Le compró un refrigerador a una vecina y encontró un cadáver en él
Una mujer de Carolina del Norte se llevó el susto de su vida cuando abrió un refrigerador que había comprado a una vecina por sólo 30 dólares.
Lo había adquirido tres semanas antes, en una venta de garaje y entonces le había parecido una ganga. La vendedora le dijo que había varios productos en el interior para un proyecto de la escuela dominical que serían recogidos luego por una iglesia local.
Vista de la casa en Goldsboro donde se abrió el refrigerador. (Foto: Tv local WTVD).
Pero como el tiempo pasaba y nadie se presentaba a reclamar el contenido del refrigerador, la mujer decidió abrirla.
Lo vio casi de inmediato: un pie humano congelado, intacto. Asustada, cerró la puerta que había abierto. Pero pensó que se trataría de una broma de Halloween, de uno de esos objetos que se venden para provocar miedo en los transeúntes ingenuos. De modo que volvió a abrirla. Esta vez no tuvo dudas.
“Estaba en estado de shock”, contó la mujer, que del susto quiere permanecer anónima, a la estación local WRAL. “La abrí por segunda vez y mi corazón estaba en mi garganta. Salí corriendo de la casa y llamé al 911”.
El Departamento de la Policía de Goldsboro dijo que los restos fueron identificados como los de una mujer, residente local, que murió de causas naturales. No reveló su nombre.
Tampoco se ha revelado el nombre de la propietaria inicial del refrigerador.
El cuerpo estaba “intacto y no fue desmembrado de ninguna manera”, dijo el departamento de policía en un comunicado tras una autopsia el miércoles.
La mujer que hizo el descubrimiento tiene una fuerte sospecha: que el cuerpo es de la madre de su vecina. “Reconocí el pie. Era el pie de su madre”, aseguró.
Ambas mujeres vivían juntas, y en septiembre la anciana sufrió un derrame cerebral.
Durante su enfermedad, la madre había interactuado con la mujer que compró el refrigerador.
Otros vecinos dijeron que la primera propietaria del artículo electrodoméstico se había mudado a West Virginia, y dijo que estaba visitando a su madre en un hogar de ancianos.
“Creo que tal vez la hija dependía de los cheques de la madre y no sabía qué más hacer”, dijo la mujer a WRAL.
“Me alegra que yo haya sido elegida para encontrar a su madre y para que la pobre mujer pueda descansar”, agregó.
Sin embargo, quien le vendió el refrigerador podría estar sujeta a una acción judicial, pues no reportar la muerte de una persona es un delito en Carolina del Norte y otros estados.