La Casa Blanca defiende la invitación de Trump a Duterte
WASHINGTON (Reuters) - La Casa Blanca defendió la decisión del presidente Donald Trump de invitar al presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, a Washington, diciendo que su cooperación era necesaria para mantener en jaque a Corea del Norte, pese las críticas recibidas por organizaciones de derechos humanos sobre la invitación enviada a Manila. Trump emitió la invitación el sábado por la noche en lo que la Casa Blanca dijo fue una conversación telefónica "muy amistosa" con Duterte, acusado por grupos internacionales de derechos humanos de apoyar una campaña de ejecuciones extrajudiciales de presuntos traficantes de drogas en Filipinas. "No hay ninguna amenaza mayor para este país y la región que lo que está sucediendo en Corea del Norte", dijo el jefe de gabinete de la Casa Blanca, Reince Priebus, a la cadena ABC. La invitación se ha presentado en un momento en que Trump busca ganar a aliados en el sudeste asiático para ayudar a controlar los programas nucleares y de misiles de Corea del Norte. El lunes, Corea del Norte sugirió que continuará con sus pruebas de armas nucleares, diciendo que reforzará su fuerza "al máximo" de manera "consecutiva y sucesiva en cualquier momento" ante lo que denomina agresión e histeria estadounidenses. Priebus insistió en que el acercamiento a Duterte "no significa que los derechos humanos no importan, pero lo que sí significa es que las cuestiones que nos enfrentan en Corea del Norte son tan serias que necesitamos cooperación en algún nivel con tantos socios en la zona como sea posible para asegurarnos de que tenemos todo bajo control". Desde que llegó al poder el año pasado, Duterte ha criticado a menudo a Washington, el aliado de su país durante mucho tiempo, ha tratado de mejorar las relaciones con China y ha hablado de reforzar los lazos con Rusia. Preguntado el lunes acerca de su invitación de Trump, Duterte se mostró evasivo: "No puedo hacer una promesa definitiva, se supone que debo ir a Rusia e ir a Israel", dijo, refiriéndose a visitas ya programadas. El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Robespierre Bolívar, dijo que una vez que se reciba la carta oficial, se aceptaría la invitación. (Información de Matt Spetalnick, traducido por la redacción de Reuters en Madrid)