La liberación de presos del 11J en Cuba: entre Nicaragua, EE.UU. y el Vaticano
La Habana, 17 feb (EFE).- La liberación de los manifestantes de las protestas del 11 de julio de 2021 se ha convertido en un tema político clave en Cuba tras el precedente de Nicaragua y la insistencia en este asunto de Estados Unidos, la Unión Europea (UE) y el Vaticano.
La posibilidad de que se excarcele a algunos o muchos de los encarcelados por estas protestas está sobre la mesa en el contexto de una potencial negociación con EE.UU., indican a EFE expertos, que no dudan en destacar las complejidades políticas y técnicas y, en consecuencia, el riesgo de que el proceso descarrile.
El último en alentar en esa dirección fue el cardenal Beniamino Stella, enviado del papa, al señalar en una visita a La Habana que Francisco "desea mucho" que el Gobierno cubano dé una "respuesta positiva" a su pedido en este sentido.
"Es importante que los jóvenes que en un momento manifestaron su pensamiento de la forma que conocemos puedan volver a sus casas", subrayó.
Poco días antes, en una reunión del ministro cubano de Justicia, Óscar Silvera, con embajadores de la UE se planteó también la liberación de condenados por las protestas del 11J, según pudo saber EFE.
Ante ambos interlocutores, parece que el Gobierno cubano no se cerró en banda a estas peticiones, sino que se refirió a ciertas dificultades en torno a un posible amnistía. Stella aseguró que las palabras son "secundarias".
El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, le prometió al enviado del papa buscar "la solución de las expectativas de ambas partes", recogió el diario oficial Granma.
SEÑALES
Según el exdiplomático cubano Carlos Alzugaray hay "señales" y "síntomas" desde hace meses de que "algo puede suceder": percibe entre Cuba y EE.UU. un acercamiento en temas de interés común, como en migración y seguridad nacional.
En su opinión, el presidente de EE.UU., Joe Biden, está ensayando con Cuba una "tercera vía" entre las políticas de sus dos inmediatos antecesores: el deshielo de Barack Obama y el refuerzo del embargo de Donald Trump.
Pero para poder avanzar, Biden "necesita que Cuba libere a los presos políticos", argumenta Alzugaray en una entrevista a EFE.
En esta misma línea incide el profesor de la Escuela de Asuntos Públicos de la Universidad Americana, William LeoGrande, coautor del libro Diplomacia encubierta con Cuba: historia de las negociaciones secretas entre Washington y La Habana.
Considera en una entrevista a EFE que Biden ha tomado una decisión con respecto a Cuba y "quiere moverse hacia un mayor acercamiento" con la isla, una apuesta para la que "los prisioneros del 11J son el mayor obstáculo".
Alzugaray percibe aquí presiones internas -como un viraje a la izquierda de Biden de cara a las elecciones de 2024- y LeoGrande subraya la influencia en Washington del reciente vuelco político en América Latina, con las victorias electorales del colombiano Gustavo Petro y el brasileño Luiz Inácio Lula da Silva.
PASOS
En un potencial acercamiento, La Habana tendría que dar el paso de liberar presos, algo que tiene precedentes históricos. Algunos activistas ya han criticado que los condenados podrían convertirse en moneda de cambio.
Ambos expertos recalcan que Cuba necesitaría aquí garantías por parte de Washington. LeoGrande advierte que en ocasiones previas EE.UU. no ha cumplido con su parte de lo acordado, lo que aviva los recelos de La Habana.
El profesor estadounidense y el ex diplomático cubano tienen además claro qué exigiría La Habana a cambio de este paso: su salida de la lista de países patrocinadores del terrorismo, una denominación que lastra financiera y comercialmente a la isla.
LeoGrande destaca que sería "una de las medidas más fáciles" que podría tomar Biden -porque depende exclusivamente de él- y que las razones por las que se incluyó a Cuba en esa lista -relacionadas con la ruptura de las negociaciones de paz entre Colombia y el ELN- "han desaparecido".
EE.UU. podría además tomar otras medidas "tangibles", prosigue este profesor, que apunta como opción el levantamiento de sanciones que perjudican al incipiente sector privado en Cuba.
A juicio de Alzugaray, la aparición del Vaticano ante este acercamiento bilateral puede ser positiva: "Así parece que Cuba no cede ante EE.UU.".
DIFICULTADES
No obstante, ambos expertos reconocen que este proceso está plagado de riesgos, empezando por la "enorme desconfianza" mutua entre los dos países, como resalta LeoGrande.
"¿Fructificará? Se puede echar a perder muy fácilmente", resume Alzugaray.
Además están las dificultades técnicas para elaborar una lista común de presos. Por el 11J se encuentran en la cárcel históricos opositores, personas anónimas con penas menores, convictos por delitos violentos y también condenados por sedición, un delito de corte político.
ONG como Prisoners Defenders sitúan la cifra de presos políticos por encima del millar. El colectivo Justicia 11J ha registrado más de 700 sentencias relacionadas con las protestas antigubernamentales de julio de 2021.
Luego está el destino de aquellos presos que abandonen Cuba, forzados o no. Algunas embajadas en la isla ya están haciendo gestiones para consultar la disposición de sus países, según ha podido saber EFE.
Juan Palop
(c) Agencia EFE