Gianna Bryant: la hija de Kobe que aspiraba a convertirse en su heredera

Kobe Bryant y su hija Gianna viendo un partido de baloncesto en el Staples Center, donde juega como local Los Ángeles Lakers, en diciembre de 2019.
Kobe Bryant y su hija Gianna viendo un partido de baloncesto el pasado diciembre. Foto: Allen Berezovsky/Getty Images.

En el helicóptero que se estrelló ayer domingo en Calabasas, un suburbio de Los Ángeles (California, Estados Unidos) viajaba el legendario jugador de baloncesto Kobe Bryant, pero no estaba solo. Ocho personas más viajaban en el vehículo accidentado, sin que se encontrara superviviente alguno. Entre ellos estaba también Gianna, la segunda hija de su matrimonio con su esposa Vanessa.

De los integrantes de la familia, Gianna era posiblemente la que más posibilidades tenía de continuar el legado. Le faltaban apenas unos meses para cumplir los 14 años, pero ya estaba empezando a destacar con la pelota y las canastas, para orgullo de su padre. De hecho, Kobe era el entrenador del equipo infantil en el que la pequeña ya competía.

El club se llamaba Mamba, en relación al apodo Black Mamba que acompañó al número 24 de los Lakers durante buena parte de su carrera. Kobe se afanaba al máximo en transmitir sus conocimientos, con entrenamientos “todas las malditas noches”. Debido a la edad de las jugadoras su misión consistía fundamentalmente en explicarles los principios básicos del juego.

El mito de la NBA estaba muy pendiente del progreso de su hija, de quien creía que en un futuro podía llegar a competir a alto nivel. Por eso, además de en el equipo, aprovechaba para darle clases personalizadas en su propio domicilio. Era difícil pensar en un profesor mejor, e igualmente, Gianna parecía aprovechar muy bien las lecciones.

La pequeña siempre había estado muy interesada en el baloncesto. Se dice incluso que Kobe se había desentendido un poco del deporte tras su retirada en 2016, pero que era la pasión de Gianna la que le había vuelto a reenganchar. No fueron pocas las ocasiones en las que acompañó a su padre a ver partidos al Staples Center, el pabellón angelino donde los Lakers juegan como locales. En alguna de esas veces les captaron las cámaras y se le veía disfrutar y atender a las explicaciones que le daba quien poco tiempo antes había estado dirigiendo al equipo desde dentro de la pista.

Es más: tal como contó en alguna entrevista, Kobe estaba convencido de que su hija quería llegar a jugar como profesional en la WNBA, el máximo campeonato femenino del país. Explicaba también que cuando algún fan le abordaba para decirle que debería tener algún hijo varón para continuar su legado (en la familia había cuatro niñas, pero ningún niño), la propia Gianna rápidamente replicaba que “ella se encargaba”.

Se da la circunstancia de que, precisamente, el accidente se produjo cuando Kobe y Gianna estaban trasladándose hacia la academia Mamba para un nuevo entrenamiento. La niña había heredado el talento de su padre y también su mentalidad esforzada y trabajadora. La tragedia ha truncado la posibilidad de ver hasta dónde habría podido llegar. Descansen en paz.

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