Las tres ciudades secretas de EEUU donde se creó la bomba atómica
“Lo que ves aquí, lo que haces aquí, lo que escuchas aquí, cuando salgas de aquí deja que se quede aquí”.
Este mensaje se podía leer en una valla publicitaria en la ciudad de Oak Ridge, Tennessee, en 1943, y describe parte de la historia de esta localidad cuya existencia, por años, se mantuvo bajo absoluta reserva.
Oak Ridge es una de las tres ciudades secretas donde se desarrolló la bomba atómica con la que Estados Unidos bombardeó Hiroshima y Nagasaki, Japón, en 1945, y junto a Los Álamos en Nuevo México y Hanford/Richardson en Washington State formó parte del llamado Proyecto Manhattan.
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Aunque oficialmente estas ciudades no existían durante la Segunda Guerra Mundial y no podían encontrarse en ningún mapa, cientos de trabajadores se mudaron ahí a principios de la década de 1940 y decenas de casas y otras instalaciones se construyeron en estos poblados en tiempo récord. Un total de 125,000 científicos, técnicos y personal de apoyo ocuparon estos núcleos urbanos que se levantaron de la noche a la mañana.
Este jueves la exhibición “Ciudades Secretas: Arquitectura y Planeación del Proyecto Manhattan” abrirá sus puertas en el National Building Museum en Washington, DC. En ella se muestran fotos de cómo era la vida ahí y se revelan datos de estos lugares que por un significativo periodo de tiempo fueron un total misterio.
De acuerdo con historiadores, a finales de 1942, poco después del ataque de los japoneses a Pearl Harbor, miembros del Cuerpo de Ingenieros del Ejército de EEUU adquirieron, sin llamar mucho la atención, vastas extensiones de tierra en zonas remotas de tres estados del país.
Los pocos residentes de esas áreas fueron desalojados, sus casas demolidas y las escuelas cerradas. De acuerdo con CNN, la razón oficial para invitarlos a abandonar esos sitios fue que ahí se iban a construir campos de demolición.
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Sin embargo, poco tiempo después, ya lejos de ojos curiosos y resguardados por barreras naturales y vallas de seguridad, estas extensiones de tierra empezaron a poblarse con jóvenes trabajadores de todas partes del país que llegaron a vivir ahí.
Los nuevos colonos primero se establecieron en tiendas de campaña dentro de las reservas militares y luego en casas prefabricadas. Parques industriales que empezaron a construirse a gran escala en estas urbanizaciones donde se refinaban materiales radioactivos.
El objetivo del Proyecto Manhattan era ganar la carrera a los nazis y desarrollar armas nucleares. Sin embargo, muy pocos de los residentes de estos lugares sabían que en realidad estaban trabajando en un nuevo prototipo de un arma de destrucción masiva: una bomba atómica.
La elección de las ciudades fue estratégica, pues se trataba de zonas bien comunicadas, donde se entregaban grandes cantidades de suministros, pero donde muy poco parecía producirse. El hermetismo sobre ellas era tal que cada bebé que nació en Los Álamos, también conocido como el ‘sitio Y’ por el personal militar, tenía un apartado postal en Santa Fe enlistado como su lugar de nacimiento (PO Box 1663, Santa Fe, NM).
En menos de dos años, estas ciudades crecieron exponencialmente. Inicialmente, Oak Ridge, la más grande de las ciudades secretas, se concibió para albergar a unos 13,000 habitantes, pero creció a 75,000 para el fin de la guerra.
Aunque estas ciudades parecían estar perdidas en la historia, no escapaban a las tensiones de la segregación racial que vivía el país en ese momento.
En una entrevista con The Guardian, Martin Moeller, curador de la exposición, menciona que los trabajadores afroamericanos que ahí se mudaron fueron relegados a vivir en chabolas, viviendas más humildes, que apenas superaban en comodidad a las tiendas de campaña. Estas casas no tenían calefacción ni cañerías.
Sin embargo, en el periodo de la posguerra, como Oak Ridge era un sitio en el que se habían asentado más académicos y estudiosos, este poblado fue uno de los más activos en el movimiento de desegregación en el sur del país.
Misterio revelado
El 6 de agosto de 1945, una vez que Estados Unidos arrojó la bomba atómica sobre Hiroshima, que ocasionó la muerte de miles de personas y fue clave el fin de la guerra, los sitios fueron desclasificados. El presidente Truman hizo de conocimiento público la existencia de esas ciudades y su verdadera naturaleza fue revelada a sus habitantes y al resto del mundo.
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Según Moeller, entre los residentes de estas urbanizaciones hubo reacciones muy diversas. Algunos se mostraron muy orgullosos de haber trabajado en la fabricación de la bomba, que fue bautizada como ‘Little Boy’, y creían que habían contribuido al fin de la guerra contra Hitler y sus aliados, mientras que otros se horrorizaron al descubrir que habían ayudado a fabricar este poderoso objeto de devastación masiva.
Las ruinas de Nagasaki después de la bomba atómica lanzada el 9 de agosto de 1945. (Photo: Roger Viollet/Getty Images)
Tres días más tarde del primer bombardeo y de la develación del misterio sobre estas poblaciones, el 9 de agosto de 1945, Nagasaki fue bombardeada.
Al pasar de los años, las tres ciudades secretas siguieron formando parte del complejo industrial militar de Estados Unidos y continuaron trabajando en el desarrollo de armas nucleares durante la guerra fría, así como en investigaciones científicas más amplias.
Hoy en día, Oak Ridge, la también llamada ‘Ciudad atómica’ o ‘la Ciudad detrás de la valla’, está muy involucrada en la industria de la energía renovable.
Por su parte, una vez que se completó el Proyecto Manhattan, Los Álamos estuvo abandonado hasta 1963 cuando otros pobladores llegaron al lugar y se estableció allí el Laboratorio Nacional Los Álamos, una unidad de investigación del Departamento de Energía.
En el caso de Hanford, Washington, el sitio que fue el hogar del reactor B, el primer reactor de producción de plutonio a gran escala en el mundo, se mantuvo en activo y ahí se desarrollaron reactores nucleares y otros avances tecnológicos.
Sin embargo, muchos de los procedimientos de eliminación de residuos fueron inadecuados y hoy en día, es el sitio nuclear más contaminado de los Estados Unidos y es sujeto de la mayor limpieza ambiental en el país. Sin embargo, alberga varios centros de investigación muy reconocidos, así como el LIGO Hanford Observatoy, uno de los observatorios más avanzados de la nación.
En el 2015 el Servicio de Parques Nacionales anunció el establecimiento del Parque Histórico Nacional Proyecto Manhattan en las tres ciudades secretas.