Las Juventudes conservadoras alemanas plasman las grietas del bloque de Laschet

Berlín, 16 oct (EFE).- Las Juventudes del bloque conservador alemán -la Joven Unión- exhibieron hoy las grietas dejadas por la derrota electoral de Armin Laschet, en un congreso marcado por las ansias de renovación tras la era post Angela Merkel y la división sobre cómo encarrilarla.

Laschet asumió toda la responsabilidad de la "amarga derrota" sufrida en las elecciones generales del 26 de septiembre y llamó a "mirar hacia adelante", pero al mismo tiempo rechazó someter la renovación de la presidencia a una consulta entre las bases.

"No estamos en ruinas. No debemos convertirnos en un partido extravagante en la oposición", afirmó ante el congreso de la Joven Unión. Rechazaba así la imagen de partido en peligro de demolición empleada en ese mismo auditorio por Friedrich Merz, rival histórico de Merkel y eterno aspirante a presidir la Unión Cristianodemócrata (CDU), al que desbancó en enero Laschet.

También la iniciativa por vincular a una consulta la renovación de la presidencia en pleno de la CDU, que Laschet quiere dirigir por la vía clásica de un congreso federal. Recordó ahí que el Partido Socialdemócrata (SPD) sí sometió a sus bases la elección de su presidente para acabar decidiendo "por la puerta de atrás" que su candidato sería Olaf Scholz y no el dúo presidencial electo en 2018 -Saskia Esken y Norbert Walter-Borjans.

La Joven Unión acogió con aplausos a Laschet, especialmente cuando reconoció su responsabilidad en la derrota. Pero también los escuchó Merz con su demoledora imagen del partido.

Las juventudes del partido invitaron a su congreso a varios teóricos aspirantes a liderar la renovación, como el ministro de Sanidad, Jens Spahn, quien al igual que Merz intentó sin éxito alcanzar la presidencia.

Declinó acudir a la cita el líder bávaro, Markus Söder, quien en marzo pugnó contra Laschet por la candidatura a la Cancillería. El presidente de la Joven Unión, Tilman Kuban, había abierto el congreso responsabilizando de la derrota a que el bloque se había comportado como un "corral de gallinas".

TRINCHERAS FRENTE A LA CALMA EN TORNO A SCHOLZ

Laschet lanzó otra pulla contra Scholz con la alusión a su designación como candidato desoyendo a sus bases. Lo cierto es que su rival socialdemócrata se encamina a la Cancillería, mientras los conservadores exhiben unas pugnas internas que se han recrudecido tras la derrota electoral, aunque vienen de lejos.

Scholz presentó este viernes un preacuerdo con los Verdes y los Liberales para abrir negociaciones formales de coalición entre pronunciamientos de los tres partidos implicados de espíritu constructivo.

LAS MUJERES RECLAMAN MÁS VOZ

Las juventudes conservadoras reclaman un papel protagonista. También lo hicieron a lo largo de esta semana destacadas mujeres del partido, que recordaron los retrocesos en cuanto equidad de género tanto en el Parlamento como en las estructuras de la CDU.

Apenas un 23,5 % de los escaños del grupo conservador del nuevo Bundestag (Parlamento) estarán ocupados por diputadas. El porcentaje entre los Verdes, La Izquierda del SPD está entre el 54 % -para los ecologistas- y el 41 % -para socialdemócratas-.

La vicepresidenta del grupo, Nadine Schön, debe su escaño a que la expresidenta del partido y ministra de Defensa, Annegret Kramp-Karrenbauer, renunció al suyo a favor de esa colega más joven. Kramp-Karrenbauer representó un primer intento por una sucesión femenina a Merkel al ser elegida presidenta del partido en 2018, pero un año después tiró la toalla cuestionada en su liderazgo.

OTRAS GRIETAS A ESCALA REGIONAL

En 2018, cuando Merkel se retiró de la jefatura del partido y anunció que no optaría a otro mandato como canciller, su bloque conservador estaba debilitado por varias dolorosas derrotas a escala regional. Los sucesivos relevos -con Kramp-Karrenbauer y luego con Laschet- no han paliado esa situación.

El año electoral alemán se abrió con dos golpes para la CDU en el "Land" de Renania Palatinado (oeste) y en el de Baden Württemberg (sur). En el primero fue reelegida la socialdemócrata Malu Dreyer y en el segundo el verde Winfried Kretschmann.

Coincidiendo con las generales de septiembre se celebraban comicios regionales en la ciudad-estado de Berlín y en Mecklenburgo-Antepomerania (este). En la capital se impuso el SPD, encabezado por Franziska Giffey y en Mecklenburgo-Antepomerania ganó la asimismo socialdemócrata Manuela Schwesig.

Gemma Casadevall

(c) Agencia EFE