Juicio de Jorge Masvidal aplazado hasta diciembre, ¿qué significa para el Gamebred de Miami?

El atraso del juicio de Jorge Masvidal hasta diciembre tendrá un impacto en su carrera. Muy probablemente, el cubanoamericano no volverá a pisar un octágono hasta la primavera del 2023 y eso dependerá directamente de lo que suceda en esa travesía legal en una corte de Miami Dade.

En una audiencia previa al juicio celebrada el miércoles, el juez Zachary James del Tribunal del 11no Circuito de Florida concedió un aplazamiento conjunto, acordado tanto por la fiscalía como por la defensa, que fijó una nueva fecha de audiencia previa al juicio para el 17 de noviembre y una nueva fecha tentativa de juicio para el 5 de diciembre.

A Masvidal se le acusa de supuesta agresión en marzo a su rival de la UFC Colby Covington, quien fue víctima del ataque del “Gamebred’‘ pocos días después de que ambos combatieran en la jaula con resultado favorable al gladiador que todos conocen como “Caos’‘.

De acuerdo con un reporte policial, Covington acusó a Masvidal de agredirle en las afueras de un restaurante en Miami Beach, lo que impulsó el arresto del popular peleador y que más tarde y se le imputaran varios cargos por delitos graves, entre ellos el de agresión con agravantes y el de daños.

El equipo de la defensa de Masvidal pidió más tiempo debido a que uno de los agentes presentes en la escena del supuesto ataque de Masvidal a Covington se negó a responder a ciertas preguntas relevantes para el caso y el juez dijo que emitiría una orden para obligar a ese agente a responder a las preguntas pertinentes.

Los abogados de Masvidal también uscan información sobre cualquier examen médico -al menos con 24 meses de antiguedad- realizado a Covington durante su carrera en las artes marciales mixtas en relación con una posible lesión cerebral traumática.

Además, el equipo de la defensa podría emitir citaciones antes del juicio en busca de registros de llamadas, mensajes de texto y otros historiales de comunicación electrónica de al menos un agente que se encontraba en la escena del supuesto incidente.

Masvidal había recibido previamente una orden de “alejamiento” que le impide tener cualquier tipo de contacto con Covington, lo que significa que debe permanecer al menos a 25 pies de distancia de él en todo momento en lugares públicos y a 500 pies de su casa.

De ser encontrado culpable, Masvidal se enfrenta a una pena de hasta 15 años de prisión, pero queda claro que cualquier penalidad en torno a su libertad pondría punto final a su carrera ahora que se le asocia con una posible pelea contra Gilbert Burns e incluso con un lejano chance de enfrentar al actual campeón welter Leon Edwards.