Una leyenda de las MMA dice adiós a la jaula, ¿pero subirá al ring? Se va un grande en deportes de combate

Es el tiempo del adiós para algunas leyendas. Si la semana pasada Nate Díaz le decía adiós a la UFC, ahora ha llegado el momento de una figura todavía superior, porque nada ni nadie podrá negar lo que ha significado José Aldo en la historia de las artes marciales mixtas.

Varios medios de prensa como MMA Fighting y Combate confirmaron este domingo que el tremendo brasileño, dos veces campeón del peso pluma de la UFC y actualmente retador del peso gallo, puso fin a una carrera de 18 años en la que supo reinvertarse varias veces y conquistar la admiración de los fanáticos.

Aldo (31-8) está considerado como el mejor guerrero de peso pluma de todos los tiempos, así como uno de los mejores luchadores libra por libra que han subido a la jaula, dejando momentos inolvidables buenos o no tanto, como su derrota frente a Conor McGregor.

A Aldo le restaba una pelea en su contrato, pero obtuvo la liberación total por parte de la UFC y ahora espera continuar en otras avenidas de los deportes de combate, como pueden ser el boxeo tradicional -una de sus predilecciones- o el Bare Knuckle, sin guantes.

Conocido como Junior, Aldo debutó como profesional en agosto de 2004 y su primer gran momento fue al firmar con World Extreme Cagefighting en 2008, donde se proclamó campeón - a los 23 años de edad- por primera vez al vencer a Mike Brown en el evento WEC 44.

Posteriormente, Aldo pasó a la UFC como parte de una fusión de la compañía en 2010, donde fue promovido inmediatamente a la condición de campeón inaugural de peso pluma de la UFC, título que defendió con éxito ese título siete veces consecutivas antes de perderlo ante McGregor en la UFC 194, pero luego ganó un título interino que fue promovido a regular en ausencia de McGregor.

Siempre en busca de la hsitoria, Aldo bajó a la división gallo donde perdió decisión dividida muy disputada contra Marlon Moraes antes de caer contra el entonces campeón Petr Yan por nocaut técnico en la UFC 251.

Más tarde escribiría otro renacimiento al imponerse de manera consecutiva al ecuatoriano Marlon Vera, a su compatriota Pedro Munhoz y a Rob Font, pero su útima derrota ante Merab Dvalishvili debió haber influido en esta decisión de marcharse del octágono.