Las llamadas que revelan el pánico de las víctimas y la confusión entre los policías durante la masacre escolar de Florida

El horror desatado en la escuela Marjory Stoneman Douglas High en Parkland, Florida, cuando un tirador abrió fuego con un fusil semiautomático contra estudiantes y profesores fue mayúsculo y la tragedia resultante desoladora. Murieron 17 personas –que eran compañeros y profesores del atacante– y muchas otras resultaron heridas.

Grabaciones de llamadas al número de emergencia 911 y mensajes de texto emitidos en el momento en el que se desató el ataque a la escuela ejemplifican, tras su publicación por el Alguacil del Condado Broward, la inmensa tensión y miedo que allí se vivió y también la desesperación de padres de familia que, al recibir comunicación de sus hijos sobre lo que sucedía en su centro educativo, pidieron también auxilio a las autoridades. En algunos casos mientras mantenían al mismo tiempo una llamada abierta con estudiantes dentro de la escuela.

Estudiantes de la escuela Stoneman Douglas High, en Parkland, Florida, al ser evacuados por la policía tras el tiroteo que dejó allí 17 muertos a manos de un exalumno del plantel. (AP)
Estudiantes de la escuela Stoneman Douglas High, en Parkland, Florida, al ser evacuados por la policía tras el tiroteo que dejó allí 17 muertos a manos de un exalumno del plantel. (AP)

Pánico durante el ataque

“Te amo, todo va a estar bien… ¿Puedes fingirte muerta? Necesito que finjas estar muerta”, clamaba una madre a su hija en una conversación grabada por la línea de emergencia 911, quizá como una forma de evitarle ser blanco de los disparos del agresor.

La llamada en la que un hombre no identificado que hablaba por teléfono con una estudiante hace de intermediario con la línea 911, es un testimonio de momentos dramáticos.

“No hay lugar para esconderse… Ellos están agazapados… Alguien ha entrado al salón”, le dijo el hombre al 911.

“OK, ¿quién ha entrado al salón”, preguntó la operadora del 911, según el relato de la televisora ABC.

La posibilidad de que fuera el tirador asesino presumiblemente los colocó en máxima tensión.

“¿Es la policía?”, preguntó el hombre a la estudiante con la que tenía la llamada activa.

“Te amo, te amo, soy mamá”, dijo la madre, tal vez en un intento de que su hija la escuchara por última vez si quien entraba al cuarto era el atacante.

“Es la policía, dijeron que pusieran las manos arriba”, finalmente dijo el hombre, quizá con un inmenso alivio aún penetrado por el miedo.

Jóvenes estudiantes sobrevivientes de la masacre en su escuela Stoneman Douglas High se abrazan durante una actividad en demanda de un mayor control de armas en EEUU. (AP)
Jóvenes estudiantes sobrevivientes de la masacre en su escuela Stoneman Douglas High se abrazan durante una actividad en demanda de un mayor control de armas en EEUU. (AP)

Otras comunicaciones al 911 recién reveladas añaden al conocimiento de esos terribles momentos.

“Disparos, disparos, disparos… mamá, Dios mío…” rezaba el mensaje de texto que otro adolescente le envió a su madre durante los aterradores momentos del tiroteo, según el relato del Sun Sentinel.

“Ella está aterrada ahora, tiene miedo de hablar, ellos se están escondiendo justo ahora”, dijo al 911 la madre de dos estudiantes con quienes se estaba comunicando al mismo tiempo por otra línea.

“No se muevan, quédense escondidas”, les pedía la operadora del 911.

Y una llamada en especial es un testimonio directo del horror del tiroteo: “Alguien está disparando en la escuela Stoneman Douglas”, dijo entre murmullos y con respiración entrecortada una persona desde dentro del plantel.

“La escuela Marjory Stoneman Douglas High está bajo un tiroteo” dijo de nuevo, y luego la llamada se cortó ominosamente.

Las grabaciones de llamadas telefónicas al 911 publicadas por las autoridades pueden ser escuchadas en Internet.

Estudiantes y sus familias se reúnen con dolor y miedo tras el tiroteo en la escuela Stoneman Douglas High en Parkland, Florida. (Reuters)
Estudiantes y sus familias se reúnen con dolor y miedo tras el tiroteo en la escuela Stoneman Douglas High en Parkland, Florida. (Reuters)

Confusión policial

Mientras eso sucedía dentro de la escuela, afuera las autoridades policiales enfrentaban confusión y caos. Y conforme se va conociendo más sobre cómo se desató esa masacre, han surgido dudas sobre el desempeño de la policía en los momentos fatídicos del ataque y cuestionamientos sobre si habría sido posible contener el tiroteo y mitigar la devastación y muerte que provocó.

Información provista también por el Alguacil del Condado Broward, deja entrever, como indicó la televisora CNN, que oficiales de policía tuvieron problemas para comunicarse entre sí en el momento de responder al tiroteo en la escuela y en su intento de ubicar al atacante.

Para empezar, cuando decenas de oficiales llegaron frente al plantel escolar se dieron cuenta de que sus radios no funcionaban de modo correcto, lo que demoró que se conocieran detalles sobre la descripción del atacante y el arma usada. Algunos dijeron que el tirador estaba en un edificio y otros que en otro, otro dijo que un sobreviviente del ataque contó que el arma usada era un AR-15 o un AK-47, pero al poco otro oficial preguntó de nuevo por el tipo de arma.

La información no estaba fluyendo y en algunos casos era contradictoria.

Un caso especialmente punzante es el del oficial de seguridad de la escuela, Scot Peterson, quien se quedó en el exterior del edificio y no ingresó para enfrentar al tirador, una situación que ha sido muy criticada (y que hasta el presidente Donald Trump usó para llevar agua a su molino).

Según grabaciones, Peterson habría inicialmente dirigido el cierre de las calles aledañas a la escuela y alertado a la policía del posible origen de los disparos. Pero se quedó afuera y al ordenarles a los oficiales que permanecieran a 500 pies del edificio, se indica, pudo haber demorado una respuesta policial temprana que hubiera podido aminorar la tragedia.

Scot Peterson , el oficial de seguridad que se quedó afuera de la escuela Stoneman Douglas High en lugar de ingresar y enfrentar al agresor que desataba allí un letal tiroteo. (AP)
Scot Peterson, el oficial de seguridad que se quedó afuera de la escuela Stoneman Douglas High en lugar de ingresar y enfrentar al agresor que desataba allí un letal tiroteo. (AP)

El abogado de Peterson dijo además que el oficial no entró a la escuela porque pensaba que los disparos provenían del exterior del edificio, pero en las grabaciones reveladas se le oye decir que los tiros sucedían “dentro del edificio 1200”.

Para colmo, dos oficiales del equipo de élite SWAT que se desplazaron a la escuela cuando supieron que allí se daba un tiroteo fueron suspendidos por no haber solicitado a sus superiores autorización para acudir allí. La sanción sería por violación del procedimiento y la disciplina de esa corporación, pero el sindicato de la Policía de Broward afirmó, como se informó en Yahoo, que aunque no hubo esa notificación los dos oficiales tuvieron intenciones “heroicas y de gran coraje”.

Justo esos dos oficiales habrían sido los primeros en ingresar a la escuela, pocos minutos después de que el tirador escapó de lugar.

Las investigaciones sobre el desempeño de las agencias policiales en su respuesta a la tragedia de la escuela Stoneman Douglas High están en marcha y probablemente aportarán nuevas revelaciones y durarán un tiempo. El dolor de los sobrevivientes y de los familiares de los 17 fallecidos los perseguirá, presumiblemente, toda la vida.

Sigue a Jesús Del Toro en Twitter: @JesusDelToro