La junta birmana advierte que "aplacará con firmeza" a la resistencia

Bangkok, 27 mar (EFE).- El líder del régimen militar birmano, Min Aung Hlaing, que se impuso a los mandos del país tras la asonada de febrero de 2021, advirtió este lunes que "aplacará con firmeza" a los grupos "terroristas" que conforman la resistencia, durante un desfile militar por el Día de las Fuerzas Armadas.

En concreto, el general arremetió contra el Gobierno de Unidad Nacional (NUG), que se declara la autoridad legítima de Birmania y fue formado tras el golpe en parte por exdiputados del Legislativo derrocado por los militares, y su brazo armado, las fuerzas para la defensa del pueblo (PDF), que han ganado zonas claves del país al Ejército en los últimos meses.

"Es necesario parar la violencia del NUG y de las PDF completamente. El Tatmadaw y el gobierno nacional aplacarán con firmeza a este grupo terrorista que está destruyendo la nación y asesinando a la gente", exhortó el militar durante el discurso recogido por el medio independiente Voz Democrática de Birmania (DVB).

El discurso fue pronunciado durante un desfile militar en la capital, Naypyidaw, con motivo del 78 aniversario de la fundación del Ejército birmano (Tatmadaw), entonces para luchar contra la ocupación japonesa, y en él también acusó a algunas organizaciones de minorías étnicas de dar apoyo a las PDF, a quienes supuestamente han ayudado a entrenar militarmente y suministrado armamento.

ESCALADA DE ATAQUES POR PARTE DEL EJÉRCITO

Su llamamiento surge en medio de una escalada de violencia de las fuerzas armadas: a mediados de mes, una milicia rebelde denunció el asesinato de una treintena de personas por parte del Ejército cerca de la capital, días después de la muerte de otras 15 durante un ataque militar en la región central de Sagaing.

Es en dicha zona donde se han registrado en los últimos meses feroces combates entre el Ejército y las guerrillas opositoras, que han ganado terreno a los militares, quienes, según expertos de seguridad sobre el terreno, controlan apenas la cuarta parte del país.

El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, condenó este mes "los brutales ataques y asesinatos reportados en la región de Sagaing y otras partes de Birmania", al expresar su preocupación "por la continua escalada de ataques indiscriminados por parte de las Fuerzas Armadas de Birmania".

El golpe de Estado del 1 de febrero de 2021 ha sumido al país en una profunda crisis política, social y económica, y ha abierto una espiral de violencia con nuevas milicias civiles que han exacerbado la guerra de guerrillas que vive el país desde hace décadas.

La semana pasada, el relator de la ONU para Birmania, Thomas Andrews, denunció que más de 3.000 civiles han sido asesinados, 1,3 millones han tenido que abandonar sus hogares y 16.000 se han convertido en presos políticos desde el golpe, entre ellos la exlíder de facto birmana, Aung San Suu Kyi.

El pasado 1 de febrero, cuando se cumplieron dos años de la asonada, la junta militar anunció que alargaba seis meses más el estado de emergencia en el que se encuentra el país desde entonces, generando incertidumbre sobre si todavía se celebrarán elecciones este año, como estaba previsto.

(c) Agencia EFE