Un decreto que prohibía los cigarros electrónicos acabó con un foro que buscaba regularlos

El mismo día en el que los legisladores federales convocaron a un foro para analizar alternativas para regular los productos alternativos al tabaco, el gobierno federal publicó un decretó en el que prohibió su importación.

A las 9 de la mañana del miércoles 19 de febrero diputados federales, médicos, abogados, científicos y especialistas en salud pública comenzaban a ocupar sus lugares en el Salón Verde el Palacio Legislativo de San Lázaro para participar en un foro que, según la convocatoria, tenía como propósito debatir sobre los retos del consumo de nicotina, tanto por medio del cigarro convencional como de los productos alternativos sin combustión.

Al parecer, a esa hora ninguno de los asistentes había revisado el Diario Oficial de la Federación aunque ya era claro que al foro “Alternativas en el Consumo de Nicotina y su Regulación” no asistirían representantes de la secretaría de Salud del Gobierno Federal ni de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos, como se había anunciado en la convocatoria.

En el primer bloque estaba anunciada la participación de diputados y autoridades federales, pero solo se escucharon las ponencias de los diputados la mayoría de ellos, tanto de Morena, el PAN y el PRI, se pronunciaron por la regulación de estos productos y advirtieron los riesgos de la prohibición.

La primera fue la morenista Miroslava Sánchez Galván quien como presidenta de la Comisión de Salud le tocó encabezar el foro y reconoció que el consumo de nicotina es un tema en el que se enfrentan intereses de todo tipo.

“La regulación y el control del consumo de nicotina es un tema relevante para la atención de la salud de la población, toda vez que las consecuencia de sus consumo implican importantes recursos financieros, materiales y humanos tanto a nivel particular como para el Estado. En los últimos años el tema ha empezado a girar en torno a diversas alternativas que han surgido y cuyas afectaciones o consecuencias por su uso están empezado a ser objeto de atención por parte de investigadores e instituciones de los sectores asociados a la salud; la regulación de estas opciones es lo que ha impulsado a diputadas y diputados a la realización de este foro”, dijo en el discurso inaugural.

Uno a uno, los legisladores participantes fueron fijan sus posturas en torno a la necesidad de regular los productos alternativos a los cigarros tradicionales.

El panista Éctor Jaime Ramírez Barba advirtió que debido a varios amparos resueltos en el Poder Judicial, el Poder Legislativo se verá obligado a ajustar la Ley General para el Control de Tabaco a fin de considerar la regulación de los llamados vapeadores, cigarros electrónicos y productos similares.

“En los últimos años ha habido un importante aumento en el número de fumadores y consumidores de nicotina a través de otras formas diferentes a la tradicional; la innovación tecnológica permite administrar nicotina al organismo humano a partir de la aparición de lo que comúnmente se denominan cigarrillos electrónicos (…) existe de facto un mercado ilegal no regulado y otro, que bajo la protección de amparos otorgados por el poder judicial donde se comercia este tipo de productos sin ninguna regulación”, señaló el legislador quien fue el primero en asentar que el día previo al foro varios invitados –entre ellos los representantes del Poder Ejecutivo- se excusaron de participar, además de que no se invitó a la industria tabacalera “para poder cumplir con el convenio macro del control del tabaco”.

Luego vino la priista Frinné Azuara Yarzábal quien destacó algunos ejemplos internacionales en los que los cigarros electrónicos han sido eficaces para la reducción en el consumo del tabaco tradicional, aunque en todos los casos se han establecido regulaciones estrictas para evitar que estos productos lleguen a niños y jóvenes, además de que recordó que ya existen un par de iniciativas presentadas para que México regule estos productos.

“Todos coincidimos en que es importantísimo entrarle a este tema para la regulación, nuestro marco legal es muy pobre, necesitamos tener más información conocer más los aspectos técnicos-científicos de los que están consumiendo los jóvenes. La llegada de estos nuevos dispositivos a México ha rebasado nuestras leyes en la materia haciéndolas inoperantes y generando lagunas legales que son aprovechadas para comercializar (productos) de manera ilegal”, sentenció.

Llegó el turno de otra morenista: Lorenia Valle Sampedro, quien dijo que ella también propuso una iniciativa de reforma para regular los productos alternativos al tabaco para combatir la ilegalidad.

Vía videoconferencia, David Abrahams, especialista en adicciones de Escuela de Salud Pública de la Universidad de Nueva York, quien también señaló que unos de los riegos de la prohibición es el surgimiento del mercado negro de productos en los que la autoridad desconoce su contenido y efectos.

Otro legislador de Morena, Ricardo Delsol Estrada anunció otra iniciativa para regular el uso de vapeadore que podrían ser una alternativa para reducir los efectos a la salud de la combustión de tabaco, pues, aunque no se trata de productos inocuos, sí hay estudios que señalan que tienen menos agentes tóxicos.

De pronto, algo cambio. La diputada de Morena, Carmen Medel Palma manifestó una postura radicalmente opuesta, en la que los productos alternativos a los cigarros generaban daños al cuerpo humano y no representaban una opción viable para dejar de fumar, “por lo que dichos dispositivos no se pueden recuperar con este fin”, dijo.

Y, a pesar de lo que dijeron sus antecesores, incluso de su mismo partido, se lanzó contra estos productos alineándose con la postura que horas antes había establecido el gobierno federal con la publicación de un decreto en el Diario Oficial de la Federación en el que prohíbe la importación de cigarros electrónicos.

“Desde este grupo parlamentario de Morena, al cual represento, nos pronunciamos en favor de la prohibición de estos vapeadores, tema que varios de mis compañeros ya han abordado, al mismo tiempo que aplaudimos que el día de hoy y reconocemos que el Ejecutivo federal haya emitido un decreto para prohibir la importación de todo lo relacionado con sistemas electrónicos de nicotina; medida que, sin duda alguna, organismos como la OPS, OMS han recomendado”, dijo en su breve mensaje.

Entonces, el balde de agua fría cayó entre los asistentes, y el resto del foro fue de trámite. Las opiniones de especialistas y médicos quedaron rebasadas por el decreto. El foro hacía humo y muchos de los asistentes manifestaron su sorpresa y decepción por la medida anunciada por el gobierno federal.

Solo Roberto Allan Sussman, director de la asociación civil Pro-Vapeo México, calificó el decreto de un golpe en la mesa que cerraba la posibilidad de un diálogo para regular estas alternativas al cigarro tradicional… pero ya era un hecho que esas opiniones no iba a ser escuchadas por el gobierno federal.

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