La autoridad de Cameron se resiente tras dimisión de ministra británica

Por Andrew Osborn LONDRES (Reuters) - El primer ministro británico, David Cameron, sufrió el miércoles un golpe para su autoridad, después de que dimitiese una ministra envuelta en un escándalo a la que él había defendido, exponiéndolo a acusaciones de debilidad en el cargo y de un mal criterio. Maria Miller, ministra británica de Cultura, dimitió tras un escándalo sobre sus gastos que ha mermado los esfuerzos de Cameron y su gobernante Partido Conservador para atraer a los votantes antes de unas elecciones europeas el próximo mes. Se prevé que el partido de Cameron termine en una humillante tercera posición en los comicios europeos, por detrás del partido contrario a la UE UK Independence (UKIP) cuyo líder ha acusado a Cameron de cometer un error "catastrófico" de juicio al no haber echado a Miller. Los diputados conservadores han comenzado a inquietarse por si el escándalo de Miller daña la imagen de su formación, que quiere ganar las elecciones nacionales en 2015. El Partido Laborista, que lucha con el UKIP por la primera posición en los comicios europeos, criticó ampliamente a Cameron en el Parlamento por su negativa a destituir a Miller. Preguntó cómo podía haber justificado que ella siguiera en el cargo cuando una informe le ordenó devolver un dinero reclamado erróneamente y encontró que había intentado entorpecer una investigación sobre el asunto. "Todavía no entiende lo que hizo mal Miller", dijo Ed Miliband, el líder de los laboristas, sobre Cameron. "El motivo por el que el público estaba tan sorprendido era que si hubiera pasado en otro ámbito no habría habido dudas sobre la permanencia en el cargo ¿Por qué él es la última persona en el país en darse cuenta de que era insostenible ese cargo?", dijo. Cameron, que siguió diciendo que Miller hacía un gran trabajo hasta su abrupta dimisión, defendió su gestión del escándalo, subrayando que Miller había sido exculpada de la principal acusación contra ella. "Pensé que estaba bien en esas circunstancias permitir que se disculpara y seguir en el cargo. Creo que es la manera adecuada de manejarlo", dijo. Cameron nombró al exbanquero Sajid Javid como nuevo ministro de Cultura en sustitución de Miller. Pero la decisión de que a Miller no la sustituya otra mujer fue inmediatamente objeto de más críticas. Miller era una de las cuatro mujeres del Gabinete de Cameron de 22 personas, y los laboristas le han acusado desde hace tiempo de hacer poco por colocar a mujeres en puestos de alta responsabilidad. En su carta de renuncia, Miller dijo que sentía que el escándalo se había convertido en una distracción para el trabajo del Gobierno. Cameron dijo que sentía despedirse de ella, pero aceptó su dimisión. El asunto de los gastos de los parlamentarios es un asunto sensible en Reino Unido después de que muchos de ellos se filtrasen a la prensa en 2009, mostrando un abuso generalizado. Aquello minó la confianza en los políticos. Miller fue exculpada de una acusación - de que usó sus gastos para cubrir los costes de sus padres. Pero se descubrió que había pedido más dinero para cubrir costes hipotecarios. Una investigación dijo que la cantidad que Miller había pedido era de 45.000 libras, y otra de 5.800.