Lanzador cubano aumenta su leyenda en el Caribe al rescatar a Dominicana en juego crucial

En el momento en que más lo necesitaba, Raúl Valdés no le falló a República Dominicana.

En una situación complicada en términos de clasificación, el superveterano de Cuba lanzó una joya de pitcheo que pone a su segunda patria virtualmente en la ronda de los cuatro mejores de la Serie del Caribe en Miami.

Valdés no solo condujo el martes el triunfo de los quisqueyanos 2-0 sobre Curazao, sino que empató con su compatriota Camilo Pascual, el venezolano José Bracho y el puertorriqueño Rubén Gómez como los lanzadores más exitosos de estos eventos al apuntarse su sexto triunfo en nueve participaciones dentro de los Clásicos Caribeños.

“Para mí es un orgullo tremendo haber lanzado este juego con República Dominicana en una Serie del Caribe en Miami, donde tengo familia, amigos y tantos compatriotas’’, expresó Valdés.

“Todo el mundo sabe lo que significa Dominicana para mí y saben que siempre pueden contar conmigo’’.

Frente a una alineación que carga dinamita con hombres desde Wladimir Balentien a Jonathan Schoop, de Jurickson Profar a Andrelton Simmons, Valdés tiró cinco entradas inmaculados con solo dos imparables para reafirmarse como el pitcher con más tramos laborados en Series del Caribe con 85.

Como si fuera poco, ponchó a siete hombres para alcanzar los 61 y quedar a uno de la marca histórica en poder del puertorriqueño Juan Pizarro, lo que dice a las claras lo que ha significado este hombre de 46 años para Quisqueya y la pelota del área en general.

“No solo como dirigente de este equipo, sino como fanático ver trabajar a Raúl es un privilegio’’, apuntó el manager Gilbert Gómez.

“Sabemos que podemos contar con él para lo que sea. Nunca dice que no. Hoy tuvo una actuación que era muy importante para nosotros’’.

El jardinero de República Dominicana Dawel Lugo batea un hit en el cuarto inning ante Curazao, en el partido de la Serie del Caribe celebrado el 6 de febrero de 2024 en Miami.
El jardinero de República Dominicana Dawel Lugo batea un hit en el cuarto inning ante Curazao, en el partido de la Serie del Caribe celebrado el 6 de febrero de 2024 en Miami.

Valdés, cuyo lanzamiento más rápido fue de 86.8 millas por hora, el más lento marcó 71.4 y promedió 80.3 en su velocidad general, utilizó 71 envíos y de ellos 43 fueron strikes, mareando a un conjunto que apenas pudo hacer contacto de calidad contra sus bolas dormidas.

Cuando salió del juego, los 8,761 aficionados presentes en el loanDepot park le tributaron una cerrada ovación, confiados de que esta no será la última vez que vieron lanzar a un hombre que inició su carrera en el ya lejano 1996 con el equipo de la desaparecida provincia de La Habana en su país natal.

“Valdés nos mantuvo fuera de balance’’, reconoció el manager de Curazao, Hanley Statia.

“Nunca repitió la misma secuencia de lanzamientos contra el mismo bateador. Siempre se aparecía con algo diferente. Rompimiento y rompimiento y luego una recta que no se sentía de 80 millas’’.

Pero si Valdés lanzó una gran pelota, también habría que decir lo mismo de Codey Mincey, quien tiró 6.1 episodios de cinco hits y una solitaria anotación nacida en la cuarta entrada con un sencillo de Dawel Lugo, pero no cabe duda de que mereció mejor suerte.

La carrera de la confianza llegó para Dominicana en el octavo inning con un elevado de sacrificio de Robinson Canó, pero el héroe de la jornada fue el incombustible Valdés, a quien con toda seguridad le veremos en otra Serie del Caribe.