El juego contra Cuba en Miami fue algo muy loco, ganamos por amplio marcador lo que es bueno

Aunque hayan sido ocho veces, Nolan Arenado no deja de contar y agradecer sus elecciones al Juego de las Estrellas.

Muchos asumen que la estrella de los Cardenales es una selección directa, pero esta vez tuvo que levantar bastante, porque no comenzó la contienda de la mejor manera posible.

Con 10 Guantes de Oro y seis de Platino, más cinco Bates de Plata, el cubanoamericano va sumando números dignos de un futuro Salón de la Fama, pero ahora mismo su preocupación no son los números individuales sino ver cómo ayuda a un San Luis que ha vivido una primera mitad de temporada para el olvido.

Como parte de los pájaros rojos que llegaron este lunes a Miami, es la primera vez que Arenado pisa el loanDepot park desde el pasado Clásico Mundial, donde Estados Unidos finalizó segundo luego de vapulear a Cuba en un partido que el propio jugador califica de loco.

Otra elección más al Juego de las Estrellas, ¿cómo lo recibes?

“Me hace sentir bien. Puse mucho trabajo porque no creía que sería posible con la manera en que comencé la temporada, pero estoy feliz porque he sido capaz de jugar mejor. Tengo que darles crédito a mis compañeros, mis entrenadores, pero este se siente muy bien’’.

Cuéntame de tu relación con tu antiguo coach Skip Schumaker.

“Es un tipo espectacular y no me sorprende que los Marlins estén jugando tan bien este año. Sé que tienen buen talento aquí, pero Skip es un gran líder. Lo estamos extrañando del lado de acá. Es un gran amigo que tiene el mayor respeto . Es un gran amigo y me alegra que le vaya bien’’.

¿Cuáles son las metas para la temporada?

“Tratar de encontrar la manera para que el equipo pueda meterse en los playoffs, si es posible. Continuar tratando, mantenerme saludable. Si me mantengo saludable, las cosas buenas pueden comenzar a suceder’’.

¿Cómo recuerdas el juego contra Cuba en el Clásico Mundial?

“Fue algo loco, un juego muy loco. Ganamos por amplio marcador, lo que es bueno, pero la parte política de todo fue algo loco. La gente protestando por las cosas que suceden allá que a la gente de aquí no les gusta. Fue un partido raro. Mucha de mi familia estaba ahí. Disfruté ganar, pero fue algo más que un juego. Rezo por la gente y los jugadores y espero que estén bien’’.

¿Jugarías alguna vez por Cuba?

“Tendría que hablar con mis padres sobre eso, con mi familia, pero ahora mismo asumiría que dirían no hasta que las cosas cambien allá’’.