Las legislativas no son una elección más en Argentina: darán un mensaje clave

Por Mario Cippitelli – Neuquén, Argentina – @Chipitelix

En un clima de tensión tras el hallazgo del cuerpo de Santiago Maldonado cuya identidad fue reconocida por su familia y tras una campaña electoral sucia, cruzada por denuncias y todo tipo de chicanas políticas, los argentinos irán este domingo a las urnas para elegir a sus representantes en el Congreso de la Nación.

No será una elección más de medio término, como indicarían los tecnicismos constitucionales. Se trata de una puja de poderes en los que está en juego el apoyo de la población a la gestión del presidente Mauricio Macri y la continuidad política de la ex mandataria Cristina Fernández de Kirchner. El proceso electoral, claro está, viene marcado por una profunda división en la sociedad por quienes comparten una y otra posición. Es lo que en la opinión pública se denominó con un término por demás explícito: “la grieta”.

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Después de la celebración de las primarias, el oficialismo venía confiado de un triunfo seguro (tanto a nivel general, como en la provincia de Buenos Aires, distrito que agrupa a casi la mitad del padrón electoral) hasta el martes, cuando se conoció la noticia del hallazgo de un cuerpo en el río Chubut, al sur del país. De acuerdo con declaraciones de la familia, el cuerpo es de Santiago Maldonado, el joven que desapareció en esa provincia tras el violento desalojo que hizo la Gendarmería Nacional de una ruta ocupada por una comunidad mapuche. Maldonado, un artesano que apoyaba los reclamos de este grupo chubutense, desapareció en ese operativo realizado el 1 de agosto, aparentemente mientras intentaba cruzar el río y durante casi 80 días no se supo nada más de él hasta el martes pasado. Los tatuajes en el cadáver habrían sido para la familia la clave para confirmar que su identidad.

A partir de ese momento, las aguas volvieron a agitarse y el clima electoral, que ya venía enrarecido, otra vez se cargó de tensión.

Desde buena parte de la oposición se intenta responsabilizar al Estado por la desaparición y muerte de este hombre para restarle el apoyo del electorado que hasta el lunes era un hecho. En efecto, el caso Maldonado fue uno de los emblemas del kirchnerismo desde el primer día que se denunció su desaparición. El hallazgo del cuerpo no hizo otra cosa que profundizar las críticas a la administración de Macri y a la fuerza que depende de su gobierno: Gendarmería Nacional.

En el gobierno, en tanto, se intenta circunscribir el caso al ámbito judicial para que esclarezca esta muerte, se sepa la verdad y se diluyan las denuncias de autoritarismo y violencia que le viene haciendo gran parte de la oposición, aprovechando la campaña electoral. Busca de esta manera, que el caso no tenga el halo de misterio que tuvo la muerte del fiscal Alberto Nisman, cuyo cuerpo apareció con un disparo en la cabeza el 18 de enero de 2015, un día antes de concurrir al Congreso de la Nación para acusar a la ex presidenta Cristina Kirchner por el encubrimiento del atentado a la mutual judía AMIA, en julio de 1994.

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Mientras la investigación por el caso Maldonado recién comienza, las redes sociales se convirtieron en un hervidero de rumores, acusaciones cruzadas y teorías conspirativas entorno a esta muerte.

¿Fue una casualidad que el cadáver del joven haya aparecido cuatro días antes de las elecciones después de numerosos rastrillajes que se hicieron en el río? ¿Alguien plantó el cuerpo en ese lugar a propósito, como asegura la familia de Maldonado? ¿Al joven lo mataron los gendarmes o se ahogó en su intento por escapar de las fuerzas de seguridad? ¿Quién es el culpable? Todas las respuestas e hipótesis posibles comenzaron a circular de manera frenética, alentadas algunas por los sectores políticos interesados en busca de algún punto porcentual en los resultados del domingo. ¿Pero cuánto puede llegar a influir?

Los consultores y encuestadoras creen que el caso Maldonado puede tener un impacto en el electorado, pero no significativo. Estiman que como todavía no hay un resultado judicial concreto y por ahora son más las preguntas que las respuestas, los últimos sondeos mantienen una leve ventaja del oficialismo, tanto a nivel general como en la provincia de Buenos Aires.

Además, indican que las resonantes causas por corrupción en las que están involucrados Cristina Fernández de Kirchner y ex funcionarios del que era su gobierno, siguen avanzando y eso equilibra la balanza a la hora de medir el humor social.

El domingo a la noche o durante la madrugada del lunes, se sabrá realmente cuánto impacto tuvo el caso y cuál será el futuro político de quienes están a uno y otro lado de la tan mentada grieta.