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Líderes del mundo despiden a Shimon Peres

JERUSALÉN.- La Nación- El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu , y el presidente palestino, Mahmoud Abbas , se dieron la mano hoy en un gesto simbólico al inicio del funeral del ex presidente israelí y premio Nobel de la Paz Shimon Peres en Jerusalén.

Netanyahu y Abbas no han tenido conversaciones cara a cara desde 2010. Abbas decidió asistir al funeral de Peres para lo que tuvo que hacer un corto trayecto en automóvil desde la cercana Ramallah, en la ocupada Cisjordania, pasando por puestos de control del Ejército israelí.

“Mucho tiempo, mucho tiempo”, dijo Abbas a Netanyahu y a su esposa Sara después de estrechar su mano antes del inicio de la ceremonia en la sección de “Grandes Líderes de la Nación” del cementerio de Mount Herzl.

Mientras asistentes grababan el momento en sus teléfonos móviles, Netanyahu recibió a Abbas y dijo que “es algo que aprecio mucho en nombre de nuestro pueblo y de nosotros”.

Netanyahu dijo Peres fue un “gran hombre” para Israel y para el mundo y subrayó que “el mundo está de duelo”. “Mi querido Shimon -añadió Netanyahu-. Hoy lloro por ti. Te he amado, todos te hemos amado. Ve en paz Shimon, hombre querido, líder excepcional, te lo digo desde lo más profundo de mi corazón”.

Netanyahu hizo referencia a sus discrepancias políticas con Peres y a una discusión entre los dos cuando Peres era presidente (2007-2014).

Él “decía que «la paz es la verdadera seguridad, si hay paz habrá seguridad». Y le contesté: «Shimon, en Oriente Medio, la seguridad es una condición esencial de la paz, y del establecimiento de la paz» (…) Los dos teníamos razón”.

Peres, ex presidente y ex primer ministro israelí que murió el miércoles a los 93 años, compartió el Premio Nobel de la Paz por los acuerdos provisorios de tierra a cambio de paz que ayudó a alcanzar con los palestinos en su calidad de ministro de Relaciones Exteriores de Israel en la década de 1990.

Las palabras de Obama

Aunque sus partidarios en Israel y en el exterior lo consideraban un visionario, sus críticos lo veían como un soñador demasiado optimista ante las duras realidades de Oriente Medio.

“Sé, a partir de mis conversaciones con él, que su búsqueda de la paz nunca fue ingenua”, comentó el presidente estadounidense, Barack Obama, sobre Peres, que durante la primera parte de sus 70 años de servicio público hizo mucho para construir al poderoso Ejército y capacidad nuclear israelí.

Las negociaciones patrocinadas por Estados Unidos para un acuerdo final entre ambas partes están congeladas desde 2014, ante profundas divisiones por asentamientos israelíes en territorios ocupados y en los que los palestinos quieren establecer su Estado, además de otros temas.

En un discurso laudatorio que puso fin a las exequias, Obama rescató el talante conciliador de Peres y dijo que “incluso frente a ataques terroristas, pese a repetidas decepciones en la mesa de negociación, insistió en que, como seres humanos, los palestinos debían ser vistos como iguales en dignidad a los judíos y debían por tanto ser iguales en su derecho a la autodeterminación”.

“Por su sentimiento de justicia, su análisis de la seguridad de Israel y su comprensión del significado de Israel, creyó que la idea sionista estaría mejor protegida cuando también los palestinos tuvieran su propio Estado”, señaló.

En su larga y emotiva alocución, que se prolongó cerca de media hora, Obama agradeció al presidente palestino, Mahmud Abás, su participación en el sepelio y dijo que su presencia era “un gesto y testimonio del inacabado negocio de la paz”, que Peres tanto defendió.

“Tuvo la capacidad de ver que todo el mundo merece dignidad y respeto, ayudó a ver que el mundo no es solo lo que es, sino cómo debería ser”, incidió.

Y terminó su despedida con una frase en hebreo: “Shimon, todá rabá, jaber yacar” (Simón, muchas gracias, querido amigo).

Otros discursos emotivos

En su discurso, el ex presidente estadounidense Bill Clinton, también presente en la ceremonia, dijo que Peres era un “soñador”. “Sus críticos a menudo decían que era naíf, un soñador demasiado optimista. Solamente se equivocaban en lo de naíf”, indicó el ex mandatario. “Era un servidor del pueblo”, dijo Clinton. “Nunca abandonó a nadie”.

Clinton era quien estaba al frente de la administración estadounidense durante las negociaciones de paz protagonizadas por Peres en los años 90 y por las que el dirigente israelí recibió el Nobel de la Paz en 1994 junto con el líder palestino Yassir Arafat y el ex primer ministro Itzhak Rabin, asesinado en 1995.

El expresidente abrazó durante largo rato en la ceremonia a la hija del político asesinado, Dalia Rabin.

Los tres hijos adultos del político fallecido también se despidieron con discursos emotivos recordando pequeños detalles de su vida.

El féretro con los restos mortales de Peres fue trasladado para el funeral por miembros del Ejército y un rabino militar recitó oraciones funerarias judías. La familia, con sus hijos, nietos y bisnietos, siguió a la comitiva.

En Gaza, controlada por el grupo islamista Hamas, cientos de palestinos se reunieron tras las oraciones del viernes para criticar la participación de líderes palestinos y árabes en el funeral.