La extraordinaria historia de Witold Pilecki, el hombre que eligió ir a Auschwitz para desenmascarar el exterminio nazi

La foto muestra al agente de inteligencia y líder de la resistencia polaca Witold Pilecki cuando fue capturado como prisionero del campo de concentración Auschwitz, y registrado con número 4859, en 1940. (Imagen de Dominio Público)
La foto muestra al agente de inteligencia y líder de la resistencia polaca Witold Pilecki cuando fue capturado como prisionero del campo de concentración Auschwitz, y registrado con número 4859, en 1940. (Imagen de Dominio Público)

Los prisioneros que llegaron a Auschwitz la noche del 21 de septiembre de 1940 estaban por vivir la peor experiencias de sus vidas. Uno de ellos era Witold Pilecki. Fue detenido en una redada de rutina en Varsovia y trasladado en uno de los atestados vagones que llegaban a diario al fatídico campo de concentración nazi.

La diferencia de Pilecki con otros detenidos era que él había elegido ir allí. No era un hombre cualquiera que había caído en manos del ejército alemán inadvertidamente por su raza o su religión. En realidad era un oficial del ejército polaco que trabajaba en una misión encubierta para averiguar qué era lo que ocurría adentro del centro que luego se convertiría en uno de los lugares más simbólicos del Holocausto.

El osado Pilecki había servido para el ejercito polaco durante la guerra polaco-bolchevique. Luego de la ocupación de Polonia se unió a la principal organización de resistencia de Polonia, llamada AK, en la que dirigía los "servicios especiales" y reclutaba agentes.

La resistencia polaca había fracasado una y otra vez en obtener informes de primera mano sobre los rumores de violencia extrema que ocurrían en los campos de concentración. Infiltrar a uno de los suyos en Auschwitz era fundamental para desenmascarar a los nazis. También era importante organizar una fuga masiva para liberar a otros compañeros detenidos.

Al nuevo prisionero le asignaron el número 4859 y fue recibido una escalofriante bienvenida del director del campamento Karl Fritzsch, como abreboca de los horrores que vería en los próximos meses: "No han venido un sanatorio, sino a un campo de concentración alemán, del cual no se puede salir sino por la chimenea".

Auschwitz abrió sus puertas cuatro meses antes del ingreso de Pilecki como un lugar de detención de presos políticos pero rápidamente degeneró en un lugar macabro. Para el momento de la liberación de las tropas aliadas el 27 de enero de 1945, más de un millón de personas habían muerto en las cámaras de gas, en los paredones de fusilamiento o producto de la hambruna y las torturas en ese campo de exterminio.

Pilecki vivió de primera mano las atrocidades hasta su fuga en 1943 y se convirtió en el testigo clave del asesinato en masa en las cámaras de gas que los alemanes hacían pasar por duchas. Sus notas fueron sacadas de manera clandestina antes de escapar y constituyeron uno de los primeros testimonios de la inimaginable brutalidad de los nazis al concebir la “Solución Final” para acabar con el pueblo judío.

El historiador militar británico y ex oficial de inteligencia del ejército británico y operativo de operaciones especiales durante la Segunda Guerra Mundial, Michael Richard Daniell Foot, aseguraba que Pilecki fue uno de los combatientes más valientes de la resistencia.

Pilecki presenció la transformación de Auschwitz en un instrumento de genocidio y registró el creciente número de víctima en Birkenau, también conocido como Auschwitz II, donde los nazis llevaron a cabo el exterminio masivo en las cámaras de gas y luego se deshacía de los cuerpos incinerándolos.

También detalló las atrocidades cometidas por los guardias de las SS y figuras como Ernst Krankenmann, un asesino convicto al que se le otorgaron derechos matar a su antojo dentro del campo.

El 27 de abril de 1943, Pilecki puso fin a sus 947 días en el infierno al huir junto a dos compañeros a través de la panadería del campo. Fue uno de los 144 detenidos que tuvo éxito en escapar con vida.

Al regresar a Varsovia escribió un documento de 100 páginas llamado el Informe Witold en el que detalla la dantesca situación de Auschwitz. Pero los horrores eran tan extremos que el documento fue recibido con incredulidad con los aliados. Lo mismo ocurría con el "Informe Vrba-Wetzler", escrito por dos prisioneros eslovacos a finales de abril de 1944. Terminó engavetado en los escritorios de Winston Churchill, Franklin Roosevelt y el Papa Pío XII, quienes prefirieron dudar de la veracidad de los relatos a enfrentar la inagotable maldad del Tercer Reich.

Pilecki se sintió defraudado cuando la resistencia polaca rechazó sus planes de atacar Auschwitz al argumentar que sería imposible una victoria sin el respaldo de los aliados.

El combatiente fue capturado nuevamente por los nazis durante el levantamiento del gueto de Varsovia en 1944 y sólo recuperaría la libertad con la llegada de los aliados y el fin de la guerra.

Witold Pilecki fue torturado por las autoridades comunistas luego de su detención en Varsovia el 8 de mayo de 1947. (Imagen de Dominio Público)
Witold Pilecki fue torturado por las autoridades comunistas luego de su detención en Varsovia el 8 de mayo de 1947. (Imagen de Dominio Público)

La ocupación alemana de Polonia fue sustituida por la ocupación soviética, en una traición a Polonia por parte de las potencias occidentales que no querían enfrentamientos con el líder soviético Joseph Stalin. Pero Pilecki no se quedó de brazos cruzados y continuó su lucha contra lo que él consideraba invasores. Fue arrestado y juzgado por espionaje y planificación de atentados por el régimen comunista y ejecutado el 25 de mayo de 1948.

Su contribución a la causa aliada fue sepultada y cualquier recuerdo de su memoria fue censurado por el régimen comunista polaco hasta su caída en 1989. En el 2000 ,el pueblo de Polonia pudo leer por primera vez el informe escrito por Pilecki al salir de Auschwitz.

El historiador italiano especializado el siglo XX de Europa y en la Segunda Guerra Mundial Marco Patricelli reconstruyó la historia de Pilecki en el libro “El voluntario”, luego de un exhaustivo análisis de documentos físicos y de entrevistas con Andrzej Pilecki, el hijo del héroe polaco. En la actualidad, productores polacos trabajan en la adaptación cinematográfica de la extraordinaria vida del único hombre que tuvo el valor de internarse en un campo de exterminio para contar lo que sucedía en él.

Fuentes: TvpWorld, The First News, Screen Daily, El Debate, Daily Mail.

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