La ridícula y especulativa lista de favoritos para sustituir al juez Scalia

Y el circo se ha trasladado a la Corte Suprema de Estados Unidos.

Parece previsible que en este ciclo electoral tan poco tradicional una vacante en uno de los organismos gubernamentales más tradicionales podría desencadenar las especulaciones más delirantes.

(Foto de Yahoo News / AP)

Por supuesto que existen listas más o menos predecibles y sorprendentes de personas con experiencia real como abogados, jueces y legisladores, pero también ocurre algo divertido: la proliferación de sugerencias, peticiones y redobles de tambor en torno a los candidatos futuribles no hacen más que alimentar un fuego fatuo.

¿No has escuchado el rumor que dice que el presidente Obama debería nombrarse a sí mismo? Ryan Grim, jefe de la sucursal en Washington del Huffington Post, dejó caer esto el martes en un artículo que fue compartido cerca de 30.000 veces en las redes sociales. “Existen prácticamente cero posibilidades de que ocurra, pero es por esa razón que tiene sentido”, escribió Grim, al tiempo que explicó que esto significaría “colocar al Partido Republicano en la posición que buscaban desesperadamente desde que fuera investido presidente. Tendrían la oportunidad de echarlo del cargo”.

Ante la invitación a comentar esta posibilidad, el portavoz de la Casa Blanca Eric Schultz le dijo a Grim: “Ustedes, los periodistas acreditados están oficialmente trastornados”.

Lo cual podría significar “sí” o “no”.

Aceptemos que no fuera él mismo, entonces el presidente podría proponer otro candidato. ¿Quizás uno cercano a él?

“Podría designar a [vicepresidente Joe] Biden esta misma noche si quisiera”, esto dijo al Washington Examiner una fuente identificada a sí misma como “ayudante del Partido Republicano” esta semana. Al mismo tiempo advertía que Obama podría intentar colocar un nuevo magistrado durante este receso del Senado; aunque la Casa Blanca ya ha desestimado la idea de llevar a cabo un nombramiento durante el receso.

En cierto sentido, esta fantasía encaja bien con la idea de que Obama se nombre a sí mismo. Biden ya tiene 73 años y es probable que ya no esté ahí las próximas décadas. Podría ocupar inicialmente el lugar de Obama, lo cual permitiría al futuro presidente nominar a este último en los próximos años. Es lo mismo que hizo el presidente William Howard Taft cuando nombró a Edward Douglass presidente del Tribunal Supremo, a sabiendas de que estaba enfermo. Cuando White falleció un década más tarde, Taft fue designado para ocupar su lugar.

En sintonía con esto, Hillary Clinton dijo hace unos meses que cree que Obama haría un gran trabajo en la Corte Suprema. Por otro lado, dijo que esto se comentó con Bill Clinton en su última campaña para la presidencia, pero en aquel caso parece que su nombre no llegó a cuajar.

A pesar de todo, se están manejando nombres familiares como el de Maryanne Trump Barry, una jueza federal del Tercer Circuito de la Corte de Apelaciones de Estados Unidos que trabaja en Nueva Jersey, y que además es hermana de Donald Trump. El candidato republicano ha dicho que su hermana sería una jueza “fenomenal” en la Corte Suprema, pero también reconoció que su nombramiento le colocaría frente a un conflicto de intereses. De hecho, sus detractores no han tardado en arremeter contra esta posibilidad. “La única persona que él ha sugerido que podría ser una buena jueza resulta que es su hermana”, advirtió el candidato republicano Ted Cruz. “Es una jueza liberal que está a favor del aborto”.

Otros nombres que se han barajado –algunas veces en broma y otras medio en broma− incluyen desde la primera dama Michelle Obama hasta Orrin Hatch, de 82 años (se le ocurrió a Lindsey Graham), pasando por personajes como el senador por Nueva Jersey Cory Booker.

El portal Fusion se recreó bastante tiempo lanzando cualquier nombre que se les ocurriera para hacer latente lo absurdo, tanto de la discusión, como de la posición republicana según la cual ningún nombre propuesto por Obama saldrá adelante. “Así que, ¿por qué no íbamos a divertirnos con este asunto? ¿Por qué no proponer a alguien por el simple hecho de provocar?”, se preguntó el escritor Jason O. Gilbert. “Se podría designar a Al Sharpton o a Jesse Jackson o a Louis Farrakhan o a Lena Dunham; se podría designar a Elizabeth Warren, solo por ver en directo cómo explota la cabeza del presentador de Fox Business Network”.

Otro nombre que tendría el mismo efecto –la profesora de derecho Anita Hill− ha tenido tanto éxito que se ha hecho una petición en Change.org en la que se solicita que Obama la designe para el tribunal. Eso significaría que Clarence Thomas tendría que compartir la bancada más importante de la nación norteamericana con su antigua asistente, quien estuvo cerca de ver frustrado su nombramiento tras salir a la luz varios casos de acoso sexual a personas de su equipo.

¿No parece una película hecha a medida para la televisión? Lo será. Algo así. Casualmente, Kerry Washington de “Scandal” interpretará a Hill en la versión que HBO hace de los juicios a Thomas. Será retransmitido el 16 de abril, justo en el momento en el que, sea quien sea el designado por Obama, estará luchando por conseguir la aprobación del Senado.

Lisa Belkin
Corresponsal en jefe de Nacional