La foto incómoda del Papa con Trump que desató burlas en las redes sociales
El papa Francisco recibió en el Vaticano al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en un encuentro a solas de 27 minutos, el primero entre ambos jefes de Estado, en el que resaltaron la “necesidad de paz”, hicieron hincapié en la importancia del “diálogo interreligioso” y tras el cual el estadounidense se comprometió “a leer” la encíclica papal “Laudato Si” sobre medio ambiente.
“No me olvidaré de lo que me dijo”, lo despidió Trump.
Francisco, al parecer, tampoco olvidará. A juzgar por la expresión de su rostro en muchas de las escenas captadas durante el esperado encuentro, el Pontífice no estaba muy a gusto. Una foto que se hizo con toda la familia Trump, en particular, ha sido blanco de agudas burlas en las redes sociales debido al contraste entre el rostro serio y compungido del Pontífice y la sonrisa del presidente.
Algunos usuarios hicieron comparaciones con la relación entre Su Santidad y otros mandatarios…
Pope Francis with different heads of state during their visits at the Vatican.
Something seems…different ???? pic.twitter.com/JiyVTs014G
— Cassie Dagostino (@casatino) May 24, 2017
Mientras otros aludieron a la extrema sobriedad en la vestimenta de la familia Trump, a la que atribuyeron cierto simbolismo apocalíptico y religioso.
Pope Francis, “Who died?”
Ivanka, “Freedom, peace, and hope” pic.twitter.com/sD21qcClpz
— Red T Raccoon (@RedTRaccoon) May 24, 2017
The stark contrast between the black & white clothing is almost symbolic
Pope Francis is the light of the world & today he met the darkness pic.twitter.com/LEECmvfGlk
— Red T Raccoon (@RedTRaccoon) May 24, 2017
Y hubo quien aseguró compartir el sentimiento del Papa.
We’re all the Pope today. pic.twitter.com/rdpvhHCUoM
— John Iadarola (@johniadarola) May 24, 2017
The Pope’s expression is priceless. I CAN’T BELIEVE I AM STANDING NEXT TO THIS MAN pic.twitter.com/aAO2OczWLm
— Jeremy Vine (@theJeremyVine) May 24, 2017
Nice shot of a cheerful Pope Francis giving Trump the tour. ‘Chairs, floor, walls … We’re done, get out.’ pic.twitter.com/94Rv9U8h9t
— Damien Owens (@OwensDamien) May 24, 2017
La Santa Sede aseguró que en el encuentro se “intercambiaron puntos de vista sobre algunos temas de la actualidad internacional y de la promoción de la paz en el mundo a través de la negociación política y el diálogo interreligioso, con particular referencia a la situación en Medio Oriente y a la tutela de las comunidades cristianas”.
“Es un honor de una vida encontrar a Su Santidad Papa Francisco. Dejo el Vaticano más determinado que nunca para buscar la paz en el mundo”, aseguró el mandatario luego en redes sociales, confirmando la recepción que hizo de una reunión en la que Francisco, en privado y a través del clásico intercambio de regalos, buscó hacer énfasis en la necesidad de paz.
En esa dirección fueron los tres regalos que el Pontífice le dio a Trump: el tradicional medallón del olivo que simboliza la paz; el mensaje que escribió para las jornadas mundiales de la paz de enero pasado “firmado personalmente”, según explicó Francisco; y sus tres libros: las exhortaciones apostólicas Amoris Laetitia y Evangelii Gaudium, y la encíclica Laudato Si, en medio de las críticas al mandatario por sus políticas poco favorables al cuidado de lo que el Pontífice denomina “la casa común”.
“Uno es sobre la familia, otro sobre la alegría del Evangelio y el tercero sobre el cuidado del medio ambiente”, los describió Francisco. “Voy a leerlo”, le dijo Trump.
“Con mis mejores deseos para que usted pueda ser un árbol de olivo para hacer la paz”, le dijo el obispo de Roma al explicarle el medallón, en el que el olivo crece en medio de dos pedazos separados de piedra. “Tenemos necesidad de paz” (We can use peace), le respondió el mandatario.
Trump le regaló en tanto una colección de libros de Martin Luther King. “Pienso que le gustarán. Espero que sí”, le dijo. también le obsequió una escultura, titulada “Rising Above”, que según explicó un comuicado de la casa blanca representa “la esperanza para un mañana de paz”.
“Nice to meet you”, lo había recibido serio y puntual el Pontífice en la Sala del Tronetto, antesala de la Biblioteca donde se reunieron y en la que el Pontífice, antes de iniciar la reunión a solas a las 8:33 locales (3:33 de Argentina), se excusó por su inglés mientras los fotógrafos sacaban las primeras fotos de los dos jefes de Estado frente a frente. El único intérprete de la reunión fue el oficial de la secretaría de Estado vaticana, Mark Milles.
Tras la reunión, el Vaticano confirmó además las “buenas relaciones bilaterales” y destacó el “esfuerzo común a favor de la vida y de la libertad religiosa y de conciencia”.
Además, durante las audiencias de Trump con el Pontífice y los jerarcas vaticanos desearon “una colaboración serena entre el Estado y la Iglesia Católica en los Estados Unidos, comprometida en el servicio a la población en los campos de la salud, la educación y la asistencia a los inmigrantes”.
El mandatario estadounidense estuvo acompañado por la primera dama Melania, su hija Ivanka junto a su esposo Jared Kushner; el asesor de seguridad nacional Herbert Raymond McMaster; y el secretario de Estado Rex W. Tillerson.
Ajustada al protocolo, la primera dama lució vestido negro y un velo de raso sobre su cabeza; luego de la reunión el Papa le preguntó: “¿Qué le das de comer, potizza?”, preguntó el Papa en referencia al dulce típico esoloveno.
“Sí”, respondió ella sonriente y sorprendida por la pregunta, antes de pedirle al Pontífice que le bendijera un rosario. Trump nunca se abotonó el saco con el que había llegado al Vaticano.
Elaborado con información de Télam.