Las grietas provocadas por la erupción del Kilauea, a punto de tragarse la casa de esta familia

Hasta que fueron evacuados a principios de mayo tras la erupción del volcán Kilauea, Noah Friend y Shantel Pacarro vivían junto a sus dos hijos, Naiah, de 12 años, y Nainoa, de 11, en una casa familiar situada en Leilani Estates, en Hawái. Puede que nunca puedan volver al que fuera su hogar. Las grietas provocadas tras la erupción del volcán y los terremotos derivados están apunto de tragarse su casa.

La casa de Noah Friend y su familia está a punto de ser tragada por las grietas provocadas por la erupción del volcán Kilauea en Hawái. (Foto: Facebook de Tam Hunt)
La casa de Noah Friend y su familia está a punto de ser tragada por las grietas provocadas por la erupción del volcán Kilauea en Hawái. (Foto: Facebook de Tam Hunt)

Al principio solo eran unas pequeñas grietas que aparecieron tras la erupción. Sin embargo, con el paso de las semanas, estas han ido a más. Según detallan en el Daily Mail, una de 500 pies (152,4 metros) recorre todo el jardín de la propiedad hasta meterse bajo la casa, que ahora mismo se encuentra situada sobre una grieta de 10 pies (algo más de tres metros). La situación va cada vez a peor, como ha podido comprobar in situ esta familia.

“Cada vez que vamos a casa, o bien ha crecido en anchura o en longitud. Con cada temblor y cada terremoto se está abriendo aún más la grieta”, ha explicado Pacarro al Honolulu Star-Advertiser. La familia, según sus propias declaraciones, está “devastada”. Pero quien peor está es el abuelo, el padre de Noah Friend.

Él fue, con ayuda de su hijo cuando aún era un niño, quien levantó la casa con sus propias manos en 1991. La misma que ahora está a punto de ser tragada por la tierra y en la que sus nietos han crecido después de que su hijo heredase la propiedad hace 13 años. El sueño de este abuelo era que la tradición continuase y los Friend pudiesen seguir en ella durante generaciones. “Él está sufriendo más”, se lamenta su nuera.

Una grieta de más de 150 metros recorre el patio de la casa de Noah Friend en Hawái y otra de 10 metros está debajo haciendo peligrar su estabilidad. (Foto: Facebook de Tam Hunt)
Una grieta de más de 150 metros recorre el patio de la casa de Noah Friend en Hawái y otra de 10 metros está debajo haciendo peligrar su estabilidad. (Foto: Facebook de Tam Hunt)

Sin embargo, el estado en el que se encontraron la vivienda y el terreno sobre el que se asienta el pasado lunes cuando la visitaron les hace pensar en lo peor, en que nunca podrán volver a vivir allí. Ellos fueron evacuados a principios de mayo junto con 2.000 residentes más de la zona al entrar en erupción, el 3 de mayo, el volcán Kilauea.

Con ellos se llevaron solo algunas fotografías, documentación importante y poco más. El resto lo han perdido todo. Las imágenes que pueden verse aquí han sido tomadas por su vecino Tam Hunt cuya vivienda, de momento, está a salvo.