Las 11 líneas de código y la ira de un programador que casi acaban con Internet

Azer Koçulu es el programador informático más famoso del momento. Y lo es porque ha estado a punto de cargarse Internet por una rabieta. Este joven turco de 28 años residente en Oakland (Estados Unidos) ha dedicado buena parte de su carrera profesional a crear pequeños fragmentos de código que luego ha publicado en NPM, un popular sitio web utilizado por los programadores para buscar atajos para su desempeño profesional.

NPM funciona como una especie de tienda de aplicaciones. Cuando un informático está trabajando en algún proyecto, puede acudir a este servicio y descargarse alguna utilidad creada por otro para facilitar su trabajo. Es como si un obrero pudiera acudir a una tienda y llevarse prestado un martillo neumático para abrir un agujero en el pavimento.

(Azer Koçulu)

Koçulu es el autor de un modulo llamado Kik en NPM. Su creación tiene el mismo nombre que una popular aplicación de mensajería. Y hasta el mes pasado, este hecho era tan solo una curiosa coincidencia.

Pero la casualidad dejó de serlo cuando un abogado de la app se puso en contacto con Koçulu para amenazarle con acciones legales si no cambiaba el nombre de su módulo. El programador ignoró la petición, hasta que ocurrió algo que le sacó de sus casillas: la propia NPM decidió unilateralmente quitarle la titularidad de su obra y eliminarla de su catálogo.

“Cuando empecé a desarrollar la codificación de Kik, no sabía que había una empresa con ese mismo nombre. Y no quería dejar que una empresa me obligara a cambiar el nombre de Kik”, asegura Koçulu en este artículo publicado en Medium.

Como represalia, el programador decidió eliminar toda su obra de NPM, 273 módulos, entre los que se encontraba un paquete llamado Left-pad, un pequeño atajo de apenas once líneas de JavaScript -cualquier pequeño detalle de una página web multiplica esa cifra- pero muy usada en el mundo de los programadores. Entre ellos, los que trabajan en empresas como Facebook, Netflix o Spotify, que lo utilizan para iniciar nuevos proyectos, ya que les permite obviar la introducción de multitud de comandos.

(Las 11 líneas de Left-pad)

Según se describe en este artículo publicado en Quartz, dos días después de que Koçulu borrara su obra de NPM, multitud de programadores de JavaScript vieron aparecer en sus pantallas un aviso en el que se les alertaba de que sus proyectos carecían del módulo Left-Pad, y que debían ser reprogramados. ¿Se imaginan que Facebook hubiera tenido que cambiar cientos de miles de líneas de código? Es más que probable que el servicio se hubiera caído durante horas o incluso días.

Como si fuera un ladrillo en una pared, Left-Pad forma parte de multitud de otros módulos y herramientas, por lo que su falta origina una especie de efecto dominó que causa multitud de fallos.

Por eso el mail de atención al cliente de NPM se saturó de quejas de programadores de todo el mundo. Ante tan grave situación, otro miembro de la comunidad creó su propia versión de Left-Pad, que sirvió de apaño para los necesitados informáticos.

Pero tras hacerse públicos los motivos de la cancelación del módulo, gracias a este artículo de Azer Koçulu, la comunidad de programadores se puso de parte de su compañero agraviado. Gracias a esta presión, el turco ha conseguido recuperar la titularidad de Kik, ha recibido las disculpas de los gerifaltes de la app de mensajería y también de los de NPM. Left-Pad volvió a la catálogo de módulos e Internet respiró tranquila. Al menos hasta la próxima rabieta de un programador.