Los líderes de Polonia y Alemania se reúnen para mejorar las relaciones tras años de deterioro

El canciller alemán, Olaf Scholz, viajó con 12 ministros y miembros del Gobierno, incluido el ministro de Defensa, Boris Pistorius, para la reunión en Varsovia. "Traemos un mensaje muy claro: Alemania y Polonia son buenos vecinos, socios cercanos y amigos confiables. Y queremos crear una nueva dinámica para nuestra cooperación", dijo Scholz en una conferencia de prensa conjunta con el primer ministro polaco, Donald Tusk, al tiempo que destacó la importancia de lograr "una estrecha colaboración" entre los dos países.

Los dos líderes europeístas se reunieron para estrechar lazos en un momento en que está aumentando en Europa el apoyo a los partidos euroescépticos de extrema derecha y días después de que la primera vuelta de las elecciones legislativas en Francia acercara más que nunca a la ultraderecha al Gobierno.

"Estamos seguros de que, independientemente del resultado de la segunda vuelta de las elecciones legislativas en Francia, la cooperación entre el presidente de Francia, Donald y yo será muy buena y será la base de la cooperación de nuestros tres países", dijo Scholz. Por su parte, Tusk dijo que "independientemente de los resultados de las elecciones en varios países de la UE", el bloque "no debería quedar expuesto a ninguna turbulencia excesiva".

Una amplia ronda de consultas bilaterales entre Alemania y Polonia se había celebrado por última vez en noviembre de 2018. Después de eso, el Gobierno ultraconservador de Ley y Justicia (PiS) en Polonia, que estuvo en el poder hasta el año pasado, adoptó una actitud hostil hacia Berlín, acusando a Alemania de ejercer una influencia excesiva en la toma de decisiones de la UE y centrándose en exigir unos 1,3 billones de dólares en reparaciones por las pérdidas que la ocupación alemana nazi causó a Polonia durante la Segunda Guerra Mundial.

Cooperación frente a la amenaza rusa

El Gobierno de Tusk, que tomó posesión en diciembre, está tomando medidas para mejorar los vínculos. Estos adquirieron un significado especial frente a la guerra de Rusia contra Ucrania, justo al otro lado de la frontera oriental de Polonia y la UE, y frente a lo que Polonia y el bloque de los 27 califican como la presión de la migración irregular desde Oriente Medio y África, que achacan a la "guerra híbrida" que dicen que tanto Rusia como Bielorrusia libran contra Europa.

Tusk, exjefe del Consejo de la UE, dijo que la seguridad de Polonia y del continente era su prioridad y que "nadie debería tener dudas sobre la importancia de una buena cooperación en esta área entre Polonia y Alemania".

Tusk agregó que recibió con gran satisfacción la declaración de Scholz de que Alemania está dispuesta a asumir la corresponsabilidad de la seguridad de la frontera oriental de Polonia, mediante inversiones en infraestructura y otras necesidades de seguridad en la zona. El primer ministro polaco también criticó a los países europeos por su falta de coordinación y determinación a la hora de tomar medidas para la seguridad conjunta del continente, especialmente en materia de defensa aérea.

Además, Scholz se comprometió a "tomar medidas para apoyar a las víctimas supervivientes del ataque y ocupación alemana en los años 1939-45" en Polonia y a "fortalecer el recuerdo y la conmemoración de nuestra dolorosa historia compartida", mediante el establecimiento de una casa germano-polaca que "pretende ser un signo visible contra el olvido y una advertencia para el futuro".