Ley laboral contra el acoso genera reacciones dispares en Ecuador
QUITO (AP) — La aprobación de una ley para erradicar el acoso y la violencia laboral en Ecuador, y que busca garantizar la desconexión digital de los trabajadores en su hora de descanso, inquieta a los empresarios pero es bienvenida por los dirigentes sindicales que la consideran un avance en derechos laborales.
La norma entrará en vigor en los próximos días tras su publicación en el libro oficial después de que la Asamblea Nacional tramitara un veto parcial del presidente Daniel Noboa, quien había observado uno de sus aspectos clave: la desconexión digital. Según el Ejecutivo ésta sólo tiene relación con el teletrabajo, pero los legisladores insistieron en que abarca a todas las modalidades laborales.
Según el texto la violencia y el acoso son todos los comportamientos o prácticas que resulten en daño físico, psicológico, sexual, económico, político, simbólico o digital en contra de un trabajador que se realizan de forma reiterada.
“Comprende también la no desconexión digital, el desacato a su tiempo de descanso, permisos y vacaciones, así como de su privacidad de la intimidad personal y familiar”, señala la norma.
María Teresa Pasquel, asambleísta de la comisión del Derecho al Trabajo, aseguró a The Associated Press que el objetivo es garantizar “el respeto a la vida laboral” y “apoyar un ambiente de dignidad” libre de acoso y violencia.
Desde la pandemia de COVID-19 se establecieron el teletrabajo y modalidades híbridas en las que “si bien se exige que el trabajador sea eficiente, también se debe respetar su tiempo cuando termina la jornada”, acotó.
“Las empresas deben saber que no se está incentivando la mediocridad”, dijo Pasquel, ya que el acoso se configura cuando las llamadas o conexiones son “constantes, continuas y repetitivas” luego de la jornada laboral y deben ser determinadas por una autoridad competente.
Para Patricio Alarcón, empresario y expresidente de la Cámara de Comercio de Quito, la ley será difícil de controlar y “afectará al país en su productividad”. “En Ecuador tenemos que producir, vender más, dar mejores servicios con mayor eficiencia, pero estas leyes son más trabas, menos progreso y menos competitividad”, comentó a AP.
El empresario Mauricio Bermeo, de una empresa de equipamiento de acero, dijo que “algunos empleados, que están confiados en recibir su sueldo a final de mes, no hacen ningún empeño adicional que cumplir con el horario y con su contrato y nada más”.
“Es absurdo lo que han aprobado”, señaló y dijo que no poder llamar a un empleado fuera de su horario de trabajo es “una barbaridad, sobre todo en un país en que necesitamos producir, crear fuentes de trabajo y muchas veces trabajar y producir fuera de horario”.
Sin embargo, José Villavicencio, presidente del Frente Unitario de Trabajadores, defendió la ley que, según dijo, está enmarcada en los parámetros establecidos por la Organización Internacional del Trabajo.
El dirigente sindical resaltó que la desconexión digital es un aspecto fundamental para la recuperación física y emocional de los trabajadores e insistió en que la reforma es positiva en tanto ofrece mayores garantías al trabajador para denunciar este tipo de acoso.
“Según el Ministerio de Trabajo existen más de 3.000 denuncias por acoso laboral, pero los trabajadores desistían, no existían sanciones; ahora se busca mejorar los procedimientos”, dijo y negó que afecte la productividad.
El Ministerio de Trabajo deberá elaborar el reglamento en un plazo de 180 días para determinar los procedimientos y las sanciones, que incluirán disculpas públicas y multas.
En la región países como Chile, Uruguay y Argentina han aprobado leyes para regular el teletrabajo.