Legislatura estudia cambios que afectan al voto por correo, las tarjetas de identificación y otros

Muchas de las 20 personas arrestadas por la unidad de fraude electoral del gobernador Ron DeSantis el año pasado dijeron que creían que podían votar porque les habían entregado tarjetas de identificación electoral.

Así que los legisladores estatales ahora están considerando la adición de un descargo de responsabilidad a las tarjetas de identificación de votantes: “Esta tarjeta es una prueba de registro, pero no es una verificación legal de la elegibilidad para votar”.

Esa es solo una de las docenas de cambios a las leyes electorales de la Florida que los legisladores están estudiando este año.

Según el proyecto de ley de 98 páginas publicado el lunes y escuchado en un comité del Senado el martes, algunos electores no serían elegibles para votar por correo, los grupos de registro de electores enfrentarían un mayor escrutinio y nuevas sanciones para ciertas infracciones y los candidatos y comités políticos no tendrían que informar de sus contribuciones políticas con tanta frecuencia.

Los cambios —la cuarta legislación importante que rige las leyes electorales del estado en los últimos cinco años— son necesarios después de las elecciones del año pasado, dijo el senador Danny Burgess, republicano de Zephyrhills, cuya comisión del Senado presentó el proyecto de ley.

“La Florida es el estándar de oro para las elecciones”, dijo Burgess. “Pero se puede mejorar”.

Grupos de inscripción de electores en la mira

Gran parte del SPB 7050 está dirigida a grupos de inscripción de electores, cuyos miembros a veces van de puerta en puerta o se paran afuera de espacios públicos para tratar de conseguir que los floridanos se inscriban para votar.

El año pasado, el Departamento de Estado, que supervisa las elecciones, multó a nueve grupos de registro de electores con un total de $41,600 por no entregar a tiempo 3,077 solicitudes a un supervisor electoral. Entre los grupos estaban el Partido Republicano de la Florida, el Partido Demócrata de la Florida y grupos de izquierda como Florida Rising Together y Mi Vecino.

El proyecto de ley aumentaría esas multas para los grupos que presenten solicitudes fuera de plazo, de $100 a hasta $5,000 por solicitud. El total de multas para una organización podría alcanzar los $100,000 en un año, en lugar del límite actual de $50,000.

Los miembros de esos grupos también estarían sujetos a un delito grave de tercer grado y hasta cinco años de cárcel si retienen información sensible en los formularios, como el número del Seguro Social de los electores.

Los grupos también tendrían que dar un recibo a cada persona que inscribieran y las solicitudes completas de tendrían que entregarse en un plazo de 10 días en lugar de 14.

El secretario de Estado Cord Byrd dijo que su oficina tenía ejemplos de floridanos que no pudieron votar el día de las elecciones del año pasado porque su inscripción no se presentó a tiempo. Exigir un recibo ayudaría a tomar medidas enérgicas contra este tipo de comportamiento, dijo el martes.

“Francamente, fue una medida de rendición de cuentas para los electores”, dijo Byrd.

Una de las disposiciones del proyecto de ley prohibiría a los votantes por primera vez de votar por correo si el estado confirma que no se les emitió un número de Seguro Social y no tienen una licencia de conducir emitida por la Florida o tarjeta de identificación. Jayden D’Onofrio, estudiante de último año de secundaria en el Condado Broward y presidente de Voters of Tomorrow Florida, dijo a los senadores que la disposición impediría votar a algunos estudiantes universitarios de fuera del estado.

Quejas por la poca antelación con la que se revisa el proyecto de ley

Gran parte de la discusión del martes se centró en la publicación del proyecto de ley solo un día antes, dejando a los legisladores y al público poco tiempo para leerlo. Los legisladores también se quedaron sin tiempo para escuchar los comentarios del público el martes, limitándose a leer sus nombres en el acta en lugar de dejarles expresar sus opiniones.

“Si este proyecto de ley fuera tan benigno, lo habríamos visto mucho antes”, dijo la senadora Tina Polsky, demócrata de Boca Raton, quien votó en contra. “Estoy decepcionada y avergonzada por este proceso”.

Abdelilah Skhir, el estratega de la política de derechos de voto de la ACLU de la Florida, dijo una frase enrevesada en el proyecto de ley que, en parte, ordenaría a los supervisores de elecciones “identificar la información de cambio de dirección a partir de las notificaciones finales de confirmación de dirección no reenviables devueltas a todos los votantes inscritos que no hayan votado en las dos elecciones generales anteriores”.

“Un proceso apresurado como ese conduce a un lenguaje que es francamente no es el mejor”, dijo Skhir.

Burgess dijo que el proyecto de ley se dio a conocer tan tarde porque su comisión estaba practicando la “prudencia” y tratando de hacerlo bien, agregado que ya iban a modificar algunas partes debido a las advertencias de los supervisores de elecciones.