Las leyendas del fútbol de Liverpool y Ajax jugaron un partido benéfico y le cumplieron a Sven Goran Eriksson el sueño de dirigir a los Reds

Sven Goran Eriksson gesticula ante los hinchas de Liverpool que lo ovacionaron en el partido de leyendas benéfico que se jugó en Anfield.
Sven Goran Eriksson gesticula ante los hinchas de Liverpool que lo ovacionaron en el partido de leyendas benéfico que se jugó en Anfield. - Créditos: @OLI SCARFF

No fue un encuentro más. La emoción gobernó el ambiente en el legendario estadio de Anfield. Un partido benéfico de leyendas organizado por la Fundación del Liverpool y con Ajax como rival invitado de los dueños de casa, sirvió no solo para que los aficionados locales pudieran ver nuevamente en acción a viejas glorias. Los 90 minutos regalaron goles y emociones en un encuentro donde hubo un argentino, Maxi Rodríguez, que vistió la camiseta de los Reds entre 2010 y 2012.

Pero el match también dejó un momento de altísima emotividad. La enorme ovación que recibió Sven Goran Eriksson, designado para ser el entrenador de Liverpool. El entrenador sueco, que condujo durante varios años la selección de Inglaterra, había manifestado en más de una ocasión que su sueño era algún día sentarse en el banco de suplentes de Liverpool, club del que es gran aficionado. Luego de que en enero pasado anunció que se le había detectado un cáncer de páncreas avanzado y se le diagnosticó un año de vida “en el mejor de los casos”, en Liverpool tomaron nota y decidieron darle el honor de conducir al equipo en este encuentro benéfico. Todos de pie, aplaudieron y vivaron el ingreso de Eriksson al campo de juego.

La falta sobre Maxi Rodríguez de Olaf Lindenbergh durante el partido entre las leyendas de Liverpool y Ajax, en un Anfield benéfico.
La falta sobre Maxi Rodríguez de Olaf Lindenbergh durante el partido entre las leyendas de Liverpool y Ajax, en un Anfield benéfico. - Créditos: @Peter Byrne

Eriksson, de 76 años, pisó sonriente el césped de Anfield, lleno de aficionados que levantaron las bufandas rojas para entonar el himno “You’ll Never Walk Alone” antes del inicio. Después, el sueco se sentó junto a los exjugadores de Liverpool Ian Rush, John Barnes y John Aldrige para dirigir a su equipo de leyendas del club.

“Es un sueño”, había comentado el viernes, en una rueda de prensa previa al partido. “Cuando era entrenador, siempre soñé con entrenar al Liverpool, pero nunca ocurrió. Estuvo cerca una vez, hubo conversaciones hace varios años, pero nunca ocurrió... ¡Hasta ahora!”, declaró Eriksson. Un manifiesto de amor por el club y la espina clavada de no haber podido entrenar nunca al plantel profesional.

Sven Goran Eriksson observa al público en las tribunas durante el partido de leyendas entre Liverpool y Ajax en Anfield.
Sven Goran Eriksson observa al público en las tribunas durante el partido de leyendas entre Liverpool y Ajax en Anfield. - Créditos: @Jon Super

Ante la propuesta de ser parte de este partido se le ofreció formar parte. “Cuando me lo preguntaron pensé que era una broma. Dije ‘por supuesto’ y además es por un fin caritativo, lo que hace esta experiencia todavía más bonita”, explicó antes. Luego, tras el pitazo final, muchos saludos, abrazos, aplausos y llanto. La cámara siguió durante varios minutos al DT en su camino por el campo, de lado a lado, agradeciendo la demostración de afecto, entre lágrimas.

Esta vez, hubo espacio para sonrisas, lujos y compartir una noche con grandes estrellas, en un ambiente cálido, en contraste con el frío en la ciudad, gracias a que el estadio estuvo lleno. Además de Rodríguez, con historia en el Liverpool en su paso por Inglaterra entre 2010 y 2012, la nostalgia para los locales llegó al ver a glorias como Fernando Torres, Steven Gerrard, Nabil El Zhar, Moussa Sissoko, Djibril Cisse y Dirk Kuyt, entre otros. Del otro lado, Van Der Vaart, Danny Blind, Ricardo Van Rhijin, Jan Van Halst y Ryan Babel con la camiseta del conjunto de Países Bajos.

El triunfo por 4-2, tras ir en desventaja 2-0 al final del entretiempo, fue anécdota. El resto, una excusa para ayudar y disfrutar de un gran momento entre compañeros, amigos, conocidos, con las ganas de ganar pero en un ambiente de camaradería. En sectores en los que no estaba la pelota se podían observar a jugadores de ambos equipos charlando amistosamente. Un reencuentro, para muchos. La nostalgia, a flor de piel, en un sábado sin Premier League, en medio de la doble fecha FIFA.

El padre de Eriksson, que aún vive, es seguidor confeso del Liverpool, y de ahí viene la pasión del sueco. Con Jürgen Klopp, actual DT del plantel profesional de Liverpool, se abrazó en el terreno de juego. El alemán lo invitó a ocupar su puesto en el banco de forma inmediata, en cuanto se enteró del estado de la salud.

“Qué leyenda, un placer conocerte. Felicitaciones, lo estás haciendo bien”, le dijo Eriksson a Klopp tras estrechar su mano, en la previa del juego en el que Maxi Rodríguez integró el equipo titular y Gerrard y Torres revivieron sus días de gloria, todo lo que los fanáticos necesitaban volver a ver.