La líder ultraderechista confía en lograr mayoría absoluta en Francia

Marine Le Pen habla durante la noche electoral de la primera vuelta de los comicios legislativos, el 30 de junio de 2024 en Henin-Beaumont, al norte de Francia (François Lo Presti)
Marine Le Pen habla durante la noche electoral de la primera vuelta de los comicios legislativos, el 30 de junio de 2024 en Henin-Beaumont, al norte de Francia (François Lo Presti)

La líder ultraderechista Marine Le Pen aseguró este jueves que su partido Agrupación Nacional (RN) y sus aliados pueden todavía lograr la mayoría absoluta en las elecciones legislativas, pese a los pactos de sus rivales para frenar su ascenso al poder.

"Creo que todavía hay capacidad para tener una mayoría absoluta si el electorado hace un último esfuerzo para conseguir lo que quiere", declaró Le Pen en una entrevista a la cadena BFMTV, a tres días de la segunda vuelta de las legislativas.

Su formación y sus aliados lograron un tercio de los votos durante la primera vuelta celebrada el 30 de junio, por delante de la coalición de izquierdas Nuevo Frente Popular (NFP, 28%) y la alianza de centroderecha del presidente Emmanuel Macron (20%).

Para evitar una mayoría absoluta de la ultraderecha, que abriría la puerta a su ascenso al poder por primera vez desde la Liberación de Francia de la Alemania nazi, la izquierda y el oficialismo tejieron un "frente republicano".

Este principio implica la retirada del candidato "republicano" con menos posibilidades de ganar en aquellas circunscripciones en las que se clasificaron para el balotaje candidatos de ambas alianzas, junto a uno ultraderechista.

"El gran sueño de Emmanuel Macron es el partido único (...) de aquellos que quieren conservar el poder contra la voluntad del pueblo", criticó Marine Le Pen, para quien los electores de su partido "son tratados realmente como parias".

Preguntada sobre los candidatos de RN señalados en los últimos días por sus declaraciones racistas o antisemitas, distinguió entre "comentarios inadmisibles que conducirán seguramente a sanciones" y "comentarios torpes" ante una prensa "inquisidora".

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