Joven paquistaní de 16 años es quemada viva por ayudar a pareja a fugarse

Por Jibran Ahmed PESHAWAR, Pakistán, 5 mayo (Reuters) - La policía pakistaní dijo el jueves que arrestó a 15 miembros de un consejo tribal acusados de ordenar que se quemara viva a una joven por ayudar a una pareja a fugarse, en un llamado "crimen de honor". La joven de 16 años fue quemada viva la semana pasada en el pueblo de Donga Gali, a unos 50 kilómetros al noreste de la capital, Islamabad, por orden del consejo, dijo el jefe de policía del distrito, Saeed Wazir. La policía informó que el crimen de honor fue ordenado como castigo por lo que el consejo consideró un daño irreparable a la reputación del pueblo. Wazir dijo que también se arrestó a la madre y al hermano de la joven, puesto que participaron de la reunión y supuestamente estuvieron de acuerdo con la condena. Los jirgas, o consejos tribales, suelen ser convocados en las regiones del noroeste de Pakistán como una forma de resolución de conflictos locales, pero sus mandatos no tienen base legal bajo la ley pakistaní. La madre de la joven dijo a la policía que su hija había ayudado a huir a una pareja del pueblo cercano de Makol, desafiando las normas culturales. "El jirga entonces la llevó a un lugar abandonado en las afueras del pueblo y la dejaron inconsciente inyectándole algunos medicamentos", dijo Wazir. "Luego sentaron a la joven en una camioneta en la que la pareja había escapado. Ataron sus manos a los asientos y rociaron combustible sobre ella y el vehículo", que fue incendiado. Más de 500 hombres y mujeres fueron asesinados en matanzas de honor en Pakistán durante el último año, según la Comisión de Derechos Humanos del país. Muchos de esos actos son perpetrados por familiares que dicen que las víctimas han avergonzado a la familia. Entre los pocos casos que se llevan a la justicia, muchas veces se absuelve a los atacantes por un vacío legal dentro de la ley islámica, que muchos afirman alienta que se cometan esos delitos. (Escrito por Asad Hashim. Editado en español por Lucila Sigal)