La mayoría de familias separadas en la frontera entre EEUU y México permanecen divididas

Familias inmigrantes de México, que huyeron de la violencia, con oficiales de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos antes de entrar en EEUU y solicitar asilo, en Ciudad Juárez, México, el 20 de junio de 2018. REUTERS/Jose Luis Gonzalez

LOS ANGELES (Reuters) - A falta de una semana para que se cumpla el plazo fijado por el tribunal para el reencuentro de padres e hijos que fueron separados por funcionarios de inmigración de Estados Unidos, abogados del Gobierno informaron el jueves que se ha reunido a 364 de cerca de las 2.500 familias con niños a partir de 5 años.

En el informe presentado en el marco de una demanda de la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU, por su sigla en inglés) contra las separaciones de padres e hijos en la frontera no está claro cuántas reunificaciones más podrían completarse.

De los más de 2.500 padres identificados como potencialmente aptos para recibir a sus hijos de regreso, 848 han sido entrevistados y recibieron la aprobación para el reencuentro, dijeron al tribunal abogados del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por su sigla en inglés).

Otros 229 padres han sido considerados no aptos debido a que cuentan con antecedentes penales, o porque "renunciaron" a la reunificación por otros motivos. El resto espera una revisión de su caso.

El informe también dice que más de 700 padres tienen órdenes definitivas de deportación, aunque un juez federal prohibió su expulsión hasta al menos una semana después de que se reencuentren con sus hijos.

La ACLU pidió al juez que exija al Gobierno que entregue la lista de todos los inmigrantes adultos con órdenes definitivas de deportación, afirmando que esos padres necesitarían asesoría legal sobre las opciones disponibles para ellos y sus hijos.

Los abogados del Gobierno y de la ACLU deben presentarse ante la corte nuevamente el viernes, para una audiencia sobre el avance del proceso de reunión ante el juez de distrito Dana Sabraw en San Diego.

Los padres e hijos fueron separados como parte de la política de "tolerancia cero" del presidente Donald Trump contra la inmigración ilegal. Muchas familias entraron a Estados Unidos de ilegalmente, mientras algunas solicitaron asilo en cruces fronterizos, después de huir de la violencia en sus países.

Los niños fueron enviados a múltiples instituciones en Estados Unidos, mientras que sus padres fueron encarcelados en centros de detención de inmigrantes o en prisiones federales.

Sabraw ha dicho reiteradamente que espera que el Gobierno cumpla con el plazo que él impuso. Autoridades federales han dicho que ya reunieron a todos los niños menores de 5 años con sus padres.

(Información de Sue Horton y Steve Gorman; Editado en Español por Ricardo Figueroa)