Kirguistán impone toque de queda contra protestas

El expresidente de Kirguistán Almazbek Atambayev les habla a sus partidarios en una protesta en Bishkek el viernes, 9 de octubre de 2020. (AP Foto/Vladimir Voronin)

MOSCÚ (AP) — Las autoridades en Kirguistán arrestaron el sábado a un expresidente, prohibieron protestas e impusieron un toque de queda en la capital de la nación centroasiática, en un esfuerzo por poner fin a una semana de un torbellino público desatado por las disputadas elecciones parlamentarias.

La declaración del toque de queda desde las 9 am hasta las 5 pm en Biskek siguió al decreto el viernes del presidente Sooronbai Jeenbekov para anunciar el estado de emergencia en la ciudad hasta el 21 de octubre. El presidente ordenó además el despliegue de tropas del ejército en la capital para hacer cumplir las medidas.

Se vieron caravanas de camiones militares en ruta a la capital.

Jeenbekov ha enfrentado llamados a su renuncia de parte de miles de manifestantes, algunos de los cuales irrumpieron en edificios del gobierno una noche después que reportes dieron a los partidos a favor del gobierno una victoria abrumadora en los comicios del domingo pasado. Los manifestantes además liberaron al expresidente Almazbek Atambayev, quien fue sentenciado a 11 años de prisión en junio por cargos de corrupción y abuso de poder que él y sus partidarios describen como una vendetta política por parte de Jeenbekov.

Atambayev fue arrestado de nuevo el sábado por cargos de organizar disturbios, dijo el Comité de Seguridad en una declaración.

Los disturbios marcan la tercera vez en 15 años que los manifestantes han tratado de derrocar un gobierno en Kirguistán, una nación de 6,5 millones de habitantes y que es una de las más pobres emergidas de la Unión Soviética.

Al igual que en los alzamientos que derrocaron a presidentes en 2005 y 2010, las protestas actuales han sido impulsadas por rivalidades de clanes que tienen un papel dominante en la política del país.

Tras intentos iniciales de disolver protestas en las horas tras la votación, la policía se ha replegado y se abstuvo de intervenir. Los residentes de la capital comenzaron a formar grupos para prevenir los saqueos que acompañaron a alzamientos previos en el país.

Bajo presiones de los manifestantes, la Comisión Central Electoral anuló los resultados de los comicios parlamentarios y los líderes de las protestas han procedido rápidamente para formar un nuevo gobierno. Una sesión parlamentaria de emergencia el martes nombró a Sadyr Zhaparov como nuevo primer ministro, pero el paso fue disputado de inmediato por otros grupos de protestas, sumiendo el país en un caos.