La presión se cierne sobre Rafa Benítez después del fiasco del clásico

Por Tim Hanlon (Reuters) - Para el actual entrenador del Real Madrid, Rafa Benítez, el reto de tener que sustituir al querido entrenador italiano Carlos Ancelloti, ganador de una liga de Campeones, siempre iba a ser complicado. Pero la contundente derrota por 4-0 en casa ante el Barcelona ha incrementado enormemente la presión sobre el entrenador español. Enfrentado a críticas generalizadas por un plan de juego que pareció fallar calamitosamente, la prensa de Madrid no se ha contenido a la hora de culpar a Benítez de una segunda derrota consecutiva que les ha dejado a seis puntos de su eterno rival en la cima de la Liga. Benítez llegó al Madrid con la etiqueta no deseada de preferir un juego más pragmático y defensivo que su predecesor. El entrenador blanco, sin embargo, fue percibido como alguien dispuesto a ceder en el orden táctico para complacer al presidente Florentino Pérez, del que es sabido su preferencia ofensiva con una plantilla llena de jugadores de alto perfil. Cristiano Ronaldo, frecuente héroe del Madrid en el pasado, tuvo sus mejores ocasiones, pero fueron aplacadas por acertadas intervenciones del portero azulgrana Claudio Bravo. El portugués, cuya relación con Benítez está siendo seguida con lupa por los medios españoles, no ha marcado en tres partidos. Cuando el defensa blanco Sergio Ramos fue preguntado después del partido sobre la relación de Benítez con el vestuario en comparación con la de Ancelotti, su respuesta estuvo lejos de ser un respaldo total a su actual entrenador. "Depende de cómo lo valores. Cuando un entrenador está ahí dos o tres años como Ancelotti tienes un sentimiento más cercano", dijo a los periodistas. Pero con preguntas girando entorno al futuro de Benítez, Ramos negó que el cambio fuera la respuesta. "Hay que estar más unidos que nunca con el presidente y el entrenador", dijo.