Kabirkhan, el caballo que viajó 10.000 km, saltaba charcos en una pista precaria y correrá por siete millones de dólares la Dubai World Cup

Kabirkhan, por afuera de dos rivales, a punto de ingresar a la recta final de la selvática pista de Almaty, en su debut en 2022, en Kazajistán, a 10.000 km de Kentucky, donde nació.
Kabirkhan, por afuera de dos rivales, a punto de ingresar a la recta final de la selvática pista de Almaty, en su debut en 2022, en Kazajistán, a 10.000 km de Kentucky, donde nació.

La domesticación de caballos salvajes comenzó en la prehistórica cultura de Botai, localizada en lo que es actualmente el norte de Kazajistán. Los investigadores, según un estudio de la Universidad británica de Exeter que se publicó en la revista Science, descubrieron tres nuevas pruebas de que eso aconteció hace entre 5700 y 5100 años. Hoy, ese país de Asia Central que declaró su independencia del Imperio ruso en 1991 vuelve a estar en el radar ecuestre, pero porque un sangre pura de carrera que inició su campaña en una precaria pista kazaja llega como favorito a ganar la Dubai World Cup (G1-2000m), el sábado próximo en el hipódromo de Meydan.

Kabirkhan venció en 10 de las 11 competencias que disputó desde su debut en junio de 2022 y su actual dueño, Tlek Mukanbetkaliyev, fantasea con volver a verlo cruzar primero el disco. Esta vez, con una zanahoria que se cotiza más que toda una cosecha: la prueba tiene recompensas por 12 millones de dólares, de los cuales 7,2 serán para el vencedor. El propietario, cuya pasión por los caballos se remonta a su infancia y cuenta con otros cuatro ejemplares en entrenamiento en Rusia, siempre lleva consigo la bandera de su tierra, cuyos colores celeste y amarillo se replican en la chaquetilla que identifica a su establo.

El festejo de Tlek Mukanbetkaliyev (de gorra) con la bandera kazaja luego del triunfo de su caballo Kabirkhan en un gran premio en Dubai.
El festejo de Tlek Mukanbetkaliyev (de gorra) con la bandera kazaja luego del triunfo de su caballo Kabirkhan en un gran premio en Dubai. - Créditos: @Racing Du

Mukanbetkaliyev es el tercer dueño de un caballo con genes que podían embelesar por lo que fue California Chrome, el padre de Kabirkhan y ganador de dos etapas de la Triple Corona de los Estados Unidos de 2014 y de la Dubai World Cup de 2016. Incluso, la madre, Little Emily, posee un pedigree europeo. Pero el alazán con una mancha blanca muy notoria en la cara no pareció atraer demasiado cuando salió a remate en septiembre de 2021 con un año y medio de vida y terminó a 10.000 kilómetros del campo en Lexington donde fue criado. El agente Nadir Khassanov lo adquirió en 12.000 dólares, menos de un tercio de la cotización del servicio del padrillo por entonces.

Nacer en Kentucky y comenzar a correr en el hipódromo de Almaty es como hacer las inferiores en Real Madrid y debutar en alguna de las categorías más bajas del fútbol caribeño. De La Meca de la cría al único escenario donde se compite con cierta regularidad en un Kazajistán que tiene un parque caballar de apenas 300 caballos y las carreras de llano son las menos frecuentes. Khassanov le tuvo confianza y lo bautizó con un nombre acorde a esa expectativa. “Kabir en árabe significa poderoso o grande y Khan en kazajo equivale a Rey”, explicó.

El debut de Kabirkhan en Kazajistán

Lo que luego hizo el caballo, claro está, traspasó la barrera de la ilusión de todos los que aparecieron en su vida. Kabirkhan es hoy una estrella del deporte para los kazajos y para los rusos. Ganó en 2022 las tres veces que corrió en Almaty, en cotejos de 1200 a 1600 metros. En el estreno ya demostró que tenía una capacidad diferente: largó muy lento y, aunque ante sólo dos adversarios, remontó desde el fondo en un humilde circuito en el que las lluvias habían dejado notables huellas. La consolidación de esa grata impresión fue la que lo condujo a Mukanbetkaliyev, quien lo compró en forma privada tras esas tres victorias y lo llevó a Rusia, donde la competitividad es superior. Allí, el alazán concretó el año pasado otros cinco triunfos en dos hipódromos, en compromisos de 2000 a 2400 metros, antes de perder el invicto en su novena salida, al terminar segundo en el Derby ruso. Fue el único día en el que se mostró vulnerable.

La última victoria de Kabirkhan, con comodidad, en un gran premio en Meydan que le aseguró una gatera en la Dubai World Cup (G1).
La última victoria de Kabirkhan, con comodidad, en un gran premio en Meydan que le aseguró una gatera en la Dubai World Cup (G1). - Créditos: @Dubai

Su único verdugo, Hero Mo, otro norteamericano de 4 años con una sola derrota en las primeras nueve carreras, también fue embarcado de Rusia a Dubai meses atrás y lo recibió el mismo nuevo entrenador, Doug Watson. El 12 de enero pasado, en el debut de ambos en suelo árabe, se enfrentaron en un Handicap de 2000 metros: Kabirkhan se cobró desquite por cuatro cuerpos, tras quedar de los últimos en la partida, acelerar en la recta opuesta y volar en el tramo final.

El triunfo de Kabirkhan en un G1 de Dubai

Dos semanas después, el “Rey Poderoso” subió la vara del asombro con una conquista por varios cuerpos en los 1900 metros del Al Maktoum Challenge, un Grupo 1, la de mayor categoría en el turf mundial. Aquella noche su autoridad sobre la arena resultó aún mayor, desprendiéndose de sus rivales en la recta final como si algunos no fueran experimentados en varios continentes. Ese día, a dos meses de la Dubai World Cup, se aseguró una gatera en la carrera que el sábado intentará conquistar en el mismo trazado. Como su padre. Y como nunca nadie se atrevió a imaginar en la hípica kazaja. El potrillo que saltaba charcos en su primer desafío en la metrópolis más grande de Kazajistán, al pie de la nevada cordillera, está listo ahora para conquistar el desierto.

Kabirkahn entrenando en Dubai

Dos argentinos en la serie dubaití

La presencia argentina en el festival de la Dubai World Cup estará este año limitada al UAE Derby (G2-1900m), la carrera exclusiva para los ejemplares de 3 años en medio del repertorio de clásicos que ofrece Meydan. Allí estarán Auto Bahn y Oasis Boy, dos que emigraron después de haber vencido en Palermo.

Auto Bahn corrió solamente una en Argentina y la ganó por un cuerpo y medio, sobre 1400 metros de arena, hace un año. Su dueño, el jeque Mohammad bin Khalifa Al Maktoum, se entusiasmó y decidió que viaje para afrontar la actual temporada dubaití, donde lleva dos segundos puestos, ambos el mes pasado. Primero escoltó al norteamericano Falcon of Arabia, al que persiguió casi toda la carrera, otra vez en 1400m, y luego cedió por el pescuezo ante otro estadounidense, Killer Collect, en el Al Bastakiya (L-1900m), un clásico preparatorio para el Derby. Las expectativas son elevadas. Sobre todo luego del retiro de su último vencedor.

Auto Bahn, a la hora de la ducha

Oasis Boy, del mismo dueño, tuvo más recorrido en nuestro país, con tres triunfos en cuatro presentaciones, entre ellas el Clásico Miguel Cané (G2-1600m). Llegó como favorito a la Polla de Potrillos, pero una lesión en las horas previas lo dejó en el box y no volvió a salir a la pista en Argentina. Tras ser embarcado, los resultados este año en las canchas árabes fueron por debajo de lo esperado, con discretos desempeños en las 2000 Guineas (G3-1600m) de Meydan –fue 5° entre 8– y en el Derby Saudí (1600m) de Arabia Saudita –fue 8° entre 12–.

Un dato: ambos son hijos de Asiatic Boy, otro ejemplar surgido de estas praderas que, luego de comenzar su campaña en Argentina, fue llevado para suelo dubaití, ganó por varios cuerpos el mismo UAE Derby en 2007 y fue segundo en la Dubai World Cup en 2008. Los genes ya conocen el camino que deben seguir.