Legisladores de EEUU buscan cambios a normas de viajes y transportes con Cuba

Por Patricia Zengerle y Matt Spetalnick WASHINGTON (Reuters) - Una comisión del Senado de Estados Unidos aprobó el jueves enmiendas que acabarían con algunas de las principales restricciones a los viajes a Cuba y relajarían barreras comerciales, apoyando los esfuerzos del presidente Barack Obama por normalizar sus relaciones con La Habana. La Comisión de Asignaciones aprobó, con votos de senadores de los dos partidos, una medida que recorta los límites a los viajes a la isla de Gobierno comunista. El grupo además sacó adelante otras enmiendas a la ley de asignaciones a Servicios Financieros que permiten el financiamiento privado a ventas agrícolas de Estados Unidos y que levantan restricciones al uso de puertos cubanos. Al presentar las medidas como enmiendas a una ley de asignación más amplia se intenta dificultar su rechazo. El Senado tendría que votar en contra de todo el proyecto de servicios financieros para detenerlas. Para convertirse en ley, una versión del proyecto con las enmiendas tendría que ser aprobada por la Cámara de Representantes, lo que sería más probable si hay un fuerte respaldo en el Senado. "Este es un primer paso del Senado para desmantelar una política fallida, desacreditada y contraproducente que en 54 años no ha conseguido ninguno de sus objetivos", dijo el senador demócrata Patrick Leahy, que desde hace tiempo se opone a las sanciones contra Cuba. "Estos votos no tienen que ver con las repugnantes políticas del régimen de Castro, sino con eliminar impedimentos a los viajes y al comercio que el Gobierno ha impuesto a los estadounidenses", agregó. Obama y el presidente de Cuba, Raúl Castro, anunciaron el 17 de diciembre que trabajarían por normalizar las relaciones diplomáticas entre ambos países, ex rivales de la Guerra Fría, después de más de medio siglo de enemistad. El lunes Cuba reabrió su embajada en Washington y ambos países restauraron los vínculos bilaterales. Sin embargo, el cambio ha encontrado fuerte resistencia, especialmente de legisladores cubano-estadounidenses respaldados por líderes republicanos del Senado y la Cámara. Estados Unidos mantiene el embargo comercial de medio siglo que aplica a la isla caribeña y sólo el Congreso controlado por los republicanos podría levantarlo, algo que hasta el momento rechaza. Las medidas en el Senado se aprueban un día después de un encuentro a puertas cerradas en la Casa Blanca entre una docena de cubano-estadounidenses, académicos y empresarios que apoyan la nueva política de Obama hacia La Habana. Funcionarios dijeron al grupo que el Gobierno no planea el anuncio de nuevas medidas sobre Cuba y que todavía está afinando las regulaciones anunciadas en enero para moderar las restricciones a viajes y los cambios bancarios y financieros. (Reporte de Patricia Zengerle; Traducción de Nelson Acosta.; Editado en español por Javier López de Lérida)