La estremecedora carta de un niño sirio al rey de Suecia

Aunque llegó a Suecia hace apenas cuatro meses, el pequeño Ahmed, de 12 años, se siente profundamente agradecido con su país adoptivo.

Ahmed es uno de los cientos de miles de refugiados sirios acogidos por el país europeo, que lucha por absorber el mayor número per cápita de inmigrantes de toda Europa.

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Ahmed en su escuela. Foto: Página de Facebook Brev till kungen.

Allí asiste a una escuela en Malmö, y ha creado un vínculo especial con un consejero, Pooja Sharafi, 29 años e hijo de inmigrantes iraníes.

Un día, el niño sorprendió a Sharafi al decirle que le había escrito al rey de Suecia contándole su historia y le pidió ayuda para hacerle llegar el mensaje.
Sharafi estuvo de acuerdo pero también sugirió llevar la misiva de Ahmed a los medios sociales. Los dos crearon una página de Facebook llamada Brev till kungen, o “Carta al rey.

“Mi nombre es Pooja Sharafi y trabajo como un consejero escolar en Sofielundsskolan en Malmö”, escribió Sharafi en la página. “Uno de nuestros estudiantes, Ahmed, de 12 años, vino a verme hace dos semanas y dijo que necesitaba hablar de su viaje desde Siria a Suecia y de los sentimientos que han surgido durante el viaje. Ahmed también habló de su deseo de enviar una carta al rey Carl Gustav y conocer a Su Majestad para contarle su historia”, explicó.

El niño escribió en árabe y la carta fue traducida.

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La carta de Ahmed y foto del niño con el consejero Sharafi. Foto: Página de Facebook Brev till kungen.

“Me ha conmovido hasta las lágrimas. Ayúdame a compartir el mensaje de modo que la carta llegue a Su Majestad”, pidió Sharafi en Facebook.

En su carta, Ahmed cuenta que vivía en una hermosa casa en Aleppo, llena de alegría. Su padre era propietario de una fábrica y de tiendas de ropa infantil. La familia vivía cómodamente e incluso había dos autos en la casa.

Al estallar la guerra la fábrica de su padre fue incendiada. Ese fue sólo el inicio de las vicisitudes y traumas para Ahmed. “No podía ir a la escuela porque mi maestro fue asesinado de un disparo justo delante de nuestros ojos… No puedo olvidar esos segundos. Fueron mis peores momentos”, contó.

La familia huyó a Turquía en un frágil bote. “Había agua a mi alrededor y oscuridad encima de mi cabeza. Estaba aterrado. La gente estaba gritando, los niños llorando, mi padre sonreía todo el tiempo para tratar de calmarme a mí y mi hermano, pero la situación era más difícil de lo que pensaba. Me hablaba a mí mismo y me preguntaba, ¿Qué es lo que nos ha pasado? ¿Dónde está mi casa? ¿Dónde están mi cama y mis juguetes?”, recordó Ahmed.

Al llegar a una isla turca estuvieron aparentemente confinados a un campamento donde, recuerda el niño, el hedor era insoportable. “Siempre me ponía a llorar. No quería que mis padres me vieran para no aumentar su dolor. Mi madre estaba llorando al igual que yo, y se ocultaba para que no la vieran. Pero la vi. Mi corazón quedó destrozado”, escribió.

Después la familia llegó a Suecia, y Ahmed dice que espera conocer al rey. “Quiero conocer al rey sueco para contarle mi historia. He oído que es un rey noble. Traje conmigo una bolsa de ropa nueva para cuando me encuentre con el rey”, escribió.

El diario The Washinton Post contactó a Ahmed y a su familia -que ha pedido que no se divulgue su apellido- y ambas partes confirmaron la veracidad de la carta. “Mi padre dijo: ‘¿Eres escritor?’“ recordó el niño. "Nadie me ayudó. Yo lo escribí. Solo yo”.

Aunque no han tenido respuesta oficial del rey Gustav todavía, Sharafi no pierde la esperanza de que el encuentro se produzca, justo en momentos en que Suecia ha comenzado a cerrar sus puertas a la inmigración.

“Suecia está poniéndose cada vez más intolerante y cerrando sus fronteras y haciendo más acusaciones [contra los inmigrantes], en vez de escuchar e incluir a las personas que vienen aquí”, dijo. “Debemos ver el valor, el beneficio de tener personas que realmente pueden contribuir al país, en vez de culparlos”.