El juicio a Trump se sumerge en las prácticas de la prensa sensacionalista

Donald Trump regresó este viernes al juicio penal en Nueva York donde es juzgado por falsificar documentos contables para ocultar noticias comprometedoras, al término de la primera semana en la que se diseccionaron las prácticas poco escrupulosas de la prensa sensacionalista.

David Pecker, de 72 años, volvió este viernes al estrado por cuarto día, en el juicio en el que Trump es acusado de falsificar documentos contables para ocultar el pago a la exactriz de cine porno Stormy Daniels para que una vieja relación extramatrimonial, que el magnate siempre ha negado, no interfiriera en la campaña electoral que le llevó a la Casa Blanca.

La fiscalía alega que Trump incurrió en “fraude electoral” al encargar a su entonces abogado personal, Michael Cohen, el pago de 130.000 dólares a Daniels para comprar su silencio en vísperas de las elecciones que ganó ante la demócrata Hillary Clinton.

Trump, de nuevo en campaña electoral para una probable revancha contra el presidente Joe Biden en noviembre, es el primer exmandatario de Estados Unidos que se sienta en el banquillo.

Pecker, entonces editor del diario sensacionalista National Enquirer, aseguró que “protegió” al magnate inmobiliario neoyorquino y desgranó lo que la prensa anglosajona llama “atrapar y matar”, una práctica que consiste en comprar noticias potencialmente perjudiciales, en este caso para Trump, con el fin de que no se publiquen.

Como el caso de la modelo de Playboy Karen McDougal, a la que el National Enquirer pagó 150.000 dólares por su historia sobre una supuesta relación sexual que habría mantenido con el magnate, para esconderla.

- “Beneficios mutuos” -

“Compramos la historia para que no la publicara ningún otro medio”, reconoció Pecker a la fiscalía. “No queríamos que perjudicase a Trump o dañase su campaña”, afirmó.

Sobre el pago, Cohen le dijo: “El jefe se ocupará de ello”, aunque el abogado le recordó este viernes que el “presidente Trump nunca le pagó ningún dinero”. Y Pecker lo reconoció.

El diario The Wall Street Journal publicó la historia de McDougal cuatro días antes de las elecciones, en octubre de 2016.

El abogado de Trump, Emil Bove, le preguntó este viernes al testigo sobre otro pago de 30.000 dólares a un conserje de la Torre Trump que decía que el magnate había tenido un hijo fuera del matrimonio.

“¿Hubiera sido una gran pérdida” para la empresa editora “perder el control de la historia?”, preguntó el abogado, a lo que el testigo asintió.

Si hubiera sido cierta, podría haber sido la “mayor noticia de la historia del National Enquirer”? El testigo asintió.

El tabloide también publicaba noticias favorables a Trump y desfavorables para sus rivales, en particular la demócrata Hillary Clinton, recordó.

Ante los 12 miembros del jurado y los seis suplentes que sellarán en el contrainterrogatorio, el abogado de la defensa pretende desbaratar la idea de la fiscalía de que fue un plan orquestado para ayudar a Trump, sino una práctica habitual del diario sensacionalista.

Hablar de Trump, reconoció Pecker la víspera, proporcionaba “beneficios mutuos” tanto para el magnate como para la empresa.

Al llegar al tribunal, el expresidente republicano felicitó a su esposa Melania por su cumpleaños y dijo que se reunirá con ella en la noche al término de la vista de este juicio “horrible e inconstitucional”.