La bravuconada de la que seguro se arrepiente Lewis Hamilton ahora

MONZA, ITALY - SEPTEMBER 12: Max Verstappen of the Netherlands driving the (33) Red Bull Racing RB16B Honda and Lewis Hamilton of Great Britain driving the (44) Mercedes AMG Petronas F1 Team Mercedes W12 crash during the F1 Grand Prix of Italy at Autodromo di Monza on September 12, 2021 in Monza, Italy. (Photo by Peter Van Egmond/Getty Images)
Imagen del accidente entre Lewis Hamlton y Max Verstappe en Monza. Foto: Peter Van Egmond/Getty Images.

Es la imagen del fin de semana y, quién sabe, si también de la temporada. La perfecta metáfora visual de una rivalidad que ha encandilado a todos los aficionados a la Fórmula 1. Lewis Hamilton contra Max Verstappen. Cara a cara. Dos superclase dispuestos a todo por no ceder un centímetro en la pista. Incluso, a colisionar entre ellos como fue el caso en Monza.

Claro que también pudo ser el retrato de algo mucho peor. Afortunadamente, la tecnología nos permite interpretar el accidente en clave deportiva, literaria incluso, porque no hubo víctimas ni heridos graves. Los pudo haber. De hecho, durante un momento del incidente, el neumático trasero del Red Bull impactó contra el casco del piloto británico. Afortunadamente, el halo estaba allí para asegurar la integridad del siete veces campeón del mundo. Hace unos años, el resultado hubiese sido bien distinto.

El de Mercedes no lo escondió. "El halo me ha salvado la vida", dijo al terminar la carrera. El dispositivo, una estructura que rodea la cabeza de los pilotos, precisamente para evitar que les caiga otro monoplaza encima, debutó en 2018 y cambió, de forma notable, la fisonomía de los Fórmula 1. La novedad, entonces, no fue tan bien acogida como ahora cabría esperar. A la cabeza entre los críticos: el propio Hamilton.

Ya en 2016, cuando Ferrari realizó las primeras pruebas, el piloto inglés aseguró en un post de Instagram ya eliminado que se trataba de la "peor implantación que se ha visto en la historia de la F1". A lo que añadió: "Agradezco que se busque la seguridad, pero esto es la Fórmula 1 y estamos bien como estamos". Unas declaraciones que ya en su momento levantaron controversia, pues se realizaron poco después de la muerte de los pilotos Jules Bianchi y Justin Wilson, las cuáles se cree que aceleraron la implantación de la estructura.

Cabe decir que la crítica del de Stevenage era, fundamentalmente, estética. Aún así, en 2017, ante la llegada inminente del halo, llegó a decir que "el factor del riesgo es lo que inspira a algunos pilotos". Poniendo por delante la belleza del coche a su seguridad.

En ese sentido, Toto Wolf, director del equipo Mercedes, llegó a asegurar en 2018 que "si pudiera lo arrancaría con una sierra". En su caso, además, la crítica también se centraba en la carga que suponía para la estructura del bólido. "Lo que se ha implementado no es estéticamente atractivo. Tenemos que abordar el tema y encontrar una solución que se vea mejor. Es un peso enorme en la parte superior del coche, arruinas el centro de gravedad de forma clara con esa cosa", dijo.

Como casi todos los cambios, la historia del halo en la F1 fue cuestión de acostumbrarse. Ante los recelos iniciales, la protección fue haciéndose habitual tanto para los aficionados como para los ingenieros encargados de diseñar los vehículos cada temporada. Además, casos como el temible accidente de Roman Grosejan en Bahrein, en el que se cree que jugó parte capital para que saliese con vida, o este de Hamilton en Monza le han convertido en parte capital del coche.

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