La isla donde quieren crear un santuario de serpientes venenosas

¿Qué pensaría de un plan de las autoridades medioambientales de su localidad para llevar un gran número de serpientes, de una especie venenosa, a una isla en su región y crear allí una colonia donde puedan vivir en relativa paz, lejos del contacto con los humanos?

Para algunas personas en Massachusetts esa idea produce temor y hasta rechazo.

Pero se trata de una situación real. Como relata el periódico New York Daily News, autoridades del Departamento de Pesca y Vida Salvaje de Massachusetts han recibido numerosas llamadas y cartas por email que expresan preocupación ante la posibilidad de que esas serpientes logren llegar hasta sus comunidades. Pero se trataría de un temor infundado, al menos de acuerdo a esas autoridades.

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Una serpiente de cascabel de la variedad ‘timber’, endémica de Massachusetts, y que se busca preservar en una isla en un lago en ese estado. (AP)

El plan en Massachusetts, que tendría ya el aval del gobernador del estado, consiste en llevar ejemplares de una variedad de serpiente de cascabel en peligro de extinción a Mount Zion, una isla en el llamado Quabbin Reservoir, un lago situado en medio del estado, a unas 65 millas de Boston. En esa isla las serpientes endémicas de Massachusetts, de las que solo quedarían unas 200 en libertad, podrían vivir tranquilas, en un refugio natural y sin ser afectadas por la civilización.

De acuerdo al periódico The Washington Post, esa isla es de acceso restringido para las personas por lo que sería un espacio adecuado y aislado para que los reptiles puedan vivir.

Y aunque puede decirse que, en realidad, son esos animales los que están en mayor peligro ante los humanos (y no viceversa), entre la población del lugar existe el temor de que esas serpientes de cascabel puedan dejar la isla, nadar a la otra orilla e infestar los bosques de la localidad e incluso las áreas habitadas de los alrededores.

Esos miedos, a decir de autoridades, serían infundados y originados más bien en la aversión que la gente sufre ante las serpientes, y se ha dicho que el proyecto es conveniente para preservar esa especie particular y que la población máxima de esos animales sería de unos 150. No habría miles de ellas. Pero a nadie le gusta la idea de que, así sea como una mera posibilidad, el patio de su casa o los bosques de la localidad puedan convertirse en un nido de víboras de mordida letal.

Autoridades del medio ambiente de Massachusetts explican en un video el plan de crear un refugio para serpientes de cascabel. (Youtube)

Otras personas no se oponen directamente a la idea por la posibilidad de que las serpientes se esparzan más allá de la isla, sino porque justamente la presencia de los animales en esa isla podría, a juicio de los críticos, llevar a las autoridades a cerrar el acceso a áreas cercanas que son usadas para excursionismo. Es decir, se teme en cierto modo que las serpientes sí cruzarán el lago y que, aunque quizá no lleguen hasta las áreas pobladas, sí serían un problema en las riberas lacustres opuestas a la isla, en las que se tendría que restringir el acceso. Así, se afectaría la calidad de zona de esparcimiento que ha caracterizado al Quabbin Reservoir.

Pero el propio plan de creación de la colonia de serpientes considera que la isla Mount Zion es lo suficientemente grande y aislada como para servir de hábitat adecuado, sobre todo para su hibernación, por lo que los reptiles no tendrían mucha motivación para salir de allí. Y el estudio añade, considerando que las serpientes por lo general no se apartan demasiado de su nido original, incluso si lo hicieran solo llegarían a una parte con muy escasa actividad humana y donde no encontrarían lugares de hibernación, algo poco propicio para que permanezcan allí.

Con todo, el temor existe entre los pobladores de la región de Quabbin Reservoir, aunque de acuerdo a las autoridades no se ha registrado en Massachusetts la muerte de una persona por la mordida de una serpiente de cascabel desde el siglo XVIII. Pero nadie quiere que la estadística se rompa, justamente, en el lugar en el que vive.