Legisladores quieren bloquear nuevas prohibiciones locales de fertilizantes. ¿Lo permitirá DeSantis?

Los grupos ecologistas y los gobiernos locales se enfrentan a los legisladores estatales sobre el destino del fertilizante en el césped de los floridanos. El resultado podría influir en la salud de las playas y las vías fluviales del estado, que se han visto afectadas por la muerte de peces y la proliferación de algas.

Ahora depende del gobernador Ron DeSantis decidir.

Más de 100 gobiernos locales de la Florida prohíben a los propietarios de viviendas y empresas fertilizar el césped durante la temporada de lluvias, cuando las tormentas de verano tienden a arrastrar ese fertilizante a los canales y al mar. Científicos y defensores del medio ambiente dijeron que el exceso de nutrientes de los fertilizantes puede asfixiar las praderas marinas, alimentar la proliferación de algas y causar estragos en el medio ambiente.

El Condado Miami-Dade prohibió los fertilizantes en la estación de lluvias hace tres años, después de la mortandad de peces de agosto de 2020, en que murieron más de 27,000 peces y otras criaturas marinas en la Bahía de Biscayne. Varios ayuntamientos del sur de la Florida, como Miami Beach, Key Biscayne y Fort Lauderdale, también impusieron estas prohibiciones.

Pero al final de la sesión legislativa estatal de este año los legisladores presentaron una disposición en un proyecto de ley de presupuesto que impide a los gobiernos locales crear nuevas prohibiciones de fertilizantes o modificar las existentes durante un año a partir del 1 de julio. Las prohibiciones existentes seguirían en vigor.

Los gobiernos locales dijeron que la prohibición de fertilizantes es una de las herramientas más rentables que tienen para limitar la contaminación por escorrentía de nutrientes y evitar la muerte de peces y la proliferación de algas, que los científicos esperan que sea más común a medida que el cambio climático aumenta la temperatura del mar y hace que las fuertes tormentas de lluvia sean más frecuentes.

“Es una muerte lenta”, dijo Lisa Spadafina, directora de la División de Gestión de Recursos Medioambientales de Miami-Dade. “La escorrentía crea un problema: aumenta la temperatura, aumentan las tormentas. [...] Estamos tratando de abordar todas estas cosas en la medida de lo posible”.

Una mortandad de peces en la bahía de Biscayne en agosto de 2020 ayudó a impulsar las nuevas restricciones sobre fertilizantes que los comisionados del Condado Miami-Dade aprobaron el 20 de abril de 2021. Las normas prohíben la mayoría de las aplicaciones de fertilizantes durante la temporada de lluvias en Miami-Dade, entre mediados de mayo y octubre. Las granjas, los viveros y los campos de golf están exentos de las normas.

Una coalición de 55 grupos ambientalistas, empresas y gobiernos locales escribió una carta en que exhortaron a DeSantis a usar su autoridad de veto para eliminar esa disposición del proyecto de ley de presupuesto, junto con $250,000 en fondos para un estudio del Instituto de Ciencias Alimentarias y Agrícolas (IFAS) de la Universidad de la Florida sobre la efectividad de la prohibición de fertilizantes.

“Gobernador, la gestión de los fertilizantes urbanos en temporada de lluvias ha sido un enfoque no partidista, de sentido común y basado en la ciencia para proteger el medio ambiente y la economía de la Florida desde 2007”, escribieron en una carta del 11 de mayo firmada por Friends of the Everglades, Sierra Club Florida y el presidente de la comisión del Condado Alachua, entre otros.

“Se aprobó sin participación pública a última hora, en una especie de ataque furtivo”, dijo Rachel Silverstein, directora de la organización de defensa del medio ambiente Miami Waterkeeper. “Realmente el único beneficiario de esto es la industria [de fertilizantes] y no la comunidad ni nuestras vías fluviales”.

La oficina de DeSantis no respondió a una solicitud de declaraciones.

El jefe de la Comisión de Asignaciones de la Cámara estatal, el representante Tom Leek, republicano de Ormond Beach, defendió la moratoria sobre nuevas prohibiciones de fertilizantes y la financiación del estudio de IFAS. Lo único que hace ese texto es darnos un tiempo para estudiarlo y poder tomar decisiones meditadas”, dijo a los periodistas durante la sesión legislativa.

“Cómo mueren los cuerpos de agua”

Los nutrientes como el nitrógeno y el fósforo pueden, tal vez sorprendentemente, causar mucho daño en entornos sensibles como la Bahía de Biscayne y los Everglades, que de forma natural tienen niveles muy bajos de nutrientes. En la bahía, el exceso de nutrientes alimenta la proliferación de algas que asfixian las praderas marinas y dejan a los peces sin alimento.

“Es un patrón muy conocido de cómo mueren las masas de agua”, dijo Silverstein.

Una proliferación de algas arremolinándose en el río Caloosahatchee, cerca de Lake Okeechobee.
Una proliferación de algas arremolinándose en el río Caloosahatchee, cerca de Lake Okeechobee.

La escorrentía de fertilizantes es solo una de las fuentes de contaminación por nutrientes en el sur de la Florida. Los sistemas de alcantarillado con fugas y las fosas sépticas inundadas por la subida de las aguas subterráneas también vierten nutrientes a los canales y cursos de agua en forma de heces humanas.

Pero solucionar estos problemas es caro: el Condado Miami-Dade calcula que sustituir todas las fosas sépticas costaría a los contribuyentes más de $3,000 millones y cada uno de los 120,000 propietarios de viviendas con fosa séptica tendría que pagar unos $10,000 para reemplazar sus tuberías. Un plan exigido por el gobierno federal para controlar las fugas del sistema de alcantarillado le costará al condado otros $1,600 millones.

Prohibir los fertilizantes durante la temporada de lluvias es gratis.

Los límites de las prohibiciones locales de fertilizantes

Las prohibiciones locales de fertilizantes tienen sus límites. Por lo general, solo se aplican a algunas de las formas en las que la gente usa los fertilizantes. La ordenanza de Miami-Dade, por ejemplo, hace excepciones para granjas, viveros, campos de golf, campos de atletismo y huertos. Se aplica principalmente a las viviendas y empresas que fertilizan su césped.

Además, las prohibiciones son difíciles de hacer cumplir. Cualquiera que infrinja la prohibición de fertilizantes en la estación lluviosa en Miami-Dade enfrenta a una multa de $500, en teoría. “Anecdóticamente, no creo que hayamos puesto ninguna de estas multas”, dijo Spadafina.

“No estamos tratando de multar a la gente”, dijo. “Intentamos que el público se entere de que desempeña un papel en la salud de nuestra comunidad”.

Los ecologistas como Silverstein dijeron que las prohibiciones locales de fertilizantes no son suficientes. “Pero es un gran primer paso para intentar controlar la contaminación por nutrientes de los fertilizantes en los entornos residenciales”, dijo.

Este informe sobre el clima ha sido financiado por Knight Foundation y en colaboración con Journalism Funding Partners. Miami Herald mantiene el control editorial de todo el contenido.