La carta con gis en el suelo que una madre escribió para exhibir a una malhumorada vecina en NY

Pintar con gis y tiza en el suelo es una lúdica, educativa y memorable actividad infantil. Muchos padres e hijos la disfrutan como una manera de compartir momentos maravillosos, aunque otros la entienden como un reprensible modo de contaminación visual.

Dibujar con gises de colores en el suelo es una actividad que cautiva a grandes y pequeños. (Getty Creative)
Dibujar con gises de colores en el suelo es una actividad que cautiva a grandes y pequeños. (Getty Creative)

En esa curiosa “guerra de la tiza” se ha dado entre vecinos de un complejo de apartamentos en Brooklyn, Nueva York. Por un lado, narró BoredPanda, está Ashley Woodfolk y su pequeño hijo y por el otro una vecina a quien al parecer le desagradaron sobre manera los dibujos de gis que Ashley y su pequeño hicieron en el suelo del patio de sus apartamentos.

Tanto le disgustó a la vecina el “pintarrajeo” que se quejó con la junta de propietarios.

No es claro qué fue lo que se decidió al respecto (al parecer la junta le pidió a Woodfolk dejar la esgrimir su tiza creativa), pero Woodfolk decidió lanzarle una respuesta muy gráfica a su vecina: le escribió una muy ilustrativa carta final, con gis, en el patio de su complejo de apartamentos.

El post en Twitter en el que ella difundió esa misiva se volvió rápidamente viral, y ha sumado ya más de 242,000 likes.

La monumental carta de tiza reza: “Esta será la última vez que use gis en el patio dado que eso parece ser un gran problema para usted (y solo para usted). Lamento que la inofensiva diversión que le ha dado alegría a mi pequeño (y en realidad le ha ayudado a aprender letras y números, sus favoritos son la E y el 8) le haya causado tanto malestar que haya tenido que quejarse ante la junta y hacer perder el tiempo de todos cuando nuestro edificio tiene tantos problemas grandes y reales. Yo pienso que usted entiende que estamos en una pandemia y que aunque me gustaría llevar a mi hijo a museos y al cine no me siento segura haciéndolo, y a veces los parques locales están tan llenos de gente que no me siento confortable en ellos. El patio era un espacio seguro, pero ahora también hay límites allí. Quedan solo unas pocas semanas de buen clima y sinceramente espero que usted disfrute del patio libre de gis por lo que queda del otoño. Y espero que cada vez que llueva, lluvia que habría lavado todas las coloridas letras ABC que yo escribí en el suelo, usted piense en mí. Con todo mi amor, Ashley”.

Bored Panda hizo un recuento de los numerosos posts de personas que expresaron a Woodfolk su solidaridad y apoyo, muchos de ellos ilustrados con sendos dibujos, garabatos y demás trazados con tizas multicolores en aceras, plazas, patios y calles.

Y puede decirse que tras todos esos posts, la imagen de la vecina quejosa quedó por los suelos.