Latinoamérica gira a la izquierda, el significado de la presidencia de Petro en Colombia

La noticia llegó a todos los rincones del mundo. Colombia eligió por primera vez a un presidente de izquierda, quien además estará acompañado por una dirigente social que será la primera vicepresidenta de raza negra en la historia del país sudamericano.

El triunfo de Gustavo Petro Urrego despertó a los sectores de la población civil colombiana más populares. El exalcalde de Bogotá, quien militó para la extinguida guerrilla del M-19, le apostó a prometer un gobierno para la gente, al igual que muchos lideres de izquierda, en una Latinoamérica que mira con lupa al líder de la Colombia Humana.

Petro obtuvo el 50,44% de los votos contra 47,31% de Rodolfo Hernández, en un país evidentemente dividido en las urnas, pero también en el Congreso, que no pasará por alto los planes del nuevo mandatario con la agenda de ajustes tributarios y reformas que no reciben el visto bueno de legisladores conservadores.

El camino para subirse en el podio político no fue fácil, pero mantener sus promesas de campaña será aún mas difícil, sin embargo es el gran reto que necesita cumplir para convencer a la mitad de la nación incrédula que votó contra él, por temor a que convierta a Colombia en una segunda Venezuela.

“Lo que viene es un cambio de verdad”, dijo Petro en su discurso victorioso en el corazón de Bogotá. El economista, de 62 años, se convirtió así en el caso mas reciente del renacimiento de la izquierda en América Latina que llega al poder tras registrarse una ola de incertidumbre y descontento en la sociedad colombiana con el actual mandatario Iván Duque.

Cambio social en la región y el fin del ‘maleficio’

La indiscutible fuerza de la izquierda en América Latina ha sido escenario de las victorias que desde el 2020 encabezan Bolivia, con Luis Arce, y Pedro Castillo, en Perú; el fenómeno de Gabriel Boric en Chile y, por supuesto, la llegada al poder de Xiomara Castro en Honduras.

Todos ellos han recibido con beneplácito la noticia del triunfo de Gustavo Petro con quien buscarán acercamientos políticos y económicos para establecer, según analistas, una agenda con razón social por todo el continente.

A los halagos del triunfo se suma también el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, para quien también la tercera fue la vencida, desde tierra azteca expresó que “el triunfo de Gustavo Petro es histórico. Los conservadores de Colombia siempre han sido tenaces y duros”, afirmó, además de reiterar como le simpatizaba el resultado comparándolo con lo que le sucedió a él mismo “a Petro, le mando un abrazo, está enfrentando todo lo que ya padecimos en México”, aseguró.

AMLO también dijo en las redes sociales que “el triunfo de Gustavo Petro es histórico. El triunfo de hoy puede ser el fin de ese maleficio y la aurora para ese pueblo hermano y digno. Felicidades” subrayó.

Ahora que Petro emprende el camino para liderar el tercer país más poblado de Latinoamérica, críticos empiezan a hacer comparaciones de lo que fue su gestión como alcalde de Bogotá frente a lo que representa el ajuste de cuentas que deja el enorme déficit fiscal que sufre Colombia después de la pandemia del covid. Un reto común que asumen todos los mandatarios de la región que han apostado por generar un ambiente de esperanza para su pueblo, cada quien con planes que han sido cuestionados por expertos en finanzas que no ven en las propuestas un camino fácil para la recuperación económica.

A Petro le critican, principalmente, su idea de paralizar la extracción de recursos naturales, además de una reforma agraria que, según él, terminaría con los latifundios improductivos.

¿Socialismo y reformas a la Constitución?

Durante la campaña presidencial , un sinfín de alertas sobre el peligroso camino que Petro pintaba para Colombia fueron sin duda los pilares de la retórica de sus contrincantes que, entre otras cosas, advertían a los electores que, si ganaba la izquierda, el caso de Venezuela se repetiría en su país.

Sin embargo, el propio Petro ha negado todo lo anterior, y ha dicho que Colombia no tiene que llegar al socialismo.

El nuevo presidente de los colombianos prometió no expropiar la propiedad privada . El entonces candidato firmó un documento en una notaría de Bogotá diciendo que “declara bajo juramento” que no embargará los bienes de ningún ciudadano.

“Dentro del respeto profundo por la Constitución y la ley, como presidente de todos los colombianos no expropiaré las riquezas y bienes de sus propietarios”, dijo el exguerrillero, según consta en el documento puesto a disposición del público. “No voy a expropiar nada ni a nadie” declara.

Tampoco es amigo de hacer reformas a la Constitución para ser reelecto, como ha sido el caso de otros presidentes latinoamericanos del movimiento de izquierda, entre ellos el fallecido Hugo Chávez.

El propio Petro le dijo a la revista Newsweek en 2018 que consideraba a Nicolás Maduro como un dictador, sin embargo, el vecino aplaudió a tráves de un comunicado el resultado en las urnas diciendo que Colombia “salió a las calles para ejercer su derecho al voto y expresar su decisión de cambio” llamando a Petro a “trabajar en la construcción de una renovada etapa de relaciones integrales” entre ambas naciones.

Expertos en política internacional dicen que el discurso de Petro tiende a ser populista, pues él mismo ha tomado como referente a los antiguos líderes regionales, como el expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, quien junto al propio expresidente de Bolivia, Evo Morales, y la exmandataria de Argentina, Cristina Kirchner, no titubearon a la hora de enviarle felicitaciones tras ganar la presidencia de Colombia.

Una cosa es cierta, Colombia tendrá que trabajar unida y menos politizada si quiere avanzar en un camino de equidad y oportunidad ; hoy la primera mujer negra , Francia Márquez, llega a la vicepresidencia de una nación que durante décadas ha sufrido el flagelo de la violencia, producto de luchas por la igualdad social.