Julia Janeiro cuelga en redes sociales lo que no le quiere contar a la prensa

La hija de Jesús Janeiro y María José Campanario nació siendo famosa debido a la fama de sus padres, dos personajes públicos que suelen protagonizar a menudo la actualidad de la prensa del corazón.

Aunque de pequeña existen muy pocas imágenes de Julia Janeiro por el tema de la ley de protección del menor, la prensa estaba deseando que Julia , como le gusta que la llamen, cumpliera los 18 para poder ‘despixelar’ su rostro y convertirla en un personaje mediático.

Sin embargo y para sorpresa de algunos la joven de fuerte carácter e ideas claras sabía de sobra que ella iba a seguir estudiando y a ganarse la vida trabajando, no viviendo a la sopa boba como “hija de…” o vendiendo su vida a los periodistas a cambio de suculentos cheques.

Julia no entra al trapo de Belén Esteban y compañía, ella pidió que se la respetara y lo mismo hizo Campanario al aclarar a los medios que su hija no iba a participar del negocio rosa. Lo que Julia no sabía es que bajo el pretexto del ‘interés informativo’ que genere el personaje, los paparazzi le van a seguir y sacar en las revistas de igual modo.

Así le está sucediendo a la hija mayor de Jesulín que ha tenido que ver como los periodistas la siguen día sí y día también intentando pillarla con su novio, el futbolista Álex Balboa. Los siguieron sin cesar en sus primeras citas y filtraron la noticia de su romance, también estuvieron presentes hace pocos días cuando el joven fue al domicilio familiar de Julia y conoció sus padres y, al final, siempre le ponen “la alcachofa” delante cuando pone un pie en la calle.

Supongo que la chica, que no busca nada de esto, se ha hartado y ha querido confirmar su relación con Alex Balboa pero sin darles el gustazo a los periodistas. Julia pertenece a la generación influencer, la de las redes sociales y el entorno 3.0 así que ha posado con su novio en Instagram, como no podía ser de otro modo.

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Esta esperada fotografía que Alex Balboa también ha compartido, eso sí, son del mismo momento pero fotos distintas; hace que los medios nos hagamos eco de la noticia, la confirmemos y usemos esa instantánea completamente gratis.

¿Y en qué repercute esto a los paparazzi? Pues que sus fotos de Julia y Alex se devalúan a la hora de venderlas a las revistas y, además, los seguimientos constantes en busca de confirmación de relación sentimental ya carecen de sentido puesto que ambos protagonistas lo han confirmado ya en redes sociales.

Además, de este modo, Julia confirma que no va a venderse al show amarillento y que es fiel a sí misma y a sus valores. De hecho, su Instagram es completamente de influencer, con fotos cuidadas y enfocado hacia la moda y las tendencias, nada de contenido personal pero con la foto de Alex ha hecho una excepción.

Lo mismo sucede con el joven deportista de Guinea quien tiene en su perfil cientos de fotografías sobre futbol y siempre en solitario pero ahora ha marcado un punto y a parte compartiendo la foto con su novia. Eso sí, sus amigos bromean en comentarios preguntándole que “a qué juega” y eso me ha llamado la atención dado que entre todos guardan silencio pero hay algo que parece no cuajar…