Las ejecuciones a nivel mundial cayeron un 37% este año

Las ejecuciones a nivel mundial han caído un 37% (Foto: REX Features).
Las ejecuciones a nivel mundial han caído un 37% (Foto: REX Features).

El año pasado las ejecuciones globales cayeron un 37%, según ha revelado un nuevo informe de Amnistía Internacional.

El principal organismo de control de los derechos humanos ha publicado que en 2016 se llevaron a cabo 1.032 ejecuciones, 611 muertos menos que los 1.634 de 2015.

Esta cifra no incluye las ejecuciones en China. Amnistía Internacional afirma que las autoridades chinas han implementado un elaborado sistema de secretos diseñado para ocultar el número de ejecuciones en el país.

En Estados Unidos, por primera vez se alcanzó un mínimo histórico. Es la primera vez que no se encuentra entre los cinco países con más ejecuciones desde 2006.

En 2016, en Estados Unidos hubo 20 ejecuciones, el nivel anual más bajo desde 1991 y casi cinco veces menos que la cifra registrada en 1999.

Estados Unidos ha registrado su nivel más bajo de ejecuciones desde 1991 (Foto: REX Features).
Estados Unidos ha registrado su nivel más bajo de ejecuciones desde 1991 (Foto: REX Features).

Amnistía Internacional afirma que el fuerte descenso puede estar relacionado con los problemas para conseguir inyecciones letales: varios estados tienen dificultades para hacerse con las sustancias mortales utilizadas para las ejecuciones.

Concretamente, solo cinco estados de Estados Unidos ‒Alabama, Florida, Georgia, Missouri y Texas‒ llevaron a cabo ejecuciones el año pasado.

Salil Shetty, secretario general de Amnistía Internacional, dijo lo siguiente: “El uso de la pena de muerte en Estados Unidos se encuentra en sus niveles más bajos desde principios de los años 90, pero tenemos que luchar para seguir por este camino. Las ejecuciones podrían volver con sed de venganza en 2017. El sorprendente número de ejecuciones programadas en un período de diez días en Arkansas para este mes de abril es un claro ejemplo de lo rápido que puede cambiar la situación”.

“La disminución constante en el uso de la pena de muerte en Estados Unidos es un signo de esperanza para los activistas que han militado durante mucho tiempo por el fin de la pena capital. El debate claramente está cambiando. Los políticos deben alejarse de la desagradable retórica de ‘mano dura contra el crimen’ que ayudó a impulsar el aumento de las ejecuciones en los años 80 y 90. La pena de muerte no va a lograr que nadie esté más seguro”.

“Los cinco estados aislados que llevaron a cabo ejecuciones el año pasado se han quedado atrás en el tiempo. No solo van en contra de la tendencia nacional, sino también de la regional. Desde hace ocho años, Estados Unidos ha tenido el dudoso honor de ser el único país de toda América que lleva a cabo ejecuciones”.

Nick Reilly
Yahoo News Reino Unido