Las tres jugadas de Larreta que enardecen a Macri y agitan la interna en el Pro

Macri y Larreta, en una imagen de 2021
Macri y Larreta, en una imagen de 2021 - Créditos: @Daniel Dabove

Mauricio Macri no oculta su indignación cada vez que ve a Horacio Rodríguez Larreta en una foto de campaña con el radical Martín Lousteau, candidato a sucederlo en la Capital. Lo siente casi como una traición: “Dijo que iba a apoyar a un candidato único del Pro y día por medio aparece con Lousteau. ¿Cómo no va a pensar Mauricio que quiere entregarle la Ciudad a los radicales a cambio de apoyo para su proyecto presidencial?”, expresa alguien que conoce el pensamiento íntimo del fundador del Pro.

La relación Macri-Larreta atraviesa su peor momento, a pesar de cierta cautela en las declaraciones públicas de las últimas semanas. Esta tarde vuelven a encontrarse en una reunión multitudinaria, en la que sus asistentes anticipan una lluvia de reproches, no solo por la situación porteña sino por otros dos movimientos recientes del alcalde en el tablero nacional.

Horacio Rodríguez Larreta y Martín Lousteau, en un acto de campaña
Horacio Rodríguez Larreta y Martín Lousteau, en un acto de campaña - Créditos: @Prensa Pro

El juego con Lousteau irrita al macrismo porque Larreta “no está haciendo lo que haría normalmente el jefe de un distrito”, sostienen en su entorno. Traducido, elegir a un sucesor de su partido y volcarle todo el respaldo necesario para garantizar su victoria. Larreta coquetea con Lousteau -a quien acompañó a Jujuy el domingo para festejar la victoria electoral de Gerardo Morales y su delfín, Carlos Sadir- y mantiene en la cancha a Fernán Quirós. Jorge Macri, su ministro de Gobierno, no termina de despegar mientras no se resuelve si será el candidato único del Pro en las primarias de agosto, que se harán con boleta única electrónica.

Cerca de Macri insisten: “Horacio le pidió a Jorge que se pasara a la ciudad en 2021 cuando quiso imponer a Diego Santilli como candidato a diputado por Buenos Aires. Mauricio estaba abiertamente en contra de esa jugada: lo veía a Jorge en carrera para la gobernación. Horacio lo cambió a Jorge de carril y ahora, sin tener otro que mida mejor en la ciudad, parece hacer todo para impedir que el Pro vaya con quien está más instalado”.

El larretismo refuta que el jefe de gobierno dejará correr a Quirós y a Jorge Macri para tomar una decisión fundada en los datos de las encuestas. Falta un mes y medio para el cierre de listas. En el macrismo insiste en que eso es una excusa que solo favorece a Lousteau. “Está todo muy parejo y si no nos ordenamos vamos a perder la Ciudad”, dicen. Los dardos van y vienen.

Por lo pronto, en Uspallata trabajan para presentar esta misma tarde una foto del gabinete porteño alineado detrás de Quirós.

La “escuelita del Pro”

Para Mauricio Macri, la Ciudad es la “zona cero” del Pro. Suele llamarla “la escuelita”, porque nutre al partido de candidatos para todo el país. Sobre todo, aspirantes a la presidencia. Un bastión imprescindible, acaso más importante que la conquista pasajera de la Casa Rosada.

María Eugenia Vidal se bajó de la carrera presidencial y también descartó una aventura porteña después de reunirse la semana pasada con Macri. “No podés saltar a la Ciudad como un premio consuelo. La ciudadanía te lo va a facturar”, le dijo, según pudo reconstruir LA NACION. Quedó claro que no contaría con su apoyo. Le aconsejó preservarse en estas elecciones y reconstruir una base de apoyo para futuro.

“Tienen que entender que el apoyo a Jorge no es por capricho ni por una disputa de liderazgo ni mucho menos por nepotismo, como escuché decir -ha explicado Macri en una reciente reunión política-. Es insistir en que apoyemos al candidato del Pro que mejor mide y nos dejemos de distracciones. Fue Horacio el que lo puso ahí”. Cerca del expresidente aclaran con que él no se opuso a darle “condiciones de competitividad” a Lousteau, sino que le molestó (así lo dijo en público) que se hiciera sin consultar con los otros presidenciables del Pro. Aluden a la decisión del jefe porteño de convocar elecciones concurrentes, es decir el mismo día que las nacionales pero con un sistema distinto que elimina el efecto de arrastre de la boleta a presidente.

Patricia Bullrich y Jorge Macri, en la conferencia de prensa del año pasado que molestó a Larreta
Patricia Bullrich y Jorge Macri, en la conferencia de prensa del año pasado que molestó a Larreta

Larreta nunca le perdonó a su ministro de Gobierno la foto que se sacó el año pasado con Patricia Bullrich en un lanzamiento de campaña, que interpretó como un desafío a su liderazgo. Algunos le recomendaron echarlo, pero él prefirió empezar a construir opciones sin descartarlo de la lista de posibles sucesores.

La sorpresa de Córdoba

El segundo movimiento de las últimas horas que agitó las aguas del Pro ocurrió en Córdoba, cuando el presidente del partido a nivel local, Javier Pretto, decidió sorpresivamente saltar al frente peronista que lidera Juan Schiaretti. Se trata de un hombre que se referenciaba en Larreta y que ahora será candidato a viceintendente de la capital provincia (junto a Daniel Passerini) en competencia directa contra Juntos por el Cambio (va con Rodrigo de Loredo como aspirante principal.

Javier Pretto, en una imagen con Larreta de febrero, antes de su pase al peronismo schiarettista
Javier Pretto, en una imagen con Larreta de febrero, antes de su pase al peronismo schiarettista

Córdoba es una provincia estratégica para el voto de Juntos por el Cambio, donde ganó siempre en las elecciones nacionales pero no pudo aún conquistar el gobierno local. Esta vez unificó su oferta, no sin tensiones, con Luis Juez como postulante a la gobernación para enfrentar a Martín Llaryora, el elegido de Schiaretti.

El actual gobernador cordobés amaga con anotarse a la carrera presidencial. Es uno de los referentes del peronismo no kirchnerista que Larreta imagina como posible aliado si llega al poder. Macri, que tiene una larga relación con Schiaretti, descree en general de la lógica acuerdista y “antigrieta” con que el jefe porteño aspira a ganar las elecciones y afrontar el desafío de gobernar en un escenario de grave crisis económica.

Frente de frentes

Santa Fe se convirtió en otra zona de conflicto. La oposición logró formar el denominado Frente de Frentes, que incluye además de la UCR y el Pro al grueso de los socialistas, de gran influencia en la provincia. Esa unidad hace muy factible la posibilidad de arrebatarle un distrito clave al peronismo. El candidato principal saldrá de unas primarias.

Ahí Macri y Bullrich apuestan fuerte a la fórmula conformada por la radical Carolina Losada y Federico Angelini (actual presidente interino del Pro). Larreta celebró la conformación de ese binomio. Pero el fin de semana se fotografió con el principal rival de ellos, el diputado Maximiliano Pullaro, un radical aliado de Lousteau y que fue ministro de Seguridad en el último gobierno socialista.

Larreta y Maximiliano Pullaro, en una imagen que dio que hablar en el Pro
Larreta y Maximiliano Pullaro, en una imagen que dio que hablar en el Pro

“Ambos coincidimos en que la manera de llevar el cambio a cada rincón de nuestro país es trabajando juntos y en equipo!”, puso Larreta en sus redes al difundir una foto de esa reunión.

Otro espacio de discusión de gran calado es la provincia de Buenos Aires. Crecen las presiones para que Juntos por el Cambio anote un solo candidato en las PASO para no complicar su suerte ante el posible intento de reelección de Axel Kicillof y el efecto que podría causar una candidatura atada a la del libertario Javier Milei. En la provincia se gana por un voto de diferencia, sin necesidad de segunda vuelta.

Santilli es el mejor posicionado en las encuestas y hay sectores del Pro que presionan para que sea el candidato único. Macri cree que sería la mejor opción, dicen fuentes de su entorno. Pero por ahora Larreta se niega a socializar a un activo que considera propio. Y Bullrich tampoco termina de dar señales de si quiere ir al mayor distrito electoral del país de la mano de un dirigente ligado de manera tan determinante a su máximo rival interno.