La verdadera cara del protagonista del vídeo viral de las hipotecas

La reciente fama adquirida por Simón Pérez, el economista protagonista del vídeo viral de Periodista Digital sobre las hipotecas a tipo fijo, ha hecho que sus antiguas intervenciones mediáticas, que las hay, salgan a la luz. Una de ellas, en Intereconomía hace unos años recogida por Público.es, sirve para hacerse una idea de quién es y de qué piensa. Frases como “no creo en la democracia” y “soy el máximo exponente de la sociedad” lo definen.

No está clara la fecha en la que se emitió el programa de ‘Queremos opinar’, en Intereconomía, pero el vídeo subido a Youtube que puede verse sobre estas líneas data de 2014. En él se ve y escucha a un encendido Simón Pérez exponer cuál es su ideología y su filosofía de vida después de que, al parecer, algún espectador llamase para catalogarle como alguien de derechas.

“Yo soy neoliberal capitalista, no tengo ideología, me vendo al mejor postor. A ver si lo entendemos. Mi ideología es el dinero. Punto. Soy el máximo exponente de esta sociedad”, clama sin dejar de gesticular y hacer aspavientos como quiriendo darle más énfasis a su discurso. “No soy demócrata, no creo en la democracia, no creo que el poder tenga que residir en la mayoría. Creo en la libertad de mercado y de los agentes económicos”, continua.

Pérez, que dedica parte de su tiempo a enseñar –aunque ayer le despidieron de la EIAF–, reconoce que da clases para “limpiar” su conciencia. Llegados a este punto, Melchor Miralles, sentado en la misma mesa como tertuliano, le interrumpe asegurando que le da miedo lo que dice. Pero a él no parece ni importarle ni hacerle recapacitar sobre su discurso.

Porque para él, que se declara “antidemócrata”, lo que es triste, dice, es “una persona que estudia latín o un poeta, y me parece inútil que dedique su vida a una cosa que no genera ninguna productividad”. A Miralles le parece deprimente que piense eso, pero a Pérez le da igual que el resto no estén de acuerdo o lo que puedan pensar de su discurso capitalista. Tiene mucho más que contar y lo hace.

Después de atacar a la democracia y a quienes estudian letras, la toma con la gente mayor. “Ofrecía productos a diez años a una señora de 87 y la señora de 87 no tiene cultura, ya no financiera, si no de sumar cinco más uno para decir yo estaré muerta”, se pregunta. Al otro lado de la mesa le acusan de canalla por sus palabras.

No parece importarle. Entonces en ese momento es cuando entra en directo la llamada de un espectador que en realidad es un colaborador del programa que tiene algo que decirle. Ramoncín, quien, como cuentan, ese día no había podido acudir al plató de Intereconomía por estar preparando un concierto.

El cantante, desde el otro lado, fue el único que se atrevió a contrarrestar el discurso de Pérez. “Eres coherente”, comienza, “pero tienes la misma coherencia que el asesino. Eres igual de coherente que era Goebbels o que era Hitler. Tienes la misma coherencia que el terrorista. La misma coherencia que el individuo que pasa delante de un desgraciado y le patalea. Tienes la misma coherencia que el racista, que el xenófobo. Tienes la misma coherencia que el resto de individuos a los que el mundo no les importa nada, es una coherencia perversa”.

A medida que Ramoncín habla se ve como el semblante de su compañero de tertulias va cambiando, ya no sonríe. “Si lo que tú dices se dijera al revés, si alguien fuese ahí y diese un discurso completamente al contrario seria igual de terrible porque no tienes ninguna empatía con los seres humanos, absolutamente ninguna. El dinero y la gente como tú y lo que tú piensas es lo que ha llevado el mundo a lo que es, un lugar miserable en el que solo viven bien unos pocos y se explota al resto”.

El cantante compara la coherencia por la que algunos espectadores habían aplaudido al autoproclamado “bróker” con la que tuvo Bretón “cuando le han estado juzgando por el asesinado de sus hijos”. Una coherencia que considera “inmunda” y que le “convierte en un ser miserable, que es lo que tú eres”. Y ahí acaba el rapapolvo de Ramoncín a Simón Pérez que se está haciendo viral años después.