Las embarazadas necesitan controles de presión de rutina

(Reuters Health) - La presión de las embarazadas debería controlarse en todas las consultas prenatales para detectar la preeclampsia, una complicación potencialmente fatal que provoca lesiones renales, hepáticas, oculares y cerebrales, de acuerdo con nuevas guías clínicas de Estados Unidos. Muchos médicos monitorean la presión en el embarazo, pero la Comisión Especial de Servicios Preventivos de Estados Unidos (USPSTF, por su sigla en inglés) actualizó sus guías clínicas de 1996 para insistir en que el control en cada consulta ayudará a los médicos a detectar y tratar la preeclampsia mientras sea leve. “La preeclampsia es una de las complicaciones más graves en el embarazo”, dijo la doctora Maureen Phipps, investigadora especializada en salud femenina de Brown University, Providence, Rhode Island. “Como es común y crítica, la USPSTF brinda dos recomendaciones para que disminuir el riesgo de preeclampsia en las mujeres: tomarle la presión a todas las embarazadas e indicarles una baja dosis de aspirina a aquellas con alto riesgo para prevenir esa complicación”, agregó Phipps. Las recomendaciones publicadas en JAMA se aplican a las mujeres sin antecedentes de preeclampsia o presión alta. Otras guías aconsejan utilizar bajas dosis de aspirina durante las primeras 12 semanas de embarazo en aquellas mujeres con antecedentes de presión alta (http://bit.ly/2oIwP5B) La preeclampsia avanza rápido y aparece después de las 20 semanas de gestación. Los valores de presión al comienzo del embarazo pueden ser normales en las mujeres que desarrollarán el trastorno, que puede causar ACV, convulsiones, insuficiencia orgánica y, rara vez, la muerte. En los bebés, las complicaciones van desde el retraso del crecimiento intrauterino hasta el bajo peso al nacer y la muerte. Los factores de riesgo de la preeclampsia son la obesidad, la diabetes, la enfermedad renal, el lupus, la artritis reumática o los antecedentes familiares de la complicación (madre o hermana). FUENTE: JAMA, online 25 de abril del 2017; and JAMA Cardiology, online 25 de abril del 2017.