Lammy defiende que la lucha contra la inmigración irregular es una "cuestión progresista"

Londres, 9 ene (EFE).- El ministro británico de Exteriores, David Lammy, argumentó este jueves que el combate contra la inmigración irregular es "progresista", porque implica confrontar "algunas verdades duras" y "aceptar la realidad tal y como es, y no como nos gustaría que fuera".

Lammy ofreció un discurso en la sede de su ministerio para delinear las líneas maestras de la diplomacia británica bajo su mando y el nuevo régimen de sanciones que se aplicará a los traficantes de personas, que Londres presentó como el primero del mundo en su especie.

"Nuestra política exterior ha cambiado (...). El realismo progresista es aceptar la realidad como es y no como nos gustaría que sea. En Europa significa trabajar con nuestros vecinos, más que aislarnos, en defensa, en inmigración, para crear un nuevo diálogo con los socios europeos como primer paso para un pacto de seguridad con la UE", dijo.

Explicó que pretende reformar su ministerio para enfocar dos prioridades del gobierno: la lucha contra la inmigración irregular y la promoción del crecimiento económico.

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"Una estrategia realista implica reforzar las fronteras y perseguir a las bandas (de traficantes). Quien diga que esto no es una cuestión progresista se equivoca. No hay nada progresista en dejar a los más débiles expuestos a su suerte", afirmó.

Criticó con dureza al anterior Gobierno conservador por "perder el control de las fronteras" y prometió que recurrirá a todas las "armas diplomáticas del Estado" en ese combate, en cooperación con el Ministerio del Interior.

El Foreign Office ha anunciado que desarrollará el primer régimen de sanciones a nivel mundial para paralizar las redes criminales de tráfico de inmigrantes y privarlas de la financiación "ilícita" que alimenta sus operaciones, aunque no ha dado detalles de cómo pretende poner en práctica estos castigos en un entorno que opera a menudo en la clandestinidad.

Ante representantes de la diplomacia británica y periodistas, el ministro aseguró también que su doctrina de realismo progresista implica asimismo "no permitir que el Estado mafioso de (el presidente ruso, Vladímir) Putin actúe con impunidad".

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De igual forma, la hoja de ruta de su ministerio contempla una política de "consistencia, no de aislamiento" con China, para proseguir el "compromiso pragmático" con la potencia asiática en asuntos como el clima, la regulación de la inteligencia artificial o el comercio.

Lammy abogó de igual manera por prestar mayor atención al Sur Global para establecer una nueva relación de cooperación en la que se les "muestre más respeto", y defendió la intención del Ejecutivo de aumentar el gasto militar, como reclama el presidente electo de EE.UU, Donald Trump.

(c) Agencia EFE