Las notificaciones constantes en tu celular y computadora afectan tu salud: ¿qué puedes hacer?

Un experto afirmó que las notificaciones de los dispositivos inteligentes y las computadoras han “aumentado drásticamente”. (Ilustración fotográfica: Victoria Ellis para Yahoo Noyicias; Fotos: Getty Images)
Un experto afirmó que las notificaciones de los dispositivos inteligentes y las computadoras han “aumentado drásticamente”. (Ilustración fotográfica: Victoria Ellis para Yahoo Noyicias; Fotos: Getty Images)

Riiing... Piiii… Zzzz... Los sonidos que emiten los dispositivos electrónicos llenan nuestros días y noches, notificándonos repetidamente de que hay algo a lo que debemos prestar atención de inmediato.

Sin embargo, las notificaciones constantes generan una presión por responder inmediatamente y nos obligan a encargarnos de las cosas según van surgiendo, algo que está afectando nuestra salud mental.

“Los límites entre el trabajo y el ocio ya no existen. Además, la posibilidad de tener las cosas en cuestión de segundos interrumpe el desarrollo de habilidades como la paciencia y la perseverancia”, le explicó Deborah Serani, profesora de la Universidad Adelphi y autora del libro Living with Depression, a Yahoo Vida y Estilo.

Por otra parte, el Dr. Jacques Ambrose, psiquiatra neurointervencionista y director médico sénior del Centro Médico Irving de la Universidad Presbiteriana de Nueva York/Columbia, señaló que la ubicuidad de los dispositivos inteligentes ha aumentado significativamente la intensidad y frecuencia de esas notificaciones en las nuevas generaciones.

“Las formas en las que se presentan esas notificaciones también han aumentado drásticamente”, le explicó a Yahoo Vida y Estilo. “Por ejemplo, en generaciones anteriores, era posible que las llamadas por un teléfono fijo causaran interrupciones, pero en la actualidad recibimos alertas de múltiples lugares, desde llamadas telefónicas y mensajes de texto hasta mensajes directos de diferentes aplicaciones y plataformas de redes sociales”.

La magnitud de las notificaciones actuales no está afectando únicamente a los adultos. Un informe reveló que los adolescentes reciben alrededor de 240 notificaciones de aplicaciones en su teléfono al día. No es sorprendente que el estadounidense promedio revise su celular unas 144 veces al día, mientras que el 75 % lo revisa durante los cinco minutos después de recibir una notificación.

¿Qué le pasa a tu cerebro cuando escuchas una notificación?

Cuando escuchamos un simple sonido de alerta, en el cerebro se desencadena una serie de procesos neuronales complejos, explicó Ambrose. “Diferentes áreas del cerebro, como la corteza auditiva y la circunvolución frontal inferior, se activan para garantizar el nivel de atención selectiva necesario y que podamos concentrarnos en el sonido que escuchamos”, dijo.

Como estamos expuestos continuamente a los sonidos de las notificaciones de los dispositivos inteligentes, con el tiempo nuestro cerebros han aprendido a “reconocerlos” y responder de manera más intensa, según Ambrose.

“Además, dada la naturaleza impredecible de las notificaciones, el sistema de recompensa del cerebro”, conocido como estriado ventral, “también puede activarse, lo que reforzaría aún más la conexión entre nuestras reacciones y la notificación”, apuntó Ambrose.

Serani hace alusión al término clínico: “respuesta positiva ante un estímulo condicionado”. En otras palabras, cuando anticipamos determinada experiencia y luego ocurre, experimentamos una sensación de excitación. “Cuando nuestro celular o computadora nos envían una notificación, una oleada de dopamina, la hormona del bienestar en nuestros circuitos de recompensa, inunda nuestro cerebro”, explicó.

Con el tiempo, ese sonido puede llegar a ser más poderoso que la recompensa en sí misma. “Las investigaciones sugieren que los niveles de dopamina en el cerebro pueden ser dos veces más altos cuando anticipas la recompensa que cuando realmente la recibes. En otras palabras, el simple hecho de escuchar la notificación puede ser más placentero que leer el mensaje de texto, el correo electrónico o el tuit”, indicó Serani.

¿Cómo las notificaciones afectan la salud mental?

Sin embargo, las notificaciones frecuentes de los dispositivos pueden afectar nuestra salud mental y reducir la concentración. Ambrose explicó que cuando el cerebro se enfoca en las notificaciones, esas breves interrupciones interrumpen las tareas actuales, reducen nuestro rendimiento y aumentan la carga de trabajo mental en sentido general.

“Además, recibir notificaciones constantemente a lo largo del día se ha asociado con un incremento de los niveles de ansiedad y la activación de las respuestas fisiológicas ante el estrés, como la liberación de cortisol, la hormona del estrés”, subrayó.

Las notificaciones se han vuelto tan omnipresentes que nuestros cerebros incluso pueden evocarlas. Por ejemplo, si tienes la sensación de que tu celular está sonando, pero no es así, o el sonido de entrada de un mensaje de texto te vuelve loco para saber quién es, es probable que padezcas ringxiety, un término acuñado por el Dr. David Laramie en la Escuela de Psicología Profesional de California para referirse a la ansiedad que generan las llamadas, según Serani.

En el caso de los niños y adolescentes, los sonidos y las notificaciones constantes pueden ser aún más perturbadores, afectando su cognición y capacidad atencional, agregó Ambrose, quien señaló que las sociedades médicas, como la Asociación Estadounidense de Psicología y la Academia Estadounidense de Psiquiatría Infantil y Adolescente recomiendan limitar el tiempo frente a las pantallas de los niños pequeños.

Recibir notificaciones a la hora de acostarse o cuando estamos a punto de irnos a la cama también puede afectar la calidad y duración del sueño, tanto en adultos como en los adolescentes, lo que puede dañar la salud mental, señaló Ambrose.

7 estrategias para gestionar mejor las notificaciones

Aunque las notificaciones han llegado para quedarse, hay formas de evitar que dominen tu vida. Los expertos sugieren seguir estos consejos:

  • Planifica un tiempo para revisar – y otro para ignorar - las notificaciones. Ambrose sugiere permitir “las notificaciones de trabajo durante las horas laborales y/o tener un teléfono solo para el trabajo que puedas dejar en la oficina” para que no caigas en la tentación de responder a los mensajes de trabajo mientras estás en casa. En cualquier caso, cuando tengas que trabajar o concentrarte en alguna actividad, establece un tiempo de “No molestar” en tu celular y computadora. Eso también se aplica a los momentos en los que necesitas un poco de paz, como durante las pausas para comer. Por otro lado, considera establecer una hora fija cada día para revisar tu correo electrónico personal, mirar las fotos, pagar las facturas en Internet y/o comprobar las aplicaciones.

  • Apaga los dispositivos tecnológicos durante las comidas y por la noche. Serani recomienda apagar el teléfono por completo durante las comidas en casa o cuando estás en un restaurante. También aconseja apagar la tecnología todas las noches a la misma hora para que se convierta en una rutina.

  • Mantén tus dispositivos fuera de la vista. Cuando estés en casa, “coloca tu teléfono siempre en el mismo lugar... preferentemente un sitio donde no comas, veas televisión o hagas otras cosas”, recomendó Serani. También es conveniente que evites cargar tu celular o computadora en la habitación mientras duermes. Las investigaciones han demostrado que tener el teléfono a mano y usarlo justo antes de acostarse o mientras estás en la cama puede afectar la calidad del sueño y su duración.

  • Reduce el número de aplicaciones. Deshazte de las aplicaciones que ya no usas y limita las que tienes en tu celular para reducir el volumen de notificaciones que recibes. Otra posibilidad consiste en desactivar las notificaciones de algunas aplicaciones.

  • Olvídate de la tecnología de vez en cuando. Plantéate un reto: elige un día de la semana, el sábado o el domingo, y conviértelo en la jornada libre de tecnología.

  • Intenta estar menos accesible. Aunque es difícil no revisar el teléfono apenas suena, la respuesta no siempre tiene que ser inmediata. “Recuerda que estar plenamente presentes significa que debes estar en cuerpo, mente y alma en el momento, sin interrupciones ni distracciones”, dijo Serani.

  • Busca ayuda si es necesario. Cuando no puedes controlar el uso de la tecnología digital y buscas constantemente tu teléfono, Serani recomienda hablar con un profesional de la salud mental que pueda ayudarte a comprender tu dependencia y te proporcione estrategias para gestionar mejor la situación.

Cathy Cassata