La historia de amor de Joe Biden con un Corvette de 1967 y su precio actual

POR Jamie L. LaReau-. Si el candidato presidencial demócrata Joe Biden gana en noviembre, tendrá que entregar las llaves del único automóvil al que ha amado: un Chevrolet Corvette Sting Ray descapotable de 1967.

El Servicio Secreto le prohíbe conducir al comandante en jefe. De acuerdo a CNBC y a varias informaciones aparecidas en los medios, un expresidente no puede conducir nunca un auto en una carretera incluso una vez acabado su mandato.

Para Biden, quien ha dicho públicamente que le encanta conducir, esto será difícil. El auto que Biden ama está diseñado para rodar en carretera. Según Hagerty, una empresa de Michigan especializada en seguros y tasaciones de vehículos de colección, cuenta con un motor L70 V8 de 5,3 L con una potencia de 350 CV con transmisión manual de cuatro marchas.

Puede acelerar de 0 a 100 km/h en 5,8 segundos.

“No debería decir esto, pero me gusta la velocidad”, le contó Biden a Jay Leno en un episodio de Jay Leno’s Garage de 2016 cuando Biden se puso al volante de su querido Corvette y para hablar de la historia familiar vinculada al mismo.

Un regalo de boda

Biden es el propietario original del auto, que apareció en un reciente spot de campaña de 80 segundos publicado en su página de Twitter.

En el anuncio, Biden describe sus mejores características antes de hablar de la industria automovilística estadounidense y de la recuperación del mercado con los vehículos eléctricos. Concretamente, comentó los planes de General Motors de crear un Corvette totalmente eléctrico que será capaz de alcanzar los 320 km/h.

“Amo este coche, solo me trae recuerdos increíbles”, dice Biden en el anuncio. “Cada vez que me subo a él, pienso en mi papá y en Beau. Dios, mi padre podía conducir un auto”.

El hijo de Biden, Beau, murió por un tumor cerebral en 2015.

El auto fue un regalo de boda que el padre de Biden le hizo en agosto de 1967. Biden compartió con Leno la historia. “Me casé en agosto del 67”, dijo Biden. “Mi padre no tenía mucho dinero, pero dirigió el concesionario más grande de Chevrolet en el estado durante años”.

El padre de Biden, Joe sénior, fallecido en 2002 a los 86 años, ideó un plan para sorprender a la joven pareja con el Corvette nuevo.

“En aquel momento, él nos dijo a mi futura esposa y a mí que por qué no le dábamos nuestros autos (su Tempest de 1965 y mi Chevrolet de 1963), y que nos los arreglaría para la boda”, le explicó Biden a Leno. “Así que cuatro días después, fuimos a buscarlos y había 75 personas en el exterior del concesionario. Nos detuvimos, se separaron y mi papá dijo: ‘Este es mi regalo de boda’”.

Trágicamente, en 1972, justo antes de Navidad, Neilia y su hija de 13 años, Naomi, murieron en un accidente de tráfico que dejó a sus hijos Beau y Hunter gravemente heridos, señaló The New York Times en 2008 en una reseña sobre Biden.

Romance en un auto

Según Leno’s Garage, el padre de Biden pagó 5,600 dólares por el Corvette. En ese entonces era una cantidad de dinero considerable, especialmente para Joe Biden sénior, un hombre que tuvo una vida difícil y que tenía dificultades para llegar a fin de mes.

Pero Joe sénior también tenía sentido del honor. En una autobiografía, el hijo cuenta que su padre dejó su trabajo como gerente de ventas en un concesionario de autos cuando el dueño decidió divertirse tirando a la pista de baile un cubo lleno con monedas de plata para ver a sus trabajadores peleándose por recogerlos. Joe sénior se fue de la fiesta y nunca volvió a trabajar, cuenta el Times.

Aun así, le explicó Biden a Leno, “era genial que mi padre trabajara en un concesionario porque en cada fiesta de graduación tenía un auto nuevo. Recuerdo mi baile de graduación, al que fui con un Chrysler 300g de 1961”.

Leno luego le preguntó a Biden si recordaba el coche en el que tuvo su primer encuentro romántico. Biden no dudó un instante: un Plymouth descapotable de 1951.

“Las chicas con las que me encontraba eran esas chichas de escuelas católicas y sus padres no les dejaban salir”, dijo Biden.

Corvette clásico del 67

Biden, que se crió en Scranton, Pennsylvania, y Delaware, conserva el Corvette en su casa de Wilmington, Delaware. Lo conduce tanto como puede, dijo Ben Halle, un portavoz de la campaña de Biden.

Jonathan Klinger, portavoz de Hagerty, dice que el coche es uno de los 14,436 descapotables producidos ese año, del total de 22,940 modelos de Corvette de 1967. Según él, el Corvette de 1967 es el más vendido de entre todos los Corvettes en subasta.

Con el estado actual del coche, que parece ser el original, sigue Klinger, el valor de mercado es 88,700 dólares.

“Si el Corvette de Biden se vendiera, probablemente tendría una prima extra, en concepto de propietario ejemplar y por ser un exvicepresidente”, dijo Klinger.

Si bien la mayoría de políticos no son conocidos por sus vehículos personales, según Klinger, algunos como el Willys Jeep CJ-6 del presidente Ronald Reagan, se han añadido al Registro Nacional de Vehículos Históricos de la Asociación de Vehículos Históricos.

Los Corvettes vintage de los años 60 normalmente están asociados a astronautas de la NASA. De hecho, en 2012, un Corvette de 1967 destartalado, supuestamente propiedad del astronauta Neil Armstrong, se vendió en eBay por 250 090 dólares.

Biden le explicó a Leno que sus hijos le cambiaron el motor al coche hace un año como regalo de Navidad.

“Es genial, es genial”, le decía Biden a Leno en 2016 mientras conducía el coche en el programa. Era la cuarta vez en siete años que se ponía al volante del coche. Leno dijo que el Servicio Secreto no le permitió conducir mientras cumplía el mandato de vicepresidente y hasta pasados seis meses de haber cumplido el mandato.

Biden le dijo a Leno: “me perdí esto”, mientras señalaba al indicador de velocidad.

“¿Lo pusiste a 260?”, preguntó Leno. Biden sonrió y dijo que sí, señalando que el Chevrolet alcanzaba una velocidad máxima de 250 km/h en aquel momento.

Este artículo fue publicado originalmente en Yahoo por USA Today