La solución que Trump le dio a España para contener la inmigración: construir un muro en el Sáhara

Donald Trump cree tener la solución para contener la inmigración en Europa y así se lo hizo saber al rey Felipe VI, a la reina Letizia y al Ministro de Exteriores español, Josep Borrell, cuando estos visitaron la Casa Blanca el pasado mes de junio. Eso sí, que nadie piense que se trata de una idea milagrosa ni nada por el estilo porque lo que sugirió el presidente estadounidense a las autoridades españolas es que se construya un muro en el Sáhara, una opción que se antoja completamente imposible por varias razones.

Vivimos en una época muy convulsa en la que la solidaridad y la generosidad han sido puestos en duda. Las sociedades se basan en el individualismo y rechazan al diferente y así los discursos xenófobos y anti inmigración han ido calando poco a poco en Occidente. Una de las principales propuestas de Trump en su camino a Washington fue la construcción de un muro con México, un proyecto muy caro, que impidiese la llegada de ilegales al país.

Trump y Melania reciben a Felipe VI y la reina Letizia (REUTERS).
Trump y Melania reciben a Felipe VI y la reina Letizia (REUTERS).

Una medida muy polémica que provocó numerosas críticas internacionales. Aún así, él piensa que erigir vallas es una buena solución en un periodo en el que todos estamos conectados con la globalización y así se lo transmitió a los diplomáticos españoles, que se mostraron escépticos debido a que el Sáhara se extiende unos 5.000 kilómetros, por lo que un muro sería muy costoso y poco práctico. La respuesta del mandatario fue sorprendente: “la frontera con el Sáhara no puede ser más grande que nuestra frontera con México”.

Una frase que muestra el desconocimiento que tiene Trump sobre geografía internacional porque la frontera mexicana con Estados Unidos abarca unos 3.200 kilómetros, es decir es un 30% más pequeña que la del Sáhara.

Josep Borrell en un encuentro en el Parlamento Europeo (EFE).
Josep Borrell en un encuentro en el Parlamento Europeo (EFE).

Pero no solo el coste es el un problema para la construcción del muro, es que además España cuenta con dos ciudades, Ceuta y Melilla que están en territorio marroquí, por lo que la construcción de un muro debería hacerse en suelo africano para no dejar fuera estos dos enclaves, algo absolutamente imposible. Ha sido Borrell en un almuerzo en Madrid el que ha desvelado esta conversación.

En los últimos meses España está en el foco migratorio europeo después de haber superado a Grecia e Italia como principal destino para los inmigrantes que cruzan el Mediterráneo. Una cifra de llegadas que se ha triplicado respecto a 2017, lo que ha provocado que los partidos de derecha como el PP o Ciudadanos acusen al Gobierno de ser blando con la inmigración.

Sin embargo el propio Ministro de Exteriores ha pedido perspectiva sobre el asunto. “Estamos hablando de 20.000 inmigrantes en lo que va de año para un país de más de 40 millones de habitantes. Eso no es migración masiva”, señaló el pasado mes de julio.