Legislatura aprueba reformas del seguro de viviendas, pero eso no significa que baje el precio de las pólizas

La Legislatura de la Florida aprobó el miércoles cambios radicales en las leyes de seguros de propiedad del estado.

Ahora toca a los propietarios esperar y confiar en que sus primas bajen.

La legislación de esta semana, aprobada durante un apresurado período especial de sesiones en Tallahassee, pretende estabilizar el desequilibrado mercado de seguros de la propiedad del estado.

Ofrece un programa de ayuda de $1,000 millones financiado por los contribuyentes para las aseguradoras en dificultades y limita drásticamente los incentivos para demandar a esas compañías.

Una cosa que no va a hacer —al menos a corto plazo— es bajar las tarifas para los propietarios, que están pagando las primas de seguros de vivienda más altos de la nación.

Y los que tengan pólizas de Citizens Property Insurance respaldadas por el estado, probablemente terminarán pagando más que hoy.

“Lo que este proyecto de ley significa para mí es la esperanza”, dijo el representante Tom Leek, republicano de Ormond Beach. “La esperanza y un plan para asegurar que nosotros, como el estado de la Florida, estamos haciendo todo lo posible para reparar un mercado de seguros averiado”.

“La esperanza no paga la factura”, dijo la representante Patricia Williams, demócrata de Pompano Beach.

Cada cámara aprobó la legislación durante un intenso período de 48 horas, menos de una semana después que se presentó el proyecto de ley. El testimonio público en algunos comités se limitó a un minuto. El miércoles, los líderes republicanos limitaron el debate total de los demócratas a 80 minutos.

El resultado nunca estuvo en duda. El martes, el Senado aprobó el proyecto de ley por 27 a 13, siguiendo en gran medida la línea partidista. El miércoles, la Cámara de Representantes votó 84-33.

Limitar las demandas

Una de las pocas cosas en que los legisladores estuvieron de acuerdo esta semana es que el mercado de los seguros de vivienda atraviesa una crisis que lleva años gestándose. Este año quebraron seis compañías.

La solución de los republicanos es, en gran medida, un regalo para el sector asegurador, que lleva años quejándose los demanda con demasiada frecuencia. El estado sí tiene un número desproporcionado de demandas en relación con el número de reclamaciones. En 2019, el estado representó 16% de las reclamaciones de propietarios de viviendas de la nación, pero 76% de las reclamaciones de propietarios de viviendas litigadas, dicen los reguladores estatales.

La razón por la que hay tantas demandas judiciales es muy disputada, con los republicanos culpando esta semana a los abogados litigantes fraudulentos y los demócratas culpando a las compañías de seguros que retrasan el pago de las reclamaciones.

Los reguladores estatales no dispondrán de datos detallados de las aseguradoras sobre las reclamaciones en litigio hasta marzo, cuando muy pronto, según dijo esta semana el Comisionado de Seguros, David Altmaier, a los legisladores.

La legislación aprobada el miércoles eliminaría en gran medida los requisitos que obligan a las aseguradoras a pagar los honorarios de los abogados de los asegurados que ganan juicios por siniestros. Se pondría fin a la práctica de la “cesión de beneficios”, en la que los asegurados ceden sus beneficios a los contratistas, que reclaman el pago a las aseguradoras.

Y permitiría a las aseguradoras ofrecer pólizas que obliguen al asegurado a someterse a un arbitraje de cumplimiento obligatorio en lugar de a un juicio. La póliza tendría que ser más barata que una sin arbitraje.

Las aseguradoras también han alegado el elevado costo del reaseguro —seguro que las aseguradoras compran para pagar los siniestros durante las tormentas— como causa de sus dificultades. En respuesta, los legisladores crearon un programa de $1,000 millones financiado por los contribuyentes para ofrecer reaseguros.

La legislación no garantiza que las compañías bajen las tarifas de los propietarios y los republicanos no disponían de análisis que demostraran que el resultado serían tarifas más bajas.

Pero el presidente de la Cámara de Representantes, Paul Renner, republicano de Palm Coast, dijo que el mercado de seguros está en una situación tan grave que la prioridad era mantener a las compañías de seguros en funcionamiento.

“Ahí es donde estamos. No me gusta la situación. A los floridanos no les gusta eso”, dijo Renner a los periodistas. “Estamos en una situación muy mala. Así que la victoria de hoy es la esperanza de que podamos seguir teniendo seguro para todos”.

Con el tiempo, las tarifas pudieran bajar, dijo Renner. Eso no era suficiente, dijeron los demócratas.

“Hemos escuchado mucho sobre la estabilización de los mercados”, dijo el líder de la minoría de la Cámara de Representantes, Fentrice Driskell, demócrata de Tampa. “¿Qué hay de estabilizar las chequeras?”

Alternativas rechazadas

Los republicanos calificaron la legislación de propuesta equilibrada, señalando que acortan los plazos para que las compañías de seguros paguen o nieguen una reclamación (60 días en lugar de 90) y realicen una inspección física (30 días en lugar de 45), entre otros plazos.

Pero la legislación también reduce el tiempo que un asegurado puede presentar una reclamación, de dos años a uno.

Los asegurados de Citizens tendrían que contratar un seguro contra inundaciones, algunos ya en abril. Y no podrán renovar su cobertura si reciben ofertas de aseguradoras privadas que no superen en más de un 20% el costo de las primas de Citizens.

La legislación fue elaborada entre bastidores, después de semanas de reuniones entre la oficina del gobernador Ron DeSantis y los líderes del Partido Republicano en la Cámara de Representantes y el Senado.

Paso intacta durante la sesión de esta semana, con los republicanos rechazando todas las enmiendas propuestas por los demócratas. Una de ellas fue presentada el miércoles por la representante Anna Eskamani.

Su propuesta habría prohibido bonificaciones o premios a los ejecutivos de seguros de propiedad en las empresas que aumenten las tarifas. Eskamani citó la información publicada por el Herald/Times, según la cual los directores ejecutivos de las aseguradoras ganaron millones en años sin tormentas.

“No hay nada más repugnante que la especulación a costa de los floridanos”, dijo Eskamani, demócrata de Orlando.

Renner dijo que la alta compensación de los ejecutivos, en particular de empresas que ahora son insolventes, “no sientan bien”. Y espera “ver algunos resultados” de las aseguradoras tras el período de sesiones de esta semana.

“Hace muchos años que se habla de que las cosas que hemos hecho hoy cambiarán el mercado”, dijo Renner. “Tenemos absolutamente mayores expectativas al salir de este período de sesiones de que las aseguradoras vean ese avance”.