La larga lucha de una propietaria de Miami con el Ayuntamiento terminó. Así es como ganó

Zarahy Pacheco ya puede dejar de luchar contra el Ayuntamiento.

Después de un emotivo alegato de la veterana residente, la Comisión Municipal de Miami le dio su apoyo unánime a una ordenanza que ayudará a los propietarios cuya propiedad se extiende demasiado cerca del límite de su terreno a cumplir la ley.

Pacheco, de 41 años, se dirigió con lágrimas en los ojos a la Comisión Municipal de Miami el jueves por la mañana y pidió que se aprobara la ordenanza que la ayudaría a ella y a otros propietarios con “contratiempos” que no cumplen el requisito municipal de cinco pies.

Pacheco ha estado luchando contra los problemas de código —la mayoría de los cuales eran anteriores a la compra de la casa en 2005— durante los últimos tres años. Ha buscado audiencias con varios funcionarios municipales, entre ellos el alcalde Francis Suárez y el ahora imputado y destituido comisario Alex Díaz de la Portilla, con la esperanza de que alguno de ellos patrocinara una legislación que legalizara su propiedad.

Tanto Suárez como Díaz de la Portilla o el personal de sus oficinas se habían mostrado dispuestos a ayudar a Pacheco, pero esos planes se estancaron.

El comisionado Manolo Reyes, quien apareció en la reunión del jueves a través de Zoom, se hizo cargo de la tarea, el patrocinio de una ordenanza que da el director de zonificación discreción para conceder varianzas para los contratiempos no conformes como Pacheco que han existido durante un periodo de tiempo significativo y no perjudican a la vecindad.

Zarahy Pacheco, junto a su casa en Northwest 18 Street, en Miami.
Zarahy Pacheco, junto a su casa en Northwest 18 Street, en Miami.

Pacheco, cuya lucha con el ayuntamiento había generado un papeleo que llenaba varias carpetas, lloró mientras agradecía a los comisionados su ayuda y señalaba que muchos otros residentes también sufren como ella.

“He tardado años en resolver el problema de mi casa”, dijo.

Durante la reunión también tomaron la palabra algunos de sus partidarios, todos ellos con camisetas rojas a juego, cada una de ellas con diferentes mensajes de apoyo a la ordenanza.

Varios se refirieron al “sueño americano” de poseer una casa y suplicaron a los comisionados que apoyaran ese sueño, permitiéndole a Pacheco conservar su casa de NW 18 St., que, de acuerdo con ella, había recibido notificaciones de “paralización de obras” y de “reparación o demolición”.

La mayoría de sus partidarios también pidieron que la ciudad gestionara mejor sus registros de la propiedad para evitar que futuros propietarios se enfrentaran a problemas similares a los de Pacheco.

Pacheco dijo que una de sus frustraciones era que no podía recuperar sus registros de la propiedad del archivo de microfilm de la ciudad.

Asael Marrero, director del departamento de construcción, respondió a esto y dijo “Como custodio oficial de los registros en microfilm de la ciudad de Miami, según mi leal saber y entender y el de mi personal, no nos falta ningún registro como se dijo”.

Justo antes de volverse para dirigirse a Pacheco, dijo entonces que no era política del departamento de zonificación de la ciudad demoler su casa. Marrero dijo que ha estado a su disposición durante su largo calvario.